Capítulo 17

27 3 0
                                    

Aitana


Alexa canceló de último minuto nuestra salida por lo que tuve que quedarme sola en el hotel hasta que Daniel volvió por mí, poco después nuevamente nos encontrábamos en un avión rumbo a nuestras vidas y como me lo imaginé, en cuanto tocamos tierra una gran distancia nos dividía.

Mi cabeza no paraba de pensar en aquel te quiero de Daniel, en sus besos, sus caricias y en la forma en la que me hizo el amor.

Elegí a Daniel pero no podía dejar a Will tan rápido y Daniel prometió ser paciente pero sabía que eso lo estaba destruyendo por dentro.

El taxi se detiene y me doy cuenta que estamos afuera del hospital. Quise ver a Will antes de ir a casa a desempacar por lo que me despedí de Daniel en el aeropuerto.

Le pago al taxista y bajo con mi bolso. Estar aquí hace que por fin se sienta real todo. Tenía que romper el corazón del hombre con el compartí años de mi vida y no era nada fácil.

Respiro profundamente y entro al lugar. Espero el ascensor y cuando por fin llega y abre sus puertas una mujer vestida de negro sale y se da de bruces conmigo.

—Disculpa —dice limpiándose sus lágrimas.

—Tranquila, ¿te encuentras bien?

Al parecer mi voz la sobresalta porque rápidamente me ve directamente a los ojos, niega con su cabeza y completamente asustada huye de mí.

¿Qué pasó aquí?

El ascensor se empieza a cerrar y lo detengo poniendo el pie. Entro al pequeño espacio tratando de entender lo que pasó con la joven pero simplemente no tiene sentido. ¿Acaso nos conocemos y no la recuerdo?

Al llegar al piso de Will salgo del ascensor y me dirijo a su habitación de prisa. Abro la puerta y dejo mi bolso de viaje en la silla.

—Hola... —lo saludo.

Prendo la televisión y la dejo en MTV. Will ama la música. Peino sus cabellos y sonrío al ver que ya puede respirar por sí mismo, ya no tiene ese odioso tubo en su garganta.

—Estás progresando cariño... vas a salir de esta ya verás —Beso su frente —. Las chicas te mandan saludos.

Quiero contarle todo de mi viaje pero no puedo porque en todo está Daniel. Sé que le haré daño cuando le diga la verdad y me marche, pero hasta eso trataré de hacerle la vida lo más sencilla posible.

Mi móvil suena escandalosamente en mi bolso por lo que corro a contestar antes que las enfermeras me regañen.

—Aitana —dice una voz masculina al otro lado de la línea.

—Hola, ¿quién habla? —le pregunto ya que contesté sin siquiera ver el identificador de llamadas.

—Soy Stephan. ¿Está todo bien?

—Sí, todo bien, gracias por preguntar.

—Me alegro. Tengo buenas noticias.

—¿De qué?

—Encontré la manera de disolver el contrato que tienes con Maxwell sin tener que pagar la millonaria multa.

—¿Qué acabas de decir? —pregunto tratando de comprender lo que acabo de escuchar.

«No. ¿Por qué ahora? » Mi corazón agitado trata de controlarse pero no puede.

—Encontré el camino a tu libertad. Solo necesito tu firma.

Inhalo y exhalo varias veces mientras Stephan espera en línea.

«Yo no quiero esa libertad, sí la quise antes pero ya no más. »

Nunca es Suficiente, Serie LOCO AMOR 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora