Aitana
Alex y Marifer se ven tan perfectos juntos que dan envidia. Ver a mis dos mejores amigas es lo mejor del mundo aunque tenía mucho qué explicar en torno a Daniel. Ellas no me dejarán en paz y es un gran alivio saber que después de la cena los tortolitos se irán a una escapada romántica en una isla. Solo queda Alexa y espero escapar de ella también.
Daniel está hablando con Alex mientras que con las chicas nos ponemos al tanto. Les cuento que la salud de Will ha mejorado y ellas me cuentan de los nuevos amigos que tienen ahora. Todo es perfecto.
—Ya desembucha —dice Marifer poniendo sus codos en la mesa —. ¿Qué hay ahí?
«Diosito si me salvas de esta prometo ir a misa más de un domingo al año. »
—Aitana ya responde.
Es imposible salir viva de estas dos.
—Nada, él se autoinvitó y nada más.
—Y yo soy virgen —dice Marifer riendo descaradamente.
—¡Asco! No quería tener esa imagen asquerosa en mi cabeza.
Esa es Alexa. Las tres reímos y nos tomamos de las manos.
—Te apoyamos en lo que decidas. Somos amigas —¡Alexa habló señoras y señores! —. No estás sola.
—Gracias chicas, pero en serio no hay nada.
—Tendríamos que ser ciegas para no ver que ustedes destilan pasión.
—Sí hay algo —digo dándome por vencida —. Solo un presente. Cuando volvamos a casa todo será igual.
—Aitana, casi pierdo al mejor hombre del mundo por mi orgullo, pero lo perdoné, claro que no había que perdonar pero lo hice. Soy feliz ahora y no necesito de nada más con él a mi lado y lo mejor de todo es que a él le pasa lo mismo.
—Daniel es...
—Con verte sonreír sé que lo amas, pero estás atada a un recuerdo que no siempre fue bueno, ¿o quieres que te recuerde las veces que corrimos para tapar los golpes de Will o las noches interminables en las que lloraste en mi hombro?
—Apoyo a Marifer —dice Alexa muy seria.
Ellas tienen razón. Tal vez sí me estoy atando a un recuerdo que no fue tan bueno como lo hago parecer al resto del mundo. Siempre lo excusé. Cada pelea, cada golpe, cada moretón tenían una explicación o era lo que yo misma quería creer. Lo amaba tanto que no quería ver nada y cuando por fin abrí los ojos hizo exactamente lo que hace ahora, retenerme.
Daniel y Alex se acercan a nosotras por lo que dejamos nuestra plática de lado, Daniel se sienta a mi lado y me mira atento.
—¿Qué sucede aquí? —pregunta Daniel.
—Plática de chicas.
—Gracias a Dios no tuve una hermana.
Río de su comentario mientras Alex se para y dice —Aquí se quedan, un yate nos espera.
—Yo también quiero hacer eso contigo algún día —dice Daniel en mi oído.
Me quedo mirándolo y soñando eso también, simplemente escaparnos del mundo entero y vivir lo que tenemos sin miedos. Le tomo la mano por debajo de la mesa con la esperanza que este entienda que yo también lo quiero aunque no pueda decirlo en voz alta.
—Hazla feliz y estaremos en paz, engreído —Alexa grita a mi otro costado y hace que vuelva a la realidad justo para despedirme de los tortolitos.
—¿Por qué no se quedan en casa?
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Nunca es Suficiente, Serie LOCO AMOR 3
Romance"El amor a veces duele." ¿Se puede amar a dos personas a la vez? La respuesta más sencilla y tal vez la más lógica debería ser un rotundo no, pero, ¿cómo se lo dices al corazón? Una sola noche bastó para que la vida de Aitana tomara un camino distin...