Simple y complicado || InoAoi

21.- Confrontación

Pensó en tomar una foto con su celular para tener evidencia de lo que acababa de ver, pero su lado racional, que a veces hacía acto de presencia, le advirtió que quizás no era buena idea andar persiguiendo a una mujer con una niña en brazos mientras le apuntaba con la cámara de su teléfono.

Por lo que solo la vio marcharse y volvió a su departamento tan confundido como traicionado.

Su cabeza era un torbellino de posibilidades. Quizás vio mal... quizás trabajaba medio tiempo como niñera, quizás era un familiar suyo y no necesariamente su hija, pero... desde el tiempo que vivía con otras personas jamás conoció a nadie con su mismo color de ojos, y que demonios... ¡Esa niña tenía una copia de su propia cara!

Aoi era madre de esa niña y con esos ojos era evidente que él era el padre. 

Tenía una hija... una ya grande, probablemente de las últimas veces que estuvieron juntos antes de que ella se fuera a la universidad.

"Tu genética debe ser fuerte"

"Pasaron muchas cosas o quizás solo una... "

"No pude hacer que funcionara"

Todos esos pequeños detalles que a veces no entendía tomaba sentido, desde que dejara su carrera de medicina, que nunca tuviera tiempo, que siempre estuviese cansada, que llegara tarde por imprevistos, que nunca ofreció su departamento para verse, las miradas con odio de Kanao, los silencios cómplices de sus amigos, incluso la visita apresurada de Aoi al hospital hace meses. Fue por ella, la pequeña de ojos verdes.

De todas las veces que estuvo con Aoi en su cama luego de reencontrarse ¿La vio completamente desnuda alguna vez? Rascaba su cabeza con fuerza, molesto consigo mismo por ser tan descuidado. Con lo impaciente que era, nunca se molestó en terminar de desvestirla sabiendo que el tiempo escaseaba. Cuando todo terminaba ella corría al baño y salía completamente vestida. Había hecho todo lo posible para ocultarle las marcas que probablemente le dejó el embarazo.

Habían pasado horas en las que simplemente se quedó tendido sobre su cama mirando al techo, abrumado con sus propios pensamientos. Molesto con el mundo, tomó su celular y le escribió.

7:16 -Te vi

Aoi

7:20 - En serio? dónde?

7:20 - No te hagas

7:20 - Te vi con ella

Un segundo después de enviar el mensaje Aoi lo llamó, ya no podría ocultárselo más.

- Alo, Inosuke... yo...

- ¿Es mía verdad? – le interrumpió apretando el puente de su nariz, ya estaba cansado de sus palabras titubeantes, necesitaba sinceridad. Escuchó un suspiro de rendición al otro lado de la línea.

- Yo no quería que te enteraras así...

- Pero lo hice.

- Veamos y yo... yo te lo puedo explicar... - su voz se escuchaba ahogada.

- Ven a mi departamento cuando puedas, sabes mis horarios – contestó luego de inspirar hondo.

- Está bien, lo sient... - no siguió escuchando y le corto, lo que tuviera que decir, lo tendría que hacer de frente.

-•-

Al día siguiente despertó con un mensaje de Aoi para coordinar, finalmente quedaron para el jueves durante la tarde, que era su día libre esa semana. Hasta ese momento no se vieron ni para dar un lejano saludo, él no fue al restaurante ni se paseaba "por casualidad" en la recepción a su hora de salida, ella tampoco lo busco.