Capitulo 32: No te perdono.

1.9K 106 16
                                    

Isabela

Las palabras de mi hermano siguen torturando mi mente. Y si mi madre siempre estuvo en lo cierto, si tan solo siguiera lo que se me dice, tal vez, no termine siendo una decepción para nadie.

Estoy consciente que acabo de arruinar la vida que tenía Alex, destroce por completo lo que tanto quería, su grupo de amigos.

Si tan solo hubiera luchado con quedarme con mis abuelos o irme con la bruja de mi madre, sé que sería una completa miserable, pero no me cargaría a nadie conmigo. Seguiría siendo la decepción de mi madre, con eso me podría acostumbrar a vivir, pero con el odio de Alex no, no estoy preparada para enfrentar esto.

— ¡Isabela! — el grito de una persona me hizo girar. — ¡¿Qué paso?! — pregunto Lola al ver mi rostro, seguramente, empapado de lágrimas.

—Alex se enojó conmigo. — confesé con la cabeza agacha.

—Lo suponía, conmigo también.

Levante de repente mi rostro para mirar la cara de mi amiga, como no me di cuenta, sus ojos están completamente rojos. Como siempre, estoy tan concentrada en lo que me sucede que olvido lo que voy rompiendo en el camino. Olvide por completo el gran detalle de que Lola es mi amiga y que está saliendo con mi hermano, ella iba ser la primera con la que Alex se desquitara, era evidente que como amiga mía lo iba a saber.

No puedo mirarla a los ojos después de esto, ella estuvo años tratando de que Alex la notara y cuando se le da esa oportunidad, la termino jodiendo, por el simple caso de querer amigas. No merezco tenerlas, no soy buena para esto. Estoy cargada de toxicidad y en cada relación afectiva que quiero entablar lo termino comprobando.

Soy el puto problema, siempre lo fui.

Debería alejarme de ellos, volver con mi madre y facilitarles la vida a todos.

— ¡Que mierda estás pensando, imbécil! — el grito de Lola me saco abruptamente de mis pensamientos, sentí sus manos tomar mi rostro y levantarlo. — Ningún chico, ninguno Isabela, vale más que nuestra amistad.

Mi visión se empaño hasta que las lágrimas comenzaron a caer, me desmorone contra el suelo con mis manos pegados al rostro.

No quiero sentir esta presión en el pecho, es como si un camión pasara continuamente por arriba de mi cuerpo, acompañado de mi respiración totalmente descontrolada. Solo quiero que esto, sea lo que sea, pare.

— ¡Isa, joder! — sentí las manos de alguien jalándome contra su pecho y envolviéndome entre sus brazos. — Respira conmigo y te prometo que ese dolor que sientes va a pasar.

Las manos de Luka comenzaron acariciarme lentamente mi cabeza, el comenzó a respirar fuerte para que lo siguiera. Me quede unos minutos, arrodillada en el suelo, siguiendo las instrucciones de mi amigo que me tenía entre sus brazos. Después de un tiempo mi respiración comenzó a calmarse y el malestar en mi pecho fue desapareciendo lentamente.

—Perdón, perdóname por todo. — solloce.

— ¡Hey! Mírame. — levante mi rostro para encontrarme con el suyo. — Tú a mí no me debes ninguna disculpa.

—Arruine su grupo Luka...

—No lo hiciste Izzy, en un grupo de amigos no se deben juzgar los sentimientos ajenos. — dijo con tranquilidad esbozando una pequeña sonrisa.

—Teo jugo conmigo todo este tiempo. — confesé con la voz entrecortada.

—No sé qué paso, pero estoy seguro que hay una explicación para eso Isa.

Dos metros lejosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora