Nunca es Suficiente, Serie LOCO AMOR 3

EPÍLOGO

Dos años más tarde...

Miro la hora impaciente, faltan diez minutos para que llegue. Derek limpia un vaso mientras no me desprende la mirada, sabe que algo ocurre, no puedo engañarlo. Me levanto de la barra y camino hasta el escenario. Tomo mi guitarra que aún estaba en el suelo y empiezo a rasgar las cuerdas.

And you got me like oh

What you want from me?

What you want from me?

And I tried to buy your pretty heart

But the price too high

Baby, you got me like oh

You love when I fall apart

Fall apart

So you can put me together

And throw me against the wall

La letra de esta canción tiene más significado hoy que nunca para mí. Siempre intenté comprar su corazón pero tenía un precio demasiado alto.

Baby, you got me like ah, ah

Don't you stop loving me

Loving me

Don't quit loving me

Loving me

Just start loving me

Loving me

Babe

Quise tanto amarlo que solo nos destruimos el uno al otro. El maldito círculo vicioso.

Oh, and babe

I'm fist fighting with fire

Just to get close to you

Can we burn something, babe?

And I run for miles just to get a taste

Must be love on the brain

That's got me feeling this way

Feeling this way

It beats me black and blue

But it f**ks me so good

Detengo mis dedos en la guitarra y me pregunto; ¿Cómo alguna vez pude pensar que alguien que me hacía daño podía amarme? ¿Cómo fui tan ciega? Las señales estaban ahí. Me hizo sentir que no era suficiente. ¡Qué equivocado estaba Will!

Sonrío y veo a Derek abriendo una cerveza. Los recuerdos de esa etapa en mi vida no son nada agradables y siempre termino necesitando una cerveza bien fría.

—Nunca te escuché cantar esa canción.

Bebo la cerveza directamente del pico de la botella y dejo al alcohol acallar los demonios del pasado que siempre amenazan con destruir todo lo que he construido con mis manos.

Derek me señala hacia la entrada y lo veo atravesar la puerta trayendo consigo la luz del día. Will. Su caminar tan seguro como siempre, con más tatuajes de los que recordaba. Su cabello perfectamente peinado a un lado, su sonrisa cautivadora y esa mirada que una vez amé.

Mi corazón late a mil por hora y aunque creí que tendría miedo al verlo, la verdad es que no es así. Cuando me contactó por teléfono hace unos días dijo que quería hablar conmigo, disculparse y tal vez cerrar una herida abierta en nosotros y por mucho que no lo quisiera de nuevo en mi vida, no pude negarme, lo cité aquí, donde me siento segura y en un día en el que sé que Daniel no podrá matarlo. Cuando salió de la cárcel lo quiso buscar pero calmé su temor a que yo estuviera sola en una casa, con la idea de que podríamos vivir juntos, con la condición de que dejara el pasado sin remover.