Simple y complicado || InoAoi

4.- Tarde de cine

Caminaron a la estación de trenes a paso tranquilo mientras Aoi miraba como sus manos a veces se acercaban peligrosamente, sin rozarse. No es que nunca se hubiesen tomado de las manos, de hecho, hace solo un momento estaban unidas, pero caminar por la calle así... así como "una pareja", aún no estaba permitido.

Según la dirección que le dio Inosuke, tardarían más de media hora en tren, lo cual era inusualmente lejos, alejados del centro de la ciudad.

- ¿Qué música te gusta? – le preguntó de repente para cortar el cómodo silencio en el que estaban sumergidos, él ahora jugaba con la correa de la mochila de Aoi.

- No me gusta... - se quejó sin prestarle mucha atención.

- ¿Por qué?

- Es solo ruido – respondió alzando los hombros, mirándola a los ojos.

- Claro, señor naturaleza... - se burló con una risita, él sonrió con nostalgia.

- Es verdad, en esta tonta ciudad nunca se quedan callados.

- Es increíble que hables de "silencio" cuando no haces más que gritar.

- No es lo mismo.

- ¡Quizás no has escuchado la música correcta! – Aoi abrió su mochila y sacó su celular con sus audífonos.

- ¡No hay música correcta! – miraba con desconfianza como desenredaba ese par de cables para luego ofrecerle uno de los extremos.

- Hagamos la prueba.

- No te quejes después cuando te diga que tus gustos son una mierda – se colocó el audífono y esperó.

- Sisi – buscó en su celular la carpeta de pop suave. Ella tristemente tampoco tenía un gusto "muy refinado" con respecto a la música, le gustaba el pop pegadizo en japones e inglés principalmente. Ese tipo de canciones se meten en tu cerebro sin que te des cuenta, por lo que pensó que, quizás, sí le llegaría a gustar a Inosuke. Eligió una y la canción empezó.

- Uhm...

Sin ni una queja por parte de Inosuke la canción terminó y otras más pasaron. Cuando viajaban en tren era común que Inosuke se durmiera, pero ahora estaba fijo mirando por la ventana, escuchando.

La estación de su destino se aproximaba por lo que simplemente apagó el reproductor de música y le quitó el audífono mientras él la miraba indignado, sin darse cuenta de que casi llegaban.

- ¿Y? – le preguntó mientras lo seguía, era la primera vez que visitaba la casa de Inosuke.

- No está mal... - Aoi sonrió con suficiencia - Pero no entiendo lo que dice...

- Se supone que algo deberías saber de inglés a estas alturas – contestó burlona, sabía de sobra que, si había materias que le costaban a Inosuke en el instituto, eran inglés y japonés. Las letras y él no se llevaban.

- No me jodas... ¡con un idioma me basta! – rodó los ojos y giró su rostro molesto.

- Pfff... - no pudo evitar resoplar una risita, pero no se burlaría de él por eso - Bueno, yo pensé que te gustaría la música fuerte ¿quizás?

- No es como si no hubiese escuchado música nunca... pero estaba acostumbrado al sonido del bosque.

- Y tus gritos...

- Tsk... estos últimos años he escuchado la música de vieja de Hisa-san.

- ¿Esa te gusta?

- Tampoco está mal – respondió sin darle mucha importancia – llegamos...