Kyla trató de retroceder varios pasos, exactamente como había hecho en su anterior encuentro, pero Axel se esperaba ese movimiento. Sacó un pequeño pero afilado cuchillo que tenía oculto en su manga, y con un rápido movimiento la agarró con fuerza de la cintura, mientras que con la otra mano colocaba disimuladamente el arma sobre el costado de la chica, justo debajo de sus costillas.
Kyla sentía la punta del arma clavándose en su carne, aunque sin penetrarla, ya que el chico no estaba tratando de herirla, sino de amenazarla.
-Ahora.- Dijo él susurrando contra su oreja.- Vas a venir conmigo.- Luego cambió su tono peligroso por uno más suave.- Por favor, te pido que no huyas, realmente necesito que me acompañes.
-¿Me estás pidiendo que no trate de escapar del loco que intentó asesinarme en un callejón de mala muerte y no quita su mano de mi cintura?- ironizó la muchacha, realizando un vago intento de soltarse de su fuerte agarre, al tiempo que este la empujaba suavemente para caminar.
-Exacto. Y que sepas que no intenté asesinarte.
Kyla soltó algo parecido a un bufido, incrédula.
-No, qué va, sólo me perseguiste por aquellas estrechas y oscuras callejuelas hasta una que no tenía salida posible. Después, sacaste tu espada...
-Odio las espadas. Son muy grandes y poco prácticas. Para tu información, saqué dos cuchillos, y no los usé contra ti, sino contra ese guardia...- Comentó, refiriéndose a Tylen con una voz que destilaba desprecio y amargura.
-Oh, me tranquiliza mucho que procurases matar a mi amigo en vez de a mí simplemente porque quiso defenderme...
-¡¿Tu amigo?!- Rio despectivamente.- No creo que a los guardias se les permita tener amigos siquiera... Y no tenía por qué defenderte, yo no iba a hacerte nada...
-¿Y los cuchillos?
-No sé si te acuerdas, pero los saqué cuando vino tu guardia.
-Lo primero; no es "mi guardia", eso tenlo claro. Y lo segundo, no tenías por qué sacarlos. Si le hubieses dicho que no ibas a hacerme nada, algo que ni creo que sea verdad, no tendríais por qué haber luchado.- Razonó, volviendo a la carga.
No le veía la cara, pero estaba segura de que había puesto los ojos en blanco.
-Eso díselo a él. Cuando llegó ya tenía la espada desenvainada. Está claro que no le apetecía conversar.
Axel giró entonces bruscamente, metiéndose en una zona menos transitada.
Esto a Kyla le despistó, puesto que en su cabeza ya estaba ideando un plan de escape, aunque bastante ridículo y con mínimas posibilidades de éxito. A pesar de ello, le daba algo a lo que atenerse.
-¿Adónde vamos?- inquirió, sin esperanzas de conseguir una respuesta.
-Fuera de Eradsi, desde luego. Tu guardia se ha encargado de que se sepa mi identidad y que ando por la zona, así que hay más vigilancia aquí, en el oeste del reino. Creo que también esperan encontrar a Amaranthi cerca...- rio burlonamente, como si aquello fuese una estupidez.
El comentario acerca de la famosa fugitiva que perseguía Tylen le hizo desconfiar aún más de Axel, y enseguida trató de obtener información sobre ese caso en particular.
Fingió no conocer el nombre; -¿Amaranthi?
Axel la ignoró completamente. Kyla no sabía si era porque estaba centrado en otra cosa, o porque no quería proporcionarle dicha información. Seguramente lo segundo. Aquello hizo que la curiosidad de Kyla fuese en aumento.
ESTÁS LEYENDO
Arcanum: La heredera perdida
FantasyLIBRO UNO (📚 saga Arcanum) María es una huérfana desde que tiene uso de razón. Los demás siempre han notado en ella algo...extraño. Algo que les incita a apartarse de ella. Sin embargo, el día de su decimosexto cumpleaños, todo cambia... ¿Existe ot...