25.- Simple y complicado

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Durante la tarde Aoi le contó todo lo que había callado, todo lo que él se moría por saber. Hablaron sobre los detalles de su particular embarazo, los pocos meses que estuvo en la universidad, todos sus planes fallidos y decisiones importante, le habló sobre su carrera culinaria, sobre su ex novio y sus padres, le contó de sus propias inseguridades y muchos, muchísimos detalles sobre la vida de su hija.

Aquel día durmieron juntos y descansó con la mayor tranquilidad que podría sentir luego de noches en vela sobrepensando. Al día siguiente se fue luego de que almorzaran juntos, al medio día. Kyoko llegaría junto a los padres de Aoi durante la tarde y ambos decidieron que lo mejor era esperara para que la conociera sin compañía.

Una semana más tuvo que pasar para poder concretar un nuevo encuentro. Volvió a su rutina mucho más relajado, enfocado y completamente expectante. Habían quedado para el día domingo de esa semana, durante la tarde para ir a un restaurante familiar a comer pastel.

-•-

Eran las 3 de la tarde e Inosuke tocaba la puerta con una suavidad extraña en él. Se había vestido bien, rasurado y peinado, esperando dar una buena primera impresión a la pequeña niña que vio desde lejos ese día en el centro comercial.

- Voooy - escuchó la voz de Aoi desde adentro del departamento.

- Aoi - la saludó a la distancia, si se acercaba quedaría en evidencia lo nervioso que estaba.

- Inosuke... - respondió alzando su ceja de la misma forma que su visita anterior.

- Dime que esta vez sí está aquí... - gruñó apretando sus puños con fuerza.

- Aquí esta - le sonrió.

- Ay... Creo que me voy a morir... - pensó en voz alta y Aoi lo miró con ternura, como si disfrutara de su nerviosismo.

- Tranquilo - se acercó para tomar su mano de manera reconfortante - Le conté un poco. Cuando me preguntó por su papá hace un tiempo le contesté que "estaba ocupado" y ahora le dije que querías conocerla, le gustó tu peluche...

- Debí haber comprado algo mejor - se regañó a sí mismo.

- Tranquilo, estaré con ustedes en todo momento - sin esperar más, lo jaló de la mano hacia dentro del departamento sin darle opción a una escapatoria.

Tomo aire ruidosamente ¡Él no huiría, solo era una niña, maldita sea! - Hagámoslo.

- ¡Kyo-chan, llego nuestro invitado! - dijo en voz alta utilizando sus manos para amplificar el sonido. Hasta ahí llego su confianza, sudaba como un cerdo y sentía el corazón en la garganta.

- ¿Mmm? - preguntó perezosamente asomándose a través de la puerta de su habitación, miró sorprendida al extraño en su hogar e instintivamente se irguió con un ligero sonrojo. Inosuke notó que era un poco más alta de lo que esperaba, su cabello caía liso hasta la altura de su hombros, siendo un poco más largo en la parte delantera y un ligero flequillo cubría parcialmente su frente. Se parecía aterradoramente a él cuando estaba en el instituto, solo que su pelo era liso y negro como el de Aoi. La niña caminó despacio hacia donde su madre le extendía una mano.

Aoi le pellizcó una de sus mejillas con cariño y la posicionó delante de ella, reposando sus manos en los hombros de la niña - Él es Hashibira Inosuke... - dijo con voz suave, acariciando levemente su cabeza - Vamos... preséntate.

- Kanzaki Kyoko - su voz era aguda, tan desafiante como él lo habría estado en esa particular situación y se dio cuenta de que todo lo que podría haber imaginado o visto en fotos sobre ella, no se acercaba ni por asomo a tenerla de frente. Ella le dio una pequeña reverencia educada, debía recordar que a pesar de su parecido con él, fue Aoi quien la crio.

Simple y complicado || InoAoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora