Su boca me hace cosquillas en el cuello. Sus brazos me atraen y dan un eufórico abrazo mientras su desgarrada voz me dice los buenos días y yo su feliz cumpleaños. Me levanto de golpe de la cama y encamino al baño. Cepillamos nuestros dientes juntos. Dylan se desviste y entra a la ducha, me hace una señal, me desnudo y entro con él. Gira la manija y de la regadera de lluvia sale el agua gélida, río al sentirla por mi cuerpo, la cambia a una temperatura soportable. Nos mantenemos abrazados con el agua mojándonos a ambos. Le rozo el hombro con mis labios. Sus dedos tocan mi estómago y brazo. Me encuentro con sus ojos, le acomodo la oscura ceja y beso parte de su clavícula. Sus labios rozan los míos. Me tiene pegada a él, nuestros cuerpos están pegados. Su lengua lame mi sien y se van a mi oído, me estremezco. Sus manos suben a mis senos y tocan, su dedo pulgar pasa por mi pezón. Me hace suspirar. Dylan me peina el cabello y luego me quito el acondicionador con él aun viéndome. Cierro la llave del agua.
Me volteo y le acaricio la mejilla con mi dorso. Él muerde sus labios. Le entrego un beso sorpresivo, me sujeta firme y hace rasguños en mi espalda. Lo acorralo en la pared y besamos apasionados. Su mano toca mi cuerpo. Me besa el cuello y mandíbula, y me tiene a mí contra la pared. Nos vemos un segundo antes de volver a pegar nuestros labios. Él me da la vuelta. Apoyo mis manos y cabeza en el microcemento gris oscuro del baño. Dylan se apoya en mi espalda mojada, sus labios suspiran mi nombre. Le pregunto que qué es lo que quiere, él me alza del mentón, pero no dice nada. Él me tiene de la cadera y ahí... pasa. De mi garganta sale un gemido al sentir la dureza de su parte íntima. Mis ojos pueden enfocar su cara de reojo. Mis dedos se deslizan por la pared mientras gimo. Tapo mi boca para no hacer tanto ruido, pero él entrelaza nuestras manos, las coloca en mi lateral e insiste en que no me tape la boca porque le gusta escucharme.
Apretujo mis dientes y dejo caer mi otra mano. Dylan me besa en la comisura de los labios y suspira un: te amo. Él me besa en la nuca, sale y se seca con la toalla.
Respiro hondo y quedo en la misma posición hasta que sale del baño. Después de secarme, salgo de su cuarto con la toalla cubriendo mi cuerpo. Bajo las escaleras de la manera más silenciosa, en puntillas.
—Buenos días, Allie. —Isobel. Ella tiene el cabello castaño en su ambiente natural, alisado, usa jeans junto a una blusa roja y botas negras. Agarro fuerte la toalla y giro a verla, la luz deja ver claro sus ojos avellana—Gran mañana ¿no crees?
—Sí es una gran mañana, por cierto ¿qué hora es?
—Ocho y cuarenta. —no puede ser, pasamos veinte minutos en la ducha—Por lo general voy al trabajo o a hacer diligencias a esta hora y no te veo sentada en la cocina hasta que vuelvo, pero hoy te levantaste temprano.
—Memorizaste mi horario, entiendo. —bromeo—¿vas a un lugar?
—De hecho, iré a comprar bebidas y comida para la fiesta de Dylan. Se suponía que Jordan y yo lo haríamos juntos porque él es un excelente seleccionador de vinos y eso, pero mejor que se quede con Ashley. —baja las escaleras hasta estar a mi lado—¿hay algo que te gustaría que comprara? ¿una bebida de preferencia?
—No he pensado en bebidas hasta ahora. El vino tinto está bien, es de los mejores que puedes escoger además de la champaña.
—Perfecto, lo tendré en cuenta. Nos vemos más tarde.
En la hora del almuerzo Dylan cocina lasaña de carne e Isobel llega con las compras a casa. Jordan lleva a Dylan al tiro con arco cerca de la casa y nosotras nos quedamos arreglando tanto como podemos, sin embargo, horas más tarde ellos se nos unen.
Cae la noche y me preparo con mi vestido azul marino largo y tacones plateados, mi cabello semirecogido y labios de tono suave. En el centro de la casa hay muchas personas, elegantes, con esmoquin y vestidos de diferentes colores, algunas en la entrada de la casa con copas de champaña y otras bebidas. Subo las escaleras y abro espacio entre la multitud hasta llegar al cuarto de Dylan. Se ve atractivo con la corbata y el esmoquin.
ESTÁS LEYENDO
EL VÍNCULO ETERNO ©
ParanormalAllie Jensen, de dieciocho años, es una estudiante de primer año en la Universidad de Massachusetts Boston. Ella, junto a sus mejores amigos: Stefan y Sarah conocen a un muchacho: Dylan Martin. Allie y Dylan se vuelven amigos con el pasar de las se...