Simple y complicado || InoAoi

36.- Cumpleaños

- Tsk, y llega con las manos vacías... - fue el padre de Aoi quien rompió el silencio incómodo mientras mantenían una lucha de miradas.

- Papá, preparamos todo esto juntos. Además... él no es ninguna visita - le respondió con amargura – Bienvenido Inosuke...

- Hola – se acercó a ella con toda la sutileza que le permitieron sus pies y la besó profundamente en los labios, en frente de la mirada horrorizada de su padre y de asombro de su madre.

- Bueno, ejem... - dijo arreglando arrugas inexistentes en su blusa - Mamá, papá, él es el padre de Kyoko...

- El amigo de Tanjirou... - completo el anciano con desdén.

- "Inosuke" – corrigió él sintiendo como la vena de su sien se hinchaba.

- Claro... Inosuke – repitió con disgusto.

- Y también es mi novio... - ambos se le quedaron mirando con asombro, pero nadie pudo reaccionar debido a los gritos de la festejada.

- ¡Papaaaaá, llegaste! - apareció desde la puerta del baño y corrió a los brazos extendidos que él le ofrecía.

- Feliz cumpleaños pequeña – la abrazó con cariño olvidando momentáneamente a todo el público que los observa.

- Jeje gracias – se veía tiernamente avergonzada – Ven, ven... ¡Tengo que presentarte! - lo tomó de la mano y lo colocó justo frente al sofá - ¡abuelos, aquí está mi papá! ¡Es de quien les hablé por teléfono! Él se llama Inosuke y trabaja en un gimnasio y... y vivió en las montañas y... - se dio un momento más para continuar con su exposición - ¡y puede matar a un oso con sus manos! ¡¡estoy segura!!

- ¿Qué? - la madre de Aoi preguntó claramente preocupada.

- ¡Kyoko! No inventes locuras...

- ¡No es una locura mamá! Estoy segura – se defendió apretando sus pequeños puños frente a ella.

- Bueno, en realidad si pod – no pudo continuar por la mirada de odio de su novia.

- ¿Este no es el chico de tu instituto que encontraron en un bosque? ¿En serio Aoi? teniendo a tantos muchachos honrados y decentes a tu alrededor ... te fuiste a meter ¿con este?

- Papá... podrías no juzgar todo lo que hago, por favor... estamos en el cumpleaños de Kyoko ¿no? - le hervía la sangre, pero notó un resentimiento entre ellos, como no... Aoi nuevamente había planeado enfrentar a su padre con todas las cartas a su favor. Nadie haría una escena delante de la niña.

- Oi... - llamó a su hija que inmediatamente lo miro con ojos brillantes, sabía lo que se venía - Ve a abrigarte y salimos un rato.

- Siii – emocionada, corrió a su habitación.

- ¿Se la entregamos ahora? – susurró Aoi para que solo él la escuchara.

- Aprovechando que aún hay luz - respondió levantándose de hombros.

- Mmm está bien – asintió con sutileza y se volteó hacia sus padres - vamos a salir un momento... no sé si nos quieren acompañar.

- ¿Con este frío? - preguntó su padre en un bufido.

- Solo será un momento al estacionamiento – explicó rodando sus ojos. Aoi era bien educada y ese simple gesto era una completa grosería, dirigida ni más ni menos que a su propio padre. Las cosas debían estar muy mal entre ellos.

- Vamos cariño - le animó la madre de Aoi a su esposo. Kyo llegó corriendo a la sala.

- ¡Vamos, vamos! ¿A dónde vamos?