Antes De

28.- Compañeros

Sofía llegó al salón y se sentó junto a Gadiel, el chico había llegado antes que ella. Estaba nerviosa por el exámen, siempre la ponían nerviosa. Él, al contrario, estaba tomándose todo a la ligera.

—Hey.

—Hey.

—¿Estudiaste para esto?

—Toda la noche, ¿y tú?

Gadiel sonrió, acodado en la mesa.

—No toda la noche.

—Amm, suerte.

—También para ti —sonrió.

Sebastian le entregó una hoja a cada uno y empezaron a responder las preguntas. La evaluación constaba de 30 preguntas y tenían dos horas para responder todo. Antes de cumplirse el tiempo establecido, Sofía se levantó de su asiento y caminó hasta el escritorio del profesor, entregó su evaluación y salió.

Gadiel no tardó mucho en salir y la alcanzó. Corrió hasta ella para poder acompañarla a casa.

—Bien, ¿qué harás hoy? —preguntó —. Podemos ir a algún lugar.

—No puedo, lo siento, tengo que estudiar.

—Bueno, hablemos hasta llegar a casa.

—Bien, estoy de acuerdo.

Gadiel la miró y preguntó:

—¿Alguna vez has visto The big bang theory?

—Obviamente, es mi favorita.

—Igual a mí. Mi personaje favorito es Sheldon.

—El de todos, querrás decir.

—Bueno, sí.

—¿Has visto Games of thrones?

—No, no la he visto. Me gustan más las series de superhéroes.

—Oh, entiendo.

El silencio se apoderó del momento, pero Gadiel decidió acabar con el y preguntó nuevamente:

—¿Por qué no has venido con tus amigos?

—Interesante pregunta.

—¿Por qué?

—Bueno, Laura se ha ido con su novio —explicaba —. Alejandro, no lo sé, supongo que sus padres vinieron a la escuela para recogerlo.

—Y tú decidiste venir conmigo.

—Yo... Sí, vine contigo.

—Creo que le debo una disculpa a Lex. Actué también mal con él.

—¿Por qué lo odias tanto?

—Mi odio no es hacia él, algún día lo entenderás.

Sofía no insistió en saber y siguió caminando.

—No puedo creer que mis amigos hayan hecho esto —continuó hablando —. Siempre he sido un buen amigo para ellos. No lo entiendo.

—Quisiera decir algo al respecto, pero no hay nada con que pueda excusarlos. Hicieron algo muy malo, en verdad.

—No puedo continuar mi vida rodeado de personas así.

—Quizás, puedes hablar con ellos y...

—No —negó de inmediato —. Lo intenté, pero están en contra mía. Dicen que Ana tiene razón en todo.

Sofía se resistió en darle un abrazo. Se sentía mal por él, a pesar de todo lo que había sucedido, ellos eran sus mejores amigos desde hace mucho tiempo.