13.- Torneo

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El día estaba soleado, todo el Smiff estaba preparado para el torneo de atletismo, los estudiantes estaban eufóricos apoyando a su favorito. Sofía, Alejandro y Laura, esperaban ansiosamente a Lex. El chico llegó algunos minutos tardes, todos fueron hasta la cancha donde los participantes se encontraban practicando y calentando antes de la competencia. Lex caminó hasta su grupo de amigos que hacían varios ejercicios de estiramiento, mientras que Sofía y los demás fueron hasta el gran grupo de espectadores.

Gadiel llegó y se puso a practicar con un par de amigos de 12° .Ana y el resto esperaban cerca de Sofía, jamás habían estado tan cerca.

—¡Buenos días a todos los estudiantes de colegio Smiff, bienvenidos al primer torneo de atletismo! Suerte a todos y que inicie la competencia.

Todos aplaudían y gritaban. Una gran parte apoya a Lex para la carrera de cien metros. Todos se pusieron en sus posiciones. Lex estaba ubicado en el carril número 8 y Gadiel en el carril número 7. El chico volteó a ver a la multitud, no tardó mucho en identificar a Sofía, ambos hicieron contacto visual, pero él solo apartó la mirada.

—¡En sus marcas!

La tensión aumentaba en todos los estudiantes.

—¡Listos!

Sofía sentía a su corazón later rápidamente al ver a Gadiel allí. En lo más profundo de su ser quería que él ganara, pero prefería actuar discretamente y usar su lógica apoyando a Lex.

—¡Fuera! —gritó Alice.

Todo se volvió un completo caos; la multitud gritaba, saltaba, incluso lanzaban objetos. Los corredores iban parejos, era muy difícil identificar quien iba de primero. Los segundos pasaban como horas. Gadiel tomo ventaja, dejando a Lex de segundo lugar, para entonces, a los pocos segundos, Lex tomó la delantera. Cabeza a cabeza, iban los dos chicos, faltaban un par de metros para completar el circuito. A unos centímetros de la meta, Lex tomó toda su energía y alcanzó llegar de primero, había ganado la carrera. Gadiel llegó de segundo.

Toda la multitud empezó a celebrar exageradamente. Por supuesto, Laura estaba muy feliz, solo que Sofía, por su parte, no se sentía tan agusta.

Mientras observaba a Gadiel, notó que el chico se encontraba furioso. Estaba alzando sus manos y le gritaba a sus amigos. Nadie se daba cuenta de esto, toda la atención estaba puesto en el torneo.

Él se retiró del lugar y Ana se alejó con los demás.

—Laura, iré al baño, regreso al rato.

—¿Te acompaño?

Se quedó mirándola fijamente.

—Oh no, esperen a Lex aquí, vuelvo enseguida.

Camino por los pasillos en busca del chico. Todo estaba solo y oscuro, solo se escuchaban sus pasos cada vez más seguidos. Buscó por todos los salones, pero no lo encontró. Se detuvo un momento y miró frente a ella le biblioteca.

«La biblioteca sería el lugar menos indicado para esconderse porque... Claro, nadie lo conseguiría allí», pensó.

Abrió la puerta con mucho cuidado y entró. Caminaba muy despacio. En el primer pasillo, no estaba; en el segundo pasillo, no estaba; en el tercer pasillo, no estaba; solo quedaba un pasillo, observó con cuidado y estaba él allí, sentado con su manos cubriendo su rostro.

Sofía respiró y caminó hasta él.

—¿Qué haces aquí, Sofía? —preguntó.

—Lo mismo pregunto yo, ¿qué haces aquí?

—No es de tu importancia.

Suspiró y se sentó junto a él.

—Vi que estabas discutiendo con tus amigos.

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