Capítulo 9

30 3 0
                                    

Aitana


Miro a un lado de la recepción del hospital y la culpa y angustia me invaden una vez más. Will no merece esto. Él es bueno.

—Aitana —miro a Lucca que se acerca corriendo hasta mí.

Lo abrazo entre sollozos y este me toma tan fuerte que es como si quisiera no dejarme caer.

—¿Cómo? —le pregunto mientras limpia las lágrimas de mis mejillas.

—Daniel me dijo que estabas en el hospital y no dudé en venir a verte.

—Nosotras los alejamos —le digo entre lágrimas tratando de disculparme por la manera tan abrupta y fácil en la que pretendimos sacar a los chicos de nuestras vidas.

—¿Y crees que nos alejaríamos mucho? Somos amigos independientemente de lo que hubiera pasado y sería bueno que recordaran eso.

Toma mis manos y se lo agradezco. Necesito a las chicas ahora, pero todas están fuera de la ciudad y odio eso. Lucca es una buena fuente de apoyo.

—¿Qué te han dicho los médicos?

—El accidente le dañó un pulmón y lo están operando ahora mismo, dijeron que tardarían al menos unas horas y luego nada, no me dicen nada.

—Estabas con Daniel cuando pasó, ¿verdad?— pregunta mi amigo.

Asiento con la cabeza y me regala una pequeña sonrisa.

—Sé cómo suena eso, pero...

—¿Por qué asumes que te estoy juzgando?

—Porque soy una mala persona.

—Estar enamorada no te convierte en una mala persona.

«Gracias Lucca por recordarme eso. »

—Me convierte en una horrible persona el simple hecho de que me enamoré de dos hombres y no puedo elegir a uno.

Lucca me mira comprensivo pero sé que en el fondo sí me juzga porque uno de esos hombres es su amigo. ¿Cómo puede acabar este triángulo amoroso cuando lo único que quiero es que siga?

Flashback

—Daniel, detente —le digo mientras me besa en el cuello.

Las personas en la calle nos miran divertidos. La cita de Daniel no fue exactamente lo que esperaba. Dijo que me sorprendería y lo hizo cuando me trajo al Bayside Marketplace, nos situamos a ver a una banda callejera al azar entre las tantas que habían hoy y luego abrió la misteriosa bolsa que traía consigo desde el Mystic y eso fue lo que más me sorprendió; dos hot dogs de un carrito cualquiera y no comida de un restaurant gourmet.

No era algo real ver a Daniel así, él siempre es metódico, con planes para todo y esto estaba por fuera de su zona segura.

Los altavoces vibraron y The White Stripes empieza a sonar a todo volumen, el vocalista del grupo sí que tenía talento. Por mi parte yo disfrutaba del espectáculo pero Daniel era otra cosa, él estaba centrado en distraerme besando mi cuello o dejando que su mano se aventurara a todas partes de mi cuerpo, claro, con todo el cuidado del mundo de que nadie nos viera.

—El cantante es bueno —le digo y luego le doy un mordisco a mi rico hot dog.

—Mmm —es su respuesta mientras la punta de su lengua pasa por mi cuello.

«Daniel es macabro. Sabe que me muero por estar con él y es su manera de recordármelo. »

—Pasa la noche conmigo —me susurra y la dureza en su pantalón presionando mi trasero me dice exactamente qué quiere.

Nunca es Suficiente, Serie LOCO AMOR 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora