23.- Oculto

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Mily terminó de preparar el té de manzana y lo sirvió en dos tazas, una para ella y otra para Ana. Se dirigió hasta la sala de su casa y se sentó junto a su amiga.

Ambas estaban preocupadas, Billy quería hablar con ellas. Ana casi siempre se reunía con Mily en las tardes, a veces para hablar de sus vidas o hacer algunas tareas. La chica vivía con su tía, pero casi siempre estaba sola en casa durante todo el día mientras que su tía trabajaba.

—¿Cómo está tu padre, Ana? —preguntó, entregándole la taza de té a la chica.

—Ayer se fue para Budapest —bebió un poco de té —. Lo extrañaré por estos tres meses.

—Comprendo.

Ana puso la taza de té en la mesa.

—¿Qué haremos con Billy?

—Bueno, ayer me dijo que necesitaba hablar con nosotras.

—¿Para qué?

—No lo sé. 

Ambas terminaron de beber su té y siguieron pensando.

—¿Crees que él quiera delatarnos? —preguntó Mily.

Ana se puso nerviosa, movía sus manos heladas y sudorosas sin detenerse.

—Mily, envíale un mensaje, probablemente ese inútil quiera fastidiarnos.

Mily sacó su teléfono y antes de escribir  preguntó:

—¿Qué le escribo?

Su amiga pensó un momento.

—A ver, dile que nos veamos mañana, antes de la última clase, en el salón que está cerca de la biblioteca.

—¿Estás segura de esto?

La chica suspiró y contestó:

—Sí.

Luego de unas horas, la tía de Mily llevó  a Ana a casa, después de la cena. La chica se despidió y entró a su hogar. Caminó por todas las habitaciones, su madre estaba dormida. El lugar se sentía vacío cuando no estaba su padre, él era el alma de la casa.

La chica caminó hasta su habitación y se sentó un momento en su casa. Empezó a analizar lo que estaba sucediendo con Billy. Estaba asustada, sabía que de alguna manera Gadiel se enteraría de la verdad. A pesar de que todas las noches se sentía culpable por lo que había hecho, seguía estando segura de haber hecho lo correcto. 

Se dió una ducha, se puso su pijama, se sentó en el tocador y se miró frente al enorme espejo iluminado por pequeñas luces amarillas.

<<hiciste lo correcto>>

Agarró su cepillo y comenzó a pasarlo por su cabello.

<<Gadiel no puede estar con Sofía, tú eres hermosa, mucho más que ella, él te querrá pronto>>

...

Ana salió de la clase de química y buscó a Mily. Tenía mucho sueño, había pasado toda lo noche sobrepensado. Rápidamente fue hasta el salón donde se encontraba su amiga, la chica la esperaba ansiosa en unos de los pasillos que llevaba hasta la biblioteca.

—Tenemos que ir al salón. Rápido.

—Bien, te esperaba para ir juntas.

—Ibas a ir conmigo.

—Lo pensé.

—Estas loca, no sabemos que quiere Billy.

Antes DeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora