35.- Planes

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El domingo sin ninguna duda era el mejor día de la semana.

En la mañana llego muy temprano al departamento de Aoi para desayunar junto a su familia e ir a dejar a Kyoko a su clase de natación y  luego correr de vuelta lo más rápido posible. El horario de 8 a 11 era su momento sagrado para que ambos se demostraran todo el amor que se tenían en forma de una buena cogida. Amaba a su hija, pero también amaba hacer gemir a su novia sin pudor.

Dejo las llaves en el estante de la entrada y caminó a paso apresurado a la habitación principal, medio desnudándose por el camino, pero cuando llegó vio decepcionado la cara indiferente de Aoi haciendo aseo en el baño del cuarto sin prestarle la menor atención. Claro, había olvidado que llevaba una semana completa enojada con él.

- ¿En serio? – preguntó sin intentar ocultar su descontento, ambos siempre esperaban ese momento a solas.

- Oh Inosuke... llegaste – fingió sorpresa cuando en realidad lo miraba con el ceño fruncido mientras tiraba la descarga del baño.

- ¿Sigues enojada por lo mismo o hay algo más?

- No lo sé... dime tu...

- Ahhhh... si te vas a enojar así por cada mujer que toqu... - detuvo su gran boca demasiado tarde.

Ugh, mala elección de palabras.

- ¿Qué? – dejo caer la escoba, escandaliza – ¡será mejor que te expliques ahora mismo!

- Ejem... lo que quería decir... - respiró hondo haciendo tiempo para ordenar sus ideas - es que... tengo a mis alumnos ejercitándose por horas y a veces... tengo que ayudarlos a hacer sus estiramientos.

- ... - mantenía sus brazos cruzados frente a ella.

- Es solo eso, ni siquiera recuerdo ya con quien me viste.

- Entiendo que te coqueteen, eres apuesto, no lo voy a negar. Pero en serio... tienes que responderles las miradas... - su tono cada vez era más bajo, ya no lo miraba a los ojos.

- No sé de qué hablas...

- Ellas son hermosas Inosuke... y tu eres un hombre joven al que solo le he entregado un montón de responsabilidades... sin dar nada a cambio – susurró abrazándose a si misma.

- No entiendo a lo que vas...

- Ash... me siento insegura... es solo eso – confesó dejando caer sus brazos y mirándolo avergonzada – Intento ser razonable, pero ush... es algo que se me sale de las manos. Así que si algún día te ves tentado por alguna chica linda de gimnasio... solo termina primero conmigo ¿sí?

- Pero Aoooi... - se acercó despacio para abrazarla con cariño - yo jamás te engañaría y Kyoko no es solo responsabilidades. Eres tan loca...

- Lo sé... - susurró sonriendo con tristeza, ocultándose en su pecho.

- ¡No, no! ¡No me refería a eso!

- Jaja – rio desanimada – también lo sé. Es solo que... con Kyoko pequeña, el trabajo, los estudios y todo, no tuve tiempo de cuidar de mi...

- Eres hermosa – le susurró besando su frente.

- Y flácida...

- Y hermosa – con su dedo índice levantó su mentón y besó sus labios.

- Y tu... bueno, solo eres ridículamente lindo – rio de nuevo con amargura.

- Tu eres la ridícula... yo que venia corriendo para besarte hasta aburrirme – volvió a besarla y camino con ella abrazada, como un pingüino, hasta hacerla caer sobre la cama.

Simple y complicado || InoAoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora