35.- Cita

7 2 0
                                    

—¿Guradaste los dibujos? —preguntó Gadiel —. No quiero que Sebastian nos asesine por no entregar su tarea.

—No te preocupes, están muy bien guardados —contestó Sofía —. ¿A dónde iremos? No me has dicho a donde es nuestra cita.

—¿Debo hacerlo? Ni siquiera me has besado hoy —tomó a la chica por la cintura y la acercó más hacia él.

Sofía con mucha fuerza se soltó y dio unos pasos atrás.

—¿Qué te sucede? Aléjate de mí, baboso.

—¿Y el beso de ayer qué fue? Creí que...

Ella empezó a reír.

—No somos novios por un beso, Gadiel.

—¿Entonces no quieres que salgamos?

—No he dicho eso.

—Pero actúas como si no quisieras hacerlo.

—Estoy aquí, parada frente a ti, viendote directamente a los ojos —comentó —. Estoy esperando a que me digas: "Ven, vamos a salir, iremos a..." —intentó imitar su voz mientras trataba de no reír.

—Bueno, ven, vamos a salir. Te diré en el camino.

Sofía aceptó con un gesto en su cara y salieron juntos de la casa. Grecia se encontraba arreglando las plantas de la entrada, ambos se despidieron de ella y caminaron.

—¿Me dirás a donde vamos?

—A un lugar especial.

—¿Dónde es eso?

—No puedo decirlo.

—Espera, ¿no vas a secuestrarme, verdad?

—No...

Ella lo vio con muchas dudas.

—¿Venderas mis organos? ¿Se los daras de comer a los animales de zoologico?

—¿Qué?

—Si los vas a vender, procura que sea un buen precio, yo valgo mucho. Que mi muerte no sea en vano

—Sofía de que hablas —No paraba de reír —. Solo iremos al parque, será un día de picnic.

—Oh...

—Vales mucho para mi, no podría matar a la chica que me gusta.

Sofía no supo que  contestar y se sonrojó. Gadiel aclaró su garganta y continuó:

—Me pregunté: ¿Qué le gusta a Sofía? ¿A dónde podemos ir? Fueron muchas las opciones, pero te conozco tan bien que —

—Wow, así que me conoces muy bien —dijo —. Un picnic a las seis de la tarde —bromeó.

—¿Qué? ¿No te gusta la idea?

—¿Acaso he dicho que no me gusta?

Él arrugó los hombros y comentó:

—Sí, así es. Descarté todas las opciones, leí un poco de: Amor y desamor; luego, junté todas mis ideas y supe de inmediato que tu día perfecto sería un picnic en el parque.

La chica quedó sorprendida y preguntó:

—¿Amor y desamor? Espera, como sabes de...

—Supe que era tu novela favorita

—¿Cómo lo supiste?

—Lo vi en una publicación de Instagram, era de hace unos meses atrás.

—¡Shh! Suficiente, no sigas —sonrió y se sonrojó —. Has aprendido mucho, Gadiel.

Antes DeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora