Dos metros lejos

Capitulo 40: Dramáticos

Teo

De estas veinticuatro horas aprendí demasiadas cosas, como que la gente te puede sorprender demasiado.

Esto no es de hoy, es de hace tiempo.

Fue hace tres años, en ese momento tenía quince años, recuerdo que llegue totalmente cansado y frustrado de un entrenamiento con el equipo.

No importa que tanto me esforzara, ellos seguían progresando y yo, quedando cada vez más atrás, sabía que si mi rendimiento seguía así, corría el peligro de que quedar en la banca y si eso pasaba, me había prometido jamás volver a tocar una cancha de vóley.

Mis padres hicieron lo imposible para que me alimente esa noche pero fracasaron, seguía hundido en mi tristeza.

¿Cómo es que no mejoraba cuando entrenaba el triple que ellos?

Recuerdo que hasta Isaac, que no estaba para nada interesado en el deporte era mucho mejor que yo y el, era el que más faltaba a los entrenamientos. Eso me dolía y me generaba demasiada envidia.

Esa noche me derrumbe en mi cuarto, llorando toda la noche y la mañana siguiente, faltando por primera vez al colegio por culpa del vóley. Ese día no sabía, que eso, se iba a convertir en una horrible costumbre luego de alguna derrota.

Espere ansioso en mi cuarto que mis padres y hermana se marcharan, no estaba interesado de volver a platicar con alguien, en un largo periodo de tiempo indeterminado.

Cansado de estar en mi cuarto, me recosté en el sofá, aprovechando al máximo la soledad de mi casa y prendiendo la televisión para despejar mi mente.

Mi gran error.

Una entrevista de un jugar famoso de vóley y muy bueno, impacto por toda la sala y en el momento que estaba por cambiar rápidamente el canal, él dijo algo que todavía recuerdo.

"Me costó mucho llegar hasta aquí"

Al principio pensé que se trataba de la típica frase de falsa superación, hasta que el comenzó a contar su historia, mi historia. De cómo le frustraba ver a sus compañeros mejorar y quedarse atrás, de todos los años que estuvo en banca porque había personas mucho mejores que él.

Desde ese momento comencé a buscarlo por todos los canales, mirar todos sus partidos y las entrevistas de superación que daba, él era la definición perfecta de que el esfuerzo, a veces, gana. Pero que debes sentirlo, no practicar como demente, sentirlo en todo tu cuerpo y progresar, tanto físico como mental.

El día que deje de ver como rivales a mis compañeros, ese día comencé a mejorar y pude convertirme en uno de los mejores del equipo.

Lo supe al instante, no podía quedarme en España, tenía que ir al equipo donde jugo el, mi mas gran inspiración y si eso significaba, irme por completo a otro continente, nada me lo iba a impedir.

Hasta ahora, que llego Isabela a mi vida.

De todas las personas que me rodean, fue la mejor que se lo tomo y eso me hizo sentir seguro, de que tal vez, por más loca que sea la idea, ella piensa de igual manera.

Por otro lado, mi madre estuvo llorando toda la tarde de ayer y hoy, mi padre me mira con sus ojos cristalizados y mi hermana llego para golpearme y gritarme cosas, hasta que se calmó y me abrazo llorando.

Mis amigos...

Alex bueno, lloro pero me dijo unas lindas palabras. Luka, él no se lo tomo muy bien que digamos, estuvo cinco horas, contadas a reloj, ignorándome por completo y luego se apareció en el medio de la noche para ser la segunda persona que me golpeara y abrazara llorando.