Simple y complicado || InoAoi

1.- Encuentros

Caminaba distraída por el patio del instituto cuando sus ojos se encontraron con los de él. Le hizo un simple gesto con las cejas, un movimiento casi imperceptible que era un claro mensaje para ella. Aoi asintió con la misma sutileza, una leve inclinación de cabeza que pasó desapercibida por todos, menos para él.

Ambos volvieron a lo que estaban haciendo como si ese intercambio de palabras no dichas jamás hubiese ocurrido. Ella caminaba a su siguiente clase junto a Kanao para llegar temprano y él lanzaba la mochila de Zenitsu al techo del gimnasio.

Aoi se sentó en su pupitre abatida ¿Qué estaba haciendo? Ya era una costumbre encontrarse con Inosuke de manera furtiva después de clase. Porque ese era el significado del mensaje, le preguntó si quería ir al parque a besuquearse con él, y ella... aceptó.

Cubrió sus mejillas sonrojadas con las manos, no podía evitar avergonzarse y no quería que la descubriera Kanao, a quien aún no le contaba nada, pero ella es muy perspicaz y nada se le escapaba.

Kanao es su amiga de la infancia, sus familias son cercanas desde que ella tiene uso de razón y a pesar de que se conocen de toda la vida y que prácticamente se criaron como hermanas, se hicieron realmente amigas cuando ambas entraron al instituto y quedaron en la misma clase, desde ahí han sido inseparables. Aun así, quería mantener el secreto un poco más.

Sonó el timbre y la clase pasó sin que ella lo notara, ese chico la perturbaba, la tenía en las nubes. Suspiró agotada, no prestó nada de atención en la clase, por lo que tendría que quedarse hasta tarde repasando el contenido que se perdió. No podía darse el lujo de bajar sus calificaciones.

- Aoi ¿te pasa algo? – le preguntó Kanao mientras caminaban a los casilleros para cambiar sus zapatos.

- Eh... no, nada – respondió luego de un segundo, no estaba segura de que responder.

- Te noto... distraída.

- No es nada, no es nada... no te preocupes - repitió de manera nerviosa.

- Está bien... - respondió no muy convencida - ¿Nos vamos juntas hoy?

- Mhm... tengo que pasar a comprar... unas cosas – Kanao enarco una ceja, movió sus labios levemente hacia un lado, en un claro gesto desaprobatorio. Se levanto de hombros y sacó su celular para enviar un mensaje rápido.

- Eh... has tenido que comprar muchas cosas estas últimas semanas... – esa era su forma de decirle que ya intuía algo y sabía que le estaba mintiendo. Aoi exhaló con fuerza en una sonrisa.

- Tranquila, no es nada... nada malo al menos.

- Cuéntamelo cuando te sientas lista, pero no me mientas – dijo terminando de acomodar sus zapatos y cerrando su casillero con sutileza.

- Lo sé, lo siento – agacho la cabeza, odiaba que la descubrieran mintiendo.

- No te preocupes – tocó ligeramente su hombro para restarle importancia y compartieron una sonrisa antes de que ella se pusiera en marcha – Buscaré a Tanjirou en la salida... ¡Nos vemos!

Vio a Kanao saliendo a toda velocidad. Ella no era consciente de que todo su lío con Inosuke comenzó gracias a su relación con Tanjirou. Ese trío de chicos había llegado para poner su tranquila vida escolar de cabeza.

Camino a paso calmado hasta la salida del instituto, despidiéndose de todos sus conocidos como siempre. Siguió el mismo camino que tomaría para ir a casa, pero unas cuadras antes de la estación de trenes, se desvió a un área residencial, hacia un pequeño parque oculto entre un montón de casas.

Era un sector tranquilo donde, a esa hora, casi no andaba gente, de hecho, tenían una hora exacta antes de que aquel parque se llenará de niños. Por lo que podía disfrutar de toda la intimidad del mundo... suspiró ¿A quién engañaba? tenían toda la intimidad que un parque público podría entregar. No pudo evitar taparse la cara con la mano mientras caminaba ¿Qué estaba haciendo?