LAURA
Llego a casa nerviosa perdida. No me quito de la cabeza los besos de Nico, las caricias de Nico, sus labios, carnosos, sedosos. Cómo me tocaba. ¡Joder! Y parecía tonto. Ha sido espectacular y por increíble que parezca, creo que por fin he tenido un orgasmo. Sin fingirlo, sin esperarlo, sin buscarlo. Solamente ha llegado. Y ha sido con él.
Eso claramente significa algo ¿No?
— ¿Y a ti que te pasa? —mi mejor amiga y compañera Sara está en casa. Y yo necesito hablar de esto con alguien. Veo que levanta una ceja inquisitiva.
— He tenido mi primer orgasmo —le suelto sin pensarlo.
La tía se dobla en dos sobre sí misma mientras las carcajadas salen a borbotones de su boca y mi mandíbula se desencaja. ¡Estoy flipando!
— ¿Qué te hace tanta gracia? —le digo seriamente.
— ¿En serio? —corta la risa y se sujeta de la mesa del comedor a mirarme— ¿Es en serio? ¿Nunca has tenido un orgasmo? ¿Ni siquiera con el cacharrito ese que te regalamos Clara y yo por navidades?
La miro. Clara es su hermana mayor. Solo se llevan un año, así que son casi iguales. Aunque Clara es más seria y tiene novio desde la escuela. Es la típica niña rica estándar. Mientras Sara y yo somos... ¿rebeldes? O algo así.
Entrecierro mis ojos mirando a mi amiga que parece seguir riéndose de mí.
— Claro que hablo en serio ¡Idiota! – cojo un cojín que tengo a mano y se lo tiro a la cara.
— Pero si te has acostado con muchos hombres, es imposible que con ninguno... ¿Has estrenado a terminator?
— Sí, he estrenado a terminator y me parece tremendamente aburrido hacer nada con esa cosa —me arquea una ceja—. Es más, lo usé una vez, me desilusionó, no llegue al orgasmo y lo guardé por ahí —hago aspavientos con las manos.
— Vaya. No tenía esos detalles.
— ¿Qué esperabas que te dijera? Tu regalo es una mierda, pero gracias por dejarte casi cien euros para nada.
Nos reímos y Sara se sienta en el sofá poniendo los pies sobre él. La imito. Me quito los tacones, y me siento a lo indio echando la cabeza hacía atrás.
— Ha sido espectacular Sara. Y ha sido tan... no sé explicarlo.
— ¿Con quién? ¿Cuándo? —mira su reloj— ¿Si vienes del trabajo ha sido en... ¡¡Nooo!! – se tapa la boca con ambas manos en señal de drama.
— Ha sido con Nico...
— ¿El friki?
— Sí, no sabes cómo besa —cierro los ojos y me recreo en las sensaciones que me ha proporcionado estar con él—, como me ha tocado, como me ha puesto a cien en menos de un minuto. Y qué grande la tiene...
— ¿Te lo has follado en la empresa de tu padre?
Salgo de mi momento y la miro— No se puede decir follar. Solo nos hemos tocado mutuamente hasta... Y técnicamente no es la empresa de mi padre. Es la mía.
— Eso da igual... ¿Has tenido tu primer orgasmo sin penetración? Guau, quiero conocer a ese semental.
— Eres muy bruta Sara.
— ¿Te gusta?
¿Me gusta? La verdad es que me atrae la idea de... él.
Es extraño porque no es mi prototipo. A mí me gustan fuertes, que se cuiden, que se trabajen en el gimnasio y se note. Me gustan los típicos chulos de playa. Y jamás me habría fijado en alguien como él. Parece un friki, no tiene estilo, pero con la mano de pintura que se ha llevado a cuenta de mi hermano debo reconocer que está increíble.
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El amor tiene las patas muy cortas
RomanceLaura y Nico son dos personas muy diferentes. Demasiado. Entran a trabajar de becarios en el mismo bufete de abogados y cuando se conocen sus mundos colisionan. De primeras no son almas gemelas ni se llevan a las mil maravillas pero poco a poco, día...