Abro la puerta de la sala mientras me cubro con una cobija. Alguien está sentado, vistiendo jeans con una camiseta oscura, dirige su mirada a mí e inhalo.
-¿Hola? -camino más adentro de la habitación y siento a su lado-¿Sterling?
-Sí, soy yo. Hola, Allie.
-¿Qué haces aquí?
-Vine a ver cómo estás. Quería asegurarme de todo.
-Pero... ¿cómo es que estás aquí? ¿acaso estás en el limbo?
-No estoy en el limbo, aún puedo caminar por la tierra, me iré a la luz cuando quiera.
Esto se me hace tan raro. Tengo que procesarlo, entonces me levanto y doy vueltas en círculos.
-¿Allie? -bloqueo su voz en mi mente por un segundo-Allie.
-Disculpa, tengo que dormir. -voy a la puerta, pero Stefan pronuncia un espera y eso hago. Me volteo y espero a ver lo que tiene por decirme, si es que tiene que decir algo.
-Ey, no me evites. -me toca la mejilla y hago una mueca-¿qué pasa? ¿por qué esa cara?
-No es nada... es que estás... helado ¿por qué?
-Esa es la temperatura de una persona muerta, Allie, es normal. Se nota que nunca viste los programas de criminales y esas cosas.
-Sí, nunca vi esos programas. Sterling, esto es solo un sueño, debo despertar.
-No. Allie yo soy real. Créeme cuando te digo que lo soy.
«No puedo decir si está mintiendo o no. Todavía no, pero lo sabré así tarde un poco. Sus palmas me agarran el cuello y besan como si no hubiese un mañana, como si alguna vez fuimos algo más que mejores amigos.»
-Sterling... -le digo cuando sus labios terminaron el contacto con los míos-¿por qué lo hiciste? -le susurro.
-¿Está mal que quiera besarte hasta el amanecer?
«¿Qué está diciendo? esto se está saliendo de control.»
-Allie no tienes que forcejear. Solo hagámoslo.
-No estoy forcejeando, tengo novio ¿lo olvidaste?
-Dylan es afortunado. Allie, hice mal al dejarte ir cuando podíamos ser algo hace mucho...
-Espera un segundo ¿yo te gustaba?
-Sí, un poco. A veces quisiera... -sus dedos bajan mis pantalones de pijama un poco-tenerte.
-No podemos permitirlo, no podemos tener... ese tipo de intimidad.
Stefan quita sus manos con brusquedad de mis pantalones de pijama y da unas vueltas en círculo.
-¡¿Y por qué no?! -me reclama-podría tenerte si tan solo... Asesino a Dylan y te hago olvidarte de él.
Él no es así. Esto es una pesadilla, no es real.
-No. Él es como tu hermano, y lo amas tanto...
-Sí, -me quita las pocas lágrimas-pero más te amo a ti. Eres una mujer fuerte y maravillosa, y siempre estuviste ahí, siempre fuiste tú, Allie.
-Pero estás muerto...
-Asesinaré a Dylan entonces.
-¿Y luego qué? perdón, pero sería inútil, no tienes vida. Yo no me confiaría en asesinar a Dylan. -saco la espada al lado del sofá y la tengo en alto. Él alza las manos-El Stefan que conozco no asesinaría a Dylan. Tu tacto helado no es porque estés muerto, es porque eres un demonio, ahora lo sé.
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EL VÍNCULO ETERNO ©
ParanormalAllie Jensen, de dieciocho años, es una estudiante de primer año en la Universidad de Massachusetts Boston. Ella, junto a sus mejores amigos: Stefan y Sarah conocen a un muchacho: Dylan Martin. Allie y Dylan se vuelven amigos con el pasar de las se...