CAPÍTULO 25

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Aitana


Tengo en mis manos el contrato de arrendamiento de la casa de Alda y no podía estar más feliz aunque me odiaba por tener que dejar a Daniel y a Sari. Hace dos semanas llegamos del mejor viaje de mi vida y es increíble que en ese tiempo ambos se convirtieran en mi familia y aunque quisiera estar con ellos no puedo, tengo que sanar mi corazón y vivir por mí misma y tal vez luego poder abrir mi vida y corazón a la posibilidad de formar un verdadero hogar con ambos. Daniel odia mi forma de pensar pero yo no daré mi brazo a torcer, este es mi camino, el que nunca me atreví a tomar, no hasta conocer a cierto abogado tatuado con una hija maravillosa quien me robó el corazón.

«Debo sanar mis heridas, hacer las paces con mi pasado y conmigo misma. »

—Gracias. Prometo cuidar su casa como si fuera mía —le digo a la señora Alda estrechando su mano.

—Esta es tu casa.

«Cómo cuatro simples palabras pueden hacer tu mundo hermoso. »

Aunque Daniel no apoya mi decisión, me respeta lo suficiente para aceptarla y hasta para ayudarme con todo el trámite.

—Te ayudaré a remodelar todo el lugar y te enseñaré el lugar secreto para los dulces —dice Sari con su móvil en mano y sus auriculares aún puestos en sus oídos.

—Nada rosa por favor.

—Eres rara mujer —dice con su cara muy seria mientras mira mis pantaloncillos cortos y rasgados, zapatillas negras y la camiseta de su padre.

Sí, he adquirido la nueva costumbre de usar la ropa de Daniel. Él quería comprarme todo un clóset nuevo pero lo persuadí de no hacerlo luego de una maratónica mañana de sexo.

No he vuelto a mi antiguo departamento, no quería hacerlo, quiero mi pequeña burbuja con Daniel por lo que su ropa era mi mejor opción.

—Sarah Maxwell discúlpate ahora mismo con Aitana.

—Pero abuela no he hecho nada malo.

—Está bien —le digo a la señora y luego veo a Sari y continúo —. ¿Has visto los tatuajes de tu padre? —ella asienta con la cabeza —. De hecho el número cinco que tiene en su abdomen bajo corresponde a lo raros que somos. Él dice que "es parte del cinco por ciento diferente del resto del mundo." Creo que también formo parte de ese pequeño porcentaje y está bien ser diferentes o raros como dices.

—La nana Charlize dice que debo vestir vestidos y no se lo digas pero no me gusta y es por eso que odio ir a visitarla, lo único bueno de cuando voy es que puedo ir a comer helado con mi tío André.

Daniel nunca se refirió a su abuela Charlize como lo hace con Alda y ahora entiendo el porqué. Tremenda señora debe ser.

—Voy a guardar tu secreto, lo prometo.

—Aitana, son las tres y media —dice la señora Alda recordándome que debo volver a la realidad.

Will a esta hora está en rehabilitación por lo que es un buen momento para ir por mis cosas. Enfrentarlo es algo que no quiero hacer así que escogí a Alda para ser mi cómplice esta vez y así poder ir a mi antiguo departamento sin que Daniel sospeche nada.

—Ten —dice la señora entregándome un llavero —. Daniel llegará pronto a casa con André, tienes que darte prisa.

Ella fue a la única persona a la que me atreví a contarle sobre la relación tóxica que tenía con Will y por mucho que no quería que fuera sola, tampoco podía impedírmelo por lo que sin más remedio se convirtió en mi cómplice.

Nunca es Suficiente, Serie LOCO AMOR 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora