Bi panic |Tokyo Revengers

21

— Tamiko ¿Crees que soy una mala persona?

Tamiko se congeló en su lugar. Ni bien había abierto la puerta y su hermano le pregunto aquello sin darle tiempo a lanzarse a sus brazos.

— No, Take, por supuesto que no —negó casi de inmediato haciendo que su hermano se inclinase un poco para tomar su rostro entre sus manos.

Por Dios, ¿cómo podía siquiera pensar eso? Su hermano era parte del trío Rayitos de sol, en donde estaban Chifuyu y Souta también -ella los había bautizado así-.

—¿Alguien te dijo eso? —pregunto mientras acariciaba sus mejillas para consolarlo—. Dime quién fue —pidió —. Tú hermana tendrá una conversación con esa persona.

Tamiko le sonrió, pero había algo en su expresión que le hacía sospechar a Takemichi que realmente no estaba pensando en una conversación pacífica. De hecho esa sonrisa le recordaba mucho a la que hacía Mikey antes de lanzar uno de sus golpes mortales. Se estremeció.

— No fue nadie —negó —. Solo lo pensé...

Tamiko hizo una mueca pero decidió no presionarlo por el momento, se conformó con dejar un beso en su frente y se alejó. Si veía a su hermano demasiado decaído ya buscaría la manera de obtener información por su cuenta y luego se encargaría del gusano que lo estaba molestando. Estaba segura de que muchos chicos de la ToMan estarían dispuestos a ayudarla.

Con ese pensamiento Tamiko sonrió ampliamente con maldad.

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Se supone que iba a ser una divertida salida entre amigos, pero los chicos estaban a nada de cometer un crimen de odio con todos esos babosos mirando a las chicas y diciéndoles toda clase de vulgaridades.

— Caminemos rápido, no me gusta esta zona.

Asintieron de acuerdo con las palabras de Mitsuya y aceleraron su paso por aquella calle tan estrecha y llena de personas. Las chicas iban prácticamente en el medio, pero Tamiko era la última para así cuidar las espaldas de sus amigas.

—Lindas curvas, preciosa.

La palmada que aquel hombre le dio a Tamiko no fue tan rápida como el puño de Takemichi estrellándose en su rostro.

— ¡Maldito bastardo! ¿¡cómo te atreves a tocar a mi hermana!?

El grito hizo que todos se detuvieran observando con asombro la escena. No habían alcanzado a ver qué ocurrió, sin embargo, las palabras de Takemichi les había dejado en claro lo que probablemente había sucedido y ellos apoyaban totalmente su reacción.

Tamiko observó sorprendía a su hermano. Ella misma se abría defendido, pero Takemichi se le adelantó y parecía realmente furioso mientras se desquitaba contra el rostro de aquel degenerado. Jamás había visto esa clase de expresión tan fría en su hermano, mucho menos lo había visto golpear con tanta violencia.

— ¡Take!

Solo cuando escucho el grito de su hermana se detuvo. Takemichi arrojó al hombre al suelo y se giró hacia ellos con brusquedad limpiando con el dorso de su mano la sangre que había salpicado en su rostro mientras mantenía su entrecejo fruncido. La imagen fue bastante impactante y atrayente para más de uno.

Mikey fue el primero en reaccionar y corrió hacia él con sus ojos brillando en emoción. A su parecer, a Takemichi le sentaba de maravilla ser hermano mayor.

— ¡Me toca!

Draken estrelló su palma en su frente y suspiro resignado mientras lo tomaba del cuello de su camisa antes de que se arrojase sobre Takemichi. Mikey pataleo y manoteo para liberarse como si fuese un gato, y al ver que no tenía oportunidad armó un berrinche insultando al más alto.

Tamiko se acercó a su hermano observando aquella escena con incredulidad. Algunas veces le era difícil creer que Mikey realmente era el temido y respetado comandante de una gran pandilla.

Takemichi observó con una expresión de acojono a su hermana.

— ¿Lo ves? —murmuro —. Mikey-kun sigue diciendo esas cosas. También pide que le grité o lo patee —puchereo un poco — ¿No significa que piensa que soy una mala persona?

—...

Tamiko abrió su boca y luego la volvió a cerrar. Observó a Takemichi pestañeando y este le devolvió la mirada realmente mortificado.

— Solo olvídalo, Take...

Tamiko suspiro. Su hermano era realmente lento e inocente para ciertas cosas.