Simple y complicado || InoAoi

38.- Montaña

Los días pasaron hasta convertirse en semanas y poco a poco la fecha que acordaron se acercaba. En ese tiempo consiguió una carpa para los tres, sacos de dormir y colchonetas para cada uno, algunos implementos de cocina y nada más, esa era la verdadera experiencia en la montaña.

Aoi seguía dudosa con la idea de acampar, odiaba cederle el control y no tener el total conocimiento sobre el tema. De todas formas, ella se encargó de conseguir ropa y calzado adecuado para ambas y decidió contarle el plan de aventura a Kyoko solo unos días de partir, ya que quería evitar que hiperventilara con las expectativas.

Su itinerario era simple, el sábado muy temprano tomarían el autobús que los dejaría a los pies de la montaña, caminaría hasta la cascada grande y acamparían ahí. Al día siguiente bajarían después del mediodía para pasar la noche en las termas. Un fin de semana largo perfecto.

El viernes todos se quedaron a dormir en su departamento, que al estar en el centro quedaba más cerca de la estación de autobuses y así no debían madrugar, aunque eso significara dormir en el piso porque su cama no era lo suficientemente grande.

Cada uno llevaría una mochila con comida, agua, algo de ropa y su saco, él llevaría la carpa y otros implementos, esperaba no olvidar nada. A las 8 de mañana ya estaban tomando el autobús en la estación y llegaron casi a las 10 a los pies de la montaña.

- ¡Aaaaaah! Por fin... aire limpio – exclamó una vez que bajaron del transporte.

- ¡Woooah mira mamá! – Kyoko jalaba su ropa embobada con la vista.

- Bueno... debo admitir que es un lugar hermoso – inconscientemente tomo la mano de Inosuke y este sonrió orgulloso.

- ¡Vamos! ¡Nos espera un largo camino!

La montaña estaba dividida por varias áreas, algunos campings completamente acondicionados para acampar, una ruta de senderismo que lo llevaba directamente a la cascada pequeña y las aguas termales, su plan era muy distinto a todos esos lugares.

A los minutos de haber ingresado a la montaña, subieron a paso constante hasta llegar a la entrada de los diferentes campings, él los miró con desdén y continuó su camino.

- ¿No desempacaremos aquí? – preguntó Aoi.

- Claro que no... aquí es donde se quedan los aburridos.

- ¿Seguiremos esta ruta entonces? El mapa dice que si seguimos este camino llegaremos a una cascada – apuntaba un lugar transitado por varias personas. Aoi, tan precavida como siempre, tomó todo el material informativo y guías que les dieron en la entrada, incluso compró algunos libros de herbolaria.

- ¡Ese también es el camino de los aburridos!

- ¡Yo quiero ver la cascada! – chilló Kyoko alzando sus brazos.

- ¡Esa fea cascada no es nada comparada a la que veremos nosotros!

- ¿Y dónde queda? No veo otra... - miraba el mapa de arriba abajo.

- Aquí – apuntó un área no detallada.

- Pero... ese sector no está autorizado – dijo dudosa.

- Estos idiotas se creen los dueños de la montaña, pero estos caminos los construyeron hace poco... conozco este lugar como la palma de mi mano – respondió confiado.

- ¡Vamos, vamos mamá! ¡Yo quiero ver la mejor cascada!

- Mmm está bien – dejaba en claro su descontento.

- ¿Cuánto tardaremos en llegar a la cima? – le preguntó su hija.

- Mmmm antes del mediodía deberíamos llegar.