Faltan solamente tres días para año nuevo y los García no han dejado de trabajar. Es como si los astros se hubieran alineado y por fin, después de tantas desgracias, les pasaran cosas buenas. Por su parte, Zil no ha vuelto a trabajar, el dolor que siente en el cuerpo, más la contusión en la cabeza, le han provocado hasta cierto punto mareos y un poco de náuseas. Su familia, con el afán de cuidarla, le ha pedido que se quede en casa; ella decidió hacer caso, pues hace mucho que no tiene unas vacaciones y que no puede disfrutar con la libertad del tiempo, a su pequeña hija.
Es temprano por la mañana cuando Tita Amor comienza hacer su mezcla para el café, la aguanieve que había caído días anteriores solo provocaba un piso resbaladizo y mucho frío seco qué le cala a cualquiera. Afortunadamente, tenían esas dos recámaras, qué entre material firme, madera, láminas y vigas les proveen de calor.
Fer temprano se fue a visitar a Maggie, pues ya tenía varios días que no la veía, Don Memo aprovechando la salida, decidió ir a comprar unos ungüentos que le ayudarían a su hija a desvanecer los golpes y a bajar la inflamación. Mientras tanto, Lucía esparcía la sal en los alrededores de la casa para que no se formará esas láminas de hielo sobre la tierra que son tan resbaladizas.
Eran las diez de la mañana cuando el jeep, qué días antes habían conocido, se acercaba por la avenida principal. Lucía y Tita, que yacían fuera de sus aposentos al ver acercarse el vehículo, les pareció curioso qué los primos volvieran. Dentro Zil parecía no enterarse de nada de lo que sucedía a fuera, ella pasaba el tiempo con su hija mientras le hacía una pequeña trenza y la nena jugaba.
El jeep estaciona justo enfrente de la fachada de la familia. De él descienden Jaziel, el mayor de los primos, y Emiliano. Tanto Tita como Lucía estaban asombradas de que los primos Rivera volvieran a su casa, ya que parecían gente acomodada, e incluso, sospecharon que, si bien no eran de la socialité de Sinaloa, quizás fuera narcos. A pesar de eso, la Abuela lo descartó por completo, puesto que dijo que la bondad nunca nacía en corazones perversos y que ellos no podrían tener un corazón así, puesto que fueron tan bondadosos con Zil.
Y no se equivocó, dado que los primos bajaron del Jeep cargado de víveres para toda la familia. Ambas mujeres estaban sorprendidas de tan generoso gesto; internamente Lucía agradecía que no estuviera su esposo, ya que seguramente él rechazaría la ayuda.
A veces a ella le molestaba tanta humildad en su esposo, qué para ella era un orgullo disfrazado de modestia, pues no acepta ayuda de nadie, ni por nada. Sin embargo, ella sabía que a veces la necesidad los orillaba a tener que aceptar esa ayuda e internamente se le alegró el alma al ver cómo los primos Rivera llegaron con todas esas dádivas.
—Hola familia, hemos vuelto —saluda Jaziel muy efusivo con las mujeres.
—¡Hola chicos, qué sorpresa verlos de nuevo! —responde el saludo Tita— ¿Qué los trae tan lejos?
—Pues como ve, las ganas de volver a verlos —dice Emiliano por ambos—. Y aprovechando hemos traído unas cuántas cosas de parte de nuestra familia.
—No se hubieran preocupado —se adelanta en decir la abuela—. Sinceramente, agradecemos mucho la ayuda que hicieron por mi nieta, pero no es necesario que hagan esto.
Tita señala las cosas que traen mientras que Lucía se muere por dentro en decirles donde pueden dejarlas. Hay una gran diferencia entre estas mujeres, una ha decidido vivir humildemente, mientras que la otra fue orillada a ello.
Zil que adentro yace ocupada con su hija, escucha las voces y reconoce algunas. Se prepara y sale encontrando una curiosa escena junto a la recámara en dónde preparaban las comidas. Ese lugar se había adaptado como un tipo comedor bajo un techo estilo palabra en donde estaba la hornilla, la pequeña estufa para comidas y todo lo que respecta de una cocina industrial para la preparación de alimentos en gran cantidad. Debían tener todo mi limpio y recubierto porque también preparaban ahí los alimentos para sus ventas.
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Seducida por el italiano
RomanceÉl conduce hacia su escape, pero un aparatoso accidente le cambia los planes y el destino. Conoce la historia de este apuesto italiano y la chica que cree que no merece ser amada. Prohibida su reproducción total o parcial. Cuento con todos los der...