Rimani

Aclaraciones

El sol atraviesa mi ventana indicándome el inicio de un nuevo día, aunque el anterior haya finalizado hacía escasas horas para mí. El calor se había llevado los restos de la tormenta de la noche anterior y yo no podía evitar pensar que con el nuevo día todo habría sido un sueño, pero al girarme al otro lado de la cama, Damiano dormía con tranquilidad. Sonrío y suspiro. No sabía porque siempre acabábamos en el mismo lugar independientemente de todos los obstáculos que teníamos para estar juntos, pero esta vez parecía distinto. Esta vez no había secretos, no me estaba ocultando. Había gritado a todo pulmón que me quería, y no había huido despavorido después de conseguir meterme de nuevo en la cama. Esta vez elegia creer en él.

Me levanto con cuidado para no despertarle y salgo a la terraza con la intención de llamar a Thomas y saber cómo están los ánimos tras lo de anoche. Había visualizado mi mensaje y no me había respondido, así que suponía que estaría enfadado conmigo por, de nuevo, haber arruinado la noche con mis problemas. Me preparo mentalmente para lo que se viene y marco su número.

- Vaya, vaya. Si alguien se ha dignado a aparecer. – La ironía en su voz no me permite averiguar si me odia o simplemente esta de broma.

- Lo siento. – Es lo primero que se me ocurre decirle. Oigo un suspiro tras la línea.

- Cora no estoy enfadado. Un poco preocupado por la forma en que os fuisteis, pero una vez me dijiste que estabas bien me tranquilice. No debes pedirme perdón por las decisiones que tomas.

- Pero era tu noche, vuestra noche. No era buen momento para soltar aquello y huir...

- ¿No era eso lo que necesitabas? – Me corta antes de que pueda continuar. – Querías que te demostrara que le importas, que lo vuestro fue real. Escogió el momento donde nuestros amigos y familia estaban juntos, nada más.

- ¿Cómo... cómo se lo ha tomado el resto? – Digo con miedo.

- Hay mucha confusión. Nadie sabía que habíais estado juntos. Salvo nosotros y Jacopo. Y nadie sabía que él y Giorgia ya no estaban juntos, asique la confusión ha sido algo muy presente. Pero tranquila, nadie arruino la noche de nadie. El alcohol hizo su parte. – Dice riendo, tratando de quitarle hierro al asunto.

- ¿Has dicho que Jacopo lo sabía? – Le pregunto confusa.

- ¿No habéis hablado de la noche que te fuiste? – Me dice sorprendido.

- No, iba a hacerlo hoy.

- ¿Y que se supone que hablasteis ayer entonces? – Guardo silencio avergonzada. – Ósea, que directamente os pusisteis a follar. Muy maduro. Muy vosotros.

- Hablamos de muchas cosas, pero prefería dejar el drama para hoy. – Digo con falso enfado.

- Ya, ya, fingiré creerte. – Me dice riendo. – Voy a dejar que hoy te lo tomes como reflexión, pero mañana exijo que nos veamos y me cuentes todo.

- Te prometo que sí. Oye Thomas, ¿El resto que ha dicho? – Digo de nuevo con cautela.

- Vic ha flipado con que Damiano se haya atrevido a tanto, pero está feliz por vosotros. Ethan es Ethan, es difícil saber que piensa, pero le vi sonreír mientras Damiano corría tras de ti. – Hace una breve pausa. – Deberías hablar con Leo. No me ha dicho nada ni mucho menos, pero... ya sabes.

- Voy a ir a verle. Tienes razón. He de dejarte Thomas. Gracias por ser tan buen amigo. – Le digo con sinceridad.

- El mejor querrás decir.