Los hermanos Hanagaki se querían mucho. Siempre estaban uno junto al otro protegiéndose y apoyándose, dispuestos a todo por el otro. Así que por esa razón aquella situación era realmente inesperada pero sobre todo incómoda.
— Tonta —Takemichi sonrió de forma forzada hacia su hermana.
— Pendejo —Tamiko correspondió la sonrisa.
— Tetas de vaca —una venita de enojo sobresalía en la frente de Tamiko quien soltó un gemido de indignación por aquel apodo.
— Pija pequeña —contraataco. La expresión de Takemichi se distorsionó ante el enojo y la vergüenza.
— ¡Machorra! —la mirada de todos los miembros presentes de la ToMan se desvio a Takemichi, no perdían detalle de la discusión.
— ¡Marica! —ahora a Tamiko.
— ¡Eres horrible!
— ¡Somos gemelos pedazo de imbécil!
Prácticamente se mandaban rayos con la mirada, ninguno estaba dispuesto a dar su brazo a torcer. Takemichi realmente no quería que su hermana se involucrará en sus asuntos pero está era demasiado terca y no aceptaba una negativa como respuesta. Eso les había llevado a esa situación.
— ¡Eres realmente molesta y estorbosa! —las palabras escaparon antes de que pudiese pensarlas, y noto el dolor en los ojos de su hermana.
— ¡Y tú débil e inútil!
Las lágrimas no tardaron en deslizarse por el rostro de Takemichi, le había calado profundo porque siempre se había sentido de esa manera, y escucharlo por parte de su gemela que era su otra mitad lo hacía de cierta forma más real, pero sabía que se lo había ganado. Y Tamiko demostrando ser digna hermana de Takemichi también comenzó a llorar.
— ¡Basta par de idiotas! —Draken golpeó con un poco de fuerza la cabeza de ambos hermanos.
Chasqueó la lengua viendo a ambos gemelos llorar mientras se miraban con resentimiento, se reprochó por lo haber detenido aquella absurda pelea antes de que las cosas pasasen a mayores.
— ¡Hina-chan! —Tamiko se arrojó sobre la chica aferrándose a su cuello. Hinata solo palmeo cariñosamente su espalda sintiendo su cuerpo sacudirse ante su llanto.
— Estoy segura de que Takemichi-kun no piensa eso —susurro amablemente para intentar calmarla, sin dejar de dar palmaditas en su espalda. A ella ciertamente le había sorprendido ver enfadado a su novio cuando por lo general era alguien bastante amable —, no creo que lo dijese en serio —aseguro.
— Takemichi es un tonto — se alejó un poco sin deshacer el abrazo haciendo un puchero con sus labios, las lágrimas seguían resbalando por su rostro —, yo solo quería ayudarlo —murmuro.
Por casualidad había escuchado una conversación de su hermano con Chifuyu, parecían discutir sobre algo realmente serio y por lo que había oído sus vidas corrían peligro si no lo resolvía. Naturalmente se preocupó por su gemelo y ese mismo día más tarde fue hasta donde se hacían las reuniones de la pandilla y le dijo a su hermano que ella se uniría a lo que sea que estuviese por hacer.
— Estoy segura de que lo sabe —la dulce voz de Hinata conseguía calmarle poco a poco —, solo no sabe decir las cosas —sonrio.
— Hina-chan, eres un ángel — Tamiko le observó con ojos brillantes mientras frotaba su mejilla melosa contra la de la chica quién sintió como su rostro se calentaba de a poco por la inesperada acción —. El idiota de mi hermano tiene suerte de tenerte —amorosa beso la mejilla de su amiga, ya se sentía muchísimo mejor gracias a ella. Inevitablemente las mejillas de Hinata de encendieron en un rojo intenso.
Algo alejado Takemichi mantenía su mirada fija en el suelo si atreverse a alzarla, sentía que sería reprochado. Así que cuando vio unos pies detenerse frente a él se estremeció preparándose para posibles gritos o miradas de decepción.
— Takemichi, un hermano mayor siempre debe cuidar y proteger a su hermana menor —reprendio Mitsuya. Aunque lo regañaba, su voz seguía siendo suave y amable mientras dejaba una mano en su hombro —. Sin importar lo molesto que estés, no debes soltar esa clase de palabras hirientes —Takemichi alzó su mirada observando los ojos del contrario.
— Yo no quería decir eso —susurro apretando sus labios.
— Entonces diselo —sonrio mientras desviaba su mirada hacia donde la chica Hanagaki estaba, aún aferrada a una estática Tachibana —. No hay duda de que te perdonará. Tú hermana te quiero, como tú a ella.
Takemichi se relajó, como siempre la sola presencia de Mitsuya le traía paz. Asintio mientras caminaba inseguro hacia donde estaba su hermana en compañía de su novia, sentía sus manos sudar. Cuando estaba a solo unos pasos de distancia desvío su mirada hacia donde estaba su comandante e inconscientemente hizo un puchero porque Mikey miraba todo como si fuese una novela.
Desde su lugar Mikey comenzó a sentirse un poco resentido con Takemichi por mirarle con esa expresión. Se preguntaba si acaso quería matarlo de un ataque al corazón, el primer atentado fue cuando intentaba ayudar a Kenchin a preparase para la confesión de Emma. Que por cierto, habían acordado jamás hablar de ese día.
— Tamiko...
Los gemelos se miraron en silencio. Para incredulidad de todos, solo unos segundos después se soltaron a llorar como mocosos mientras se abrazaban y pedían disculpas. Los hermanos Hanagaki eran definitivamente un caso especial y divertido, que esperaban tener mucho tiempo en sus vidas.
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Cuando llegue al capítulo 10 probablemente publique el primer capítulo de la historia oficial de Tamiko y Takemichi...
Pregunta ¿En qué personaje debería enfocarme en el próximo cap? Cualquiera vale
