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Era bien sabido que los gemelos Hanagaki eran completamente diferentes en cuanto a personalidad y forma de pensar, sin embargo, pocos sabían que de hecho estos hermanos en ocasiones compartían la misma neurona. Lo que nos lleva a una anécdota.

Después de que Tamiko se resfriara Takemichi se quedó a su lado toda la semana sin ver a nadie más. Una verdadera tortura para todos sus supuestamente heterosexuales amigos, donde el único que tuvo el privilegio de ser aceptado en la casa fue por supuesto Chifuyu. Y aunque Mikey intento entrar por la ventana Tamiko estaba preparada para todas sus jugadas y tenía lista una pistola de dardos que no dudó en usar para hacerlo caer.

En fin. Durante todo ese tiempo el método de distracción de los gemelos terminó siendo los muchos juegos Otome que Tamiko tenía. Takemichi claramente quiso negarse, pero como siempre, era difícil negarle algo a su hermanita. De esta forma, Takemichi terminó siendo seducido por unos píxeles.

Ahora que finalmente el resfriado de Tamiko paso los gemelos están llegando al lugar donde se reúnen los capitanes y vice-capitanes de la pandilla con el comandante. Obviamente la chica no forma parte de la pandilla pero eso no le impide colarse para vigilar que ninguno se pase de listo con su hermano.

— ¿Que estás diciendo? —Takemichi frunce su entrecejo, indignado —. Si yo fuera gay, que claramente no soy —aclaro provocando que Tamiko le observase incrédula —, sin duda la mejor opción sería Lysandro.

Mikey frunce su entrecejo. No tiene idea de quién es ese tipo, pero le ofende que Takemichi considere a otra persona antes que a él si hubiese la posibilidad de que fuese gay. Y claro, no es que a Mikey le gusten los chicos, claro que no, es simplemente su orgullo de macho herido por no ser considerado como una buena y primera opción, claro que sí.

El resto se muestra atento a la charla de los gemelos.

— Es un chico dulce, atento, respetuoso, romántico, y siempre me me apoyo sin importar nada.

Tamiko alza una ceja, porque es como si estuviese describiendo a Mitsuya. Decide no decir nada respecto a eso, pero está claro que usará eso para molestarlo en otro momento. Hakkai también les observa consternado, también cree que están hablando de alguien como su Taka-chan.

Los demás hacen una mueca, eso quiere decir que el tipo de Takemichi es alguien como Mitsuya. En ese momento deciden colectivamente evitar que pasen demasiado tiempo juntos, luego de eliminar al tal Lysandro.

— ¿De qué hablas? —Tamiko frunce su entrecejo —. Obviamente el mejor es Armin.

Takemichi hace un sonido de asombro ante aquello, ninguno es consciente de que en ese momento son el centro de atención.

— Es divertido, relajado, algo tonto pero adorable, siempre intenta hacerte sonreír —Tamiko enumera las virtudes — ¡Y le gustan los videojuegos y el anime!

Takemichi alza una ceja, como si sintiese que le está hablando de alguien más.

— Además, no creas que no te vi haciéndole ojitos a Castiel —acusa Tamiko apuntándole con ojos entteverrados — ¿Es tu gusto culposo los chicos malos?

El resto de los chicos frunce su entrecejo al saber que hay otra víctima más. Sin embargo a la mayoría le interesa la respuesta, después de todos son pandilleros, entran en la categoría de chicos malos.

— No puedo creer que precisamente tú me digas eso —Takemichi le observa ofendido evitando hábilmente responder a la acusación —. Eres tú quien adora a los chicos malos.

— Lo admito, son atractivos —admite sin vergüenza alguna Tamiko—, pero no los consideraría para una relación.

Takemichi está aliviado con esa respuesta, al menos eso le da la tranquilidad de que su hermana no termine con alguno de los loquitos del centro que hay en su grupo de amigos y conocidos. Todavía tiene pesadillas con que Izana un día llegué diciendole cuñado y que para sellar el lazo familiar le rompa los huesos.

— En fin, Lysandro mi patrón —dice despreocupado Takemichi.

— Armin mi varón —se alza de hombros Tamiko.

Esas palabras solo son como brazas al fuego. La ToMan se prepara para un crimen de odio.

Los gemelos están tranquilos mientras se sientan aún ignorando su entorno. Al menos saben que sus gustos son diferentes y que no hay peligro de que su amor sea robado por su herman@. No pueden imaginar tener los mismos gustos y terminar peleando por alguien. Que horror competir con alguien con tu misma cara.

— Oye, Tamiko —llama Takemichi en un susurro inclinándose hacia su hermana — Si todos tuviesen un Lovemetro ¿Cual crees que seria el porcentaje de Hina?

— ¿Contigo? —pregunta. Takemichi asiente —. Probablemente estaría al máximo —asegura.

Takemichi se muestra pensativo con su respuesta y luego observa a su gemela con una sonrisa divertida.

— Los Haitani y Izana probablemente estarían en negativo por ti.

— Triste, pero cierto —admite Tamiko sintiendo una flecha imaginaría clavarse en su pecho.

Desde el día en el que esgreño a Ran ahora los Haitani se muestran precavidos en su presencia. Izana por el contrario trata su existencia como si fuese una mota de polvo pasando frente a él.

Takemichi alza una ceja— ¿Koko?

— Si fueses un billete, estoy seguro de que estaría al máximo —se burla Tamiko— O quizás si fueses Inupi.

Takemichi se contiene una carcajada, estando de acuerdo.

— De hecho, imagino a Inupi al máximo por ti —asegura Tamiko —, al igual que Mikey y la mitad de la pandilla.

Takemichi se ríe divertido, pensando que es una broma. Tamiko sin embargo sabe que es completamente cierto.

— ¡Takemicchi! —grita de la nada Mikey sin soportarlo más — ¿¡Quién es Lysandro!? ¡Infiel!

Takemichi alza una ceja, observando desconcertado a su comandante.

— Q-quiero decir, infiel por Hina —balbucea — ¡Sí, eso! —asegura —, pobrecita, la chica no lo merece.

Tamiko observa incrédulo ante lo descarado que es Mikey. Sí claro, como si le importarse Hinata cuando muchas veces a intentando secuestrar y manosear a su hermano.

— En todo caso el legal es Lysandro, hasta vivirán juntos en una granja —se burla Tamiko esperando que las cosas se malinterpreten más, porque ama ver el mundo arder pero no arder en el.

— ¿¡Como se atreve el desgraciado!? — Mikey se muestra indignado y furioso en partes iguales — ¡Yo vengo trabajando estas tierras desde hace mucho, como para que venga otro a comerse la cosecha!

Tamiko le observa con una ceja alzada—. Así te quería agarrar, puerca.

Mikey se cruza de brazos —. Dices que siempre lo cuidas ¿Como puedes dejarlo con un chico que seguramente será un pervertido maltratador que lo engaña con palabras dulces?

Tamiko estaba sorprendida por todo el drama que se había armado, y de las películas películas que armaba Mikey en su cabeza.

— Todos son mejor opción que tú, engendro de Satán.

Draken no lo soporto más y estalló en carcajadas al ver la expresión de Mikey. Era un gran golpe que la versión femenina de 'su Mitchi' le dijese algo como eso.

— ¡Takemicchi, dile algo!

Takemichi miro entre los dos inseguro— ¿Hagamos el amor, no la guerra?

Como respuesta los ojos de Mikey brillaron peligrosamente, y Draken que lo conocía le dio un sape por mañoso antes de que se moviese.

— Recuerda Takemichi, existen bichos como Dake en la vida real —murmuro su hermana inclinándose a él —Mikey entra en la categoría, no los aceptes.

Takemichi observó dudoso a su hermana, pero finalmente asintió.

— Si alguien quiere tener una oportunidad contigo, que mínimo te escriba un poema, te regalé flores, y lleve serenata. Que sea siempre sincero contigo y te proteja de todo peligro.

Y nuevamente Takemichi asintió a las palabras de su hermana.

...

En últimas noticias, la ToMan se robó todas las flores de un parque.

Bi panic |Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora