Tomando en consideración los consejos de Harry, luego de haber instalado a Draco en el pequeño dormitorio que no usaban y regulado la calefacción de todo el apartamento para mantener una temperatura agradable en el pequeño aposento, Hermione le administró algunas pociones en los escasos minutos que el joven parecía volver en sí. Con el pasar de las horas, comprobó que ya no tenía fiebre y su herida tampoco era un problema, pero aun así, él no despertaba por completo. Supuso que quizá era una forma inconsciente de no enfrentarla. Estaba segura de que él se había percatado que ya no estaba en un lugar sucio ni pasando frío. A orillas de la cama, lo contempló por unos instantes; aún le parecía mentira que el hombre frente a ella fuera Draco Malfoy. Prácticamente en los huesos, se veía tan frágil y enfermo que, casi le desgarraba el alma a pesar de los antecedentes que bien había especificado Harry sobre su comportamiento del pasado.
Notó que su respiración era acompasada y parecía dormir tranquilo y en paz, así que, estando un poco más tranquila, se dirigió rápidamente a la cabina telefónica que estaba a dos cuadras, puesto que nunca habían sentido la necesidad de tener un teléfono en el apartamento ni un celular, y llamó a sus padres para enterarlos de que ese día no iría a almorzar. Aprovechó para también comprar los ingredientes para preparar una sopa y algunos utensilios de aseo básicos para Malfoy: rasuradora, crema para afeitar y desodorante -de la marca que usaba Harry-, peine de dientes anchos para facilitar desenredar el cabello, cortauñas, cepillo y pasta dental, una tijera pequeña y una toalla. Todo, excepto la toalla, lo metió dentro de un estuche transparente que también compró.
Al llegar a casa, ordenó la sala de estar volviendo el sillón que había transfigurado a su forma original, buscó entre los bolsillos de lo que alguna vez fue un abrigo por si Malfoy tenía algún documento importante pero únicamente encontró algunos billetes arrugados y muchas monedas; verificando que ya no había nada más, incendió el trapo con magia. Si él no se quedaba, al menos se encargaría de darle un poco de ropa decente. El dinero lo puso dentro del cajón de la mesa de noche.
Comió algo rápido y preparó un caldo de pollo con verduritas y fideos por si Malfoy despertaba con hambre. Luego, buscó un libro que tenía pendiente de terminar y se sentó a leer junto a la ventana, aunque a ratos, tanta quietud la adormilaba.
Cuando Harry regresó por la noche, traía un pequeño paquete entre sus manos. Ella se encontraba en la sala de estar leyendo un libro de pociones, atenta a cualquier ruido que pudiera presentarse en la habitación de Draco.
—¿Cómo sigue? ¿Ha despertado?
—Ocasionalmente, por escasos minutos... Le di una poción calmante para apaciguar sus nervios y un filtro de paz por lo que me dijiste de la abstinencia; quizá por eso se ha mantenido dormido.
—Te traje algo de comer. Aún está caliente. Supongo que no has probado un bocado desde que me fui.
—¡Gracias! Almorcé unos bocadillos, pero no he cenado. He tratado de estar a su lado por si despierta y se siente desorientado. Preparé una sopa para él, pero no ha estado despierto por mucho más de unos pocos minutos y por eso no le he ofrecido comida.
—Quiero que descanses. No creo que despierte hoy. Solo Merlín sabe desde cuando no duerme en una cama...
—Lo sé... Estoy tan intrigada, Harry... Me parece mentira verlo así... ¿Crees que nos diga por qué decidió dejar su casa?
—No lo creo. Su orgullo no lo dejará, mucho menos a nosotros... Tampoco esperes algún tipo de agradecimiento por su parte. Si su intención era desaparecer, el que tú lo hayas encontrado debe considerarlo un infortunio.
—Tuvo la oportunidad de irse en estas semanas, cuando iba a dejarles comida...
—Quizás su estado no le permitió reconocerte... Además, pudo haberse curado solo, incluso aparecerse, pero por lo visto, tampoco lleva su varita, por lo que no creo que tuviera fuerzas o medios para irse de ese lugar...
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Heridas del alma
FanfictionDespués de una guerra quedan heridas que no necesariamente son físicas. Muchos siguen su vida pero otros toman malas decisiones y deben empezar por sanar su alma y perdonarse a sí mismos antes de darle un nuevo sentido a su existencia, sabiendo que...