CAPITULO 15

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Oscuridad...

Es lo primero que ven mis ojos a través del cristal roto, siento como pequeños e insignificantes fragmentos están rastrillando mi rostro.

El gel frío casi me ahoga hace unos momentos, me arrastró débilmente fuera del tanque de cristal en el cual me encuentro, una vez fuera, me derrumbó entumido en el piso boca abajo; mis brazos, piernas y torso se sienten acalambrados. Duele, duele demasiado, pero eso no se compara al dolor que siento por culpa de un calambre en mis partes bajas.

No deseo que algún ser viviente sienta está dolorosa y cruel sensación. Algo más reportar a Fritz, supongo.

-¿Cuando fui dormido?, ¿En donde estoy?, ¿Ya despertaron a los demás? -dude mentalmente de las muchas situaciones que pasan por mi mente.

Logro mover los brazos poco a poco y en un momento dado puedo hablar de nuevo, la gris habitación no deja nada a la vista...parece que incluso nadie estuvo por aquí, el piso está lleno de polvo acumulado haciendo pequeñas montañas de textura rasposa cerca de piezas metálicas oxidadas.

Paso de estar mentalmente perdido a un estado de alivio tras darme cuenta de la situación más importante en la que estoy, vivo, estoy viviendo y solo significa una cosa.

-Fritsss...¡FRITZ!, ¡EL PROYECTO FUNCIONÓ! -grite forzando mi voz a vocalizar palabras por primera vez en mucho tiempo.

No hubo respuesta, creía que Fritz no se perdería este momento. Volteando hacia al frente miro borrosamente el rostro de alguien, tras un par de segundos mis ojos logran ver casi perfectamente al rostro de la persona frente a mí.

Un rostro amarillento y disecado; abandonado de la tonalidad natural en un ser humano; cuencas oculares vacías con las pestañas abiertas ligeramente de diferentes maneras; uniformado con vestimentas rasgadas, un chaleco gris rayado con pintura negra y medio torso exponiendo su cuerpo momificado; a su lado se encuentra un casco volteado de lado con protección frontal hecha de plástico resistente el cual presenta una abertura intermedia y totalmente agrietada a su alrededor.

Dejo escapar un pequeño grito, un susto momentáneamente desaparece tras prestar atención a fondo en mi entorno; mirando a mi alrededor noto la ausencia de mantenimiento en el lugar, abandonado y poco usado en mucho, mucho tiempo, los cables cuelgan del techo como enredaderas y los soportes de acero están expuestos a la humedad, las paredes no tienen color e incluso parecen haber sido ahumadas.

-Un momento...¿Dónde están los demás?, ¿Aún no están despiertos o yo soy el que llegó tarde otra vez? -dudo mi situación, levantandome del piso y caminando poco a poco llegó al contenedor "URIEL"; creyendo que aún se encuentra dormido o ya está despierto.

El cristal opaco no deja ver mucho a simple vista, hace falta pasar la mano de un lado a otro en el cristal para darme cuenta de la situación en la que está Uriel.

Esta muerto, hay sangre añejada en su nariz y saliendo por su boca, incluso el gel frío está teñido del rojo carmesí casi por completo.

Rápidamente me dirijo al siguiente contenedor esperando un mejor resultado; pero, es en vano, Atlas se encuentra frente a mi, con el cristal de contención roto y con más de un disparo en el cuerpo, le dispararon con odio por la forma en la que fue asesinado. Su cuerpo está por terminar de descomponerse teniendo en cuenta el fétido olor.

Azrael...¿Esta..."bien"? Ella al parecer sigue en el sueño frío, tal vez este muerta pero el tanque de criogenizacion resistió.

¿Que fue lo que ocurrió? Un día estábamos en la sala médica y ahora me despierto encontrándome a la mayor parte del equipo muerto.

Reflexionó la siguiente decisión que voy a tomar, quedarme y esperar a que Azrael despierte o salir y buscar ayuda, no puedo dejarle a su suerte pero tampoco podemos morir ambos aquí.

Tomando la desición con menos riesgos me levanté del suelo y lentamente comenzé a caminar con dificultad, utilizando cualquier objeto lo suficientemente alto para sostenerme logro llegar a la única entrada y salida de este lugar.

Un mecanismo de engranes al revés sujetado por la rueda de una escotilla, donde se supone que debería tener un cerrojo está una polea mecánica sujetada a un cilindro metálico en la pared. Todo esta oxidado para variar.

Giro la rueda hacia la derecha y al parecer eso la atasco. Giro con todas mis fuerzas hacia la izquierda hasta que finalmente cede y comienza a abrirse poco a poco, el proceso es tardado ya que cada 3 vueltas de la rueda solo mueven muy poco la polea.

Durante 5 minutos completos gire la rueda, cuando finalmente un ruido metálico choca con el interior de la escotilla. La puerta se abrió, impulsando la puerta hacia el frente deja ver finalmente lo que tanto oculta detrás.

Un pasillo de penumbra totalmente oscuro, a la distancia, a unos metros, una luz parpadea constantemente iluminando momentáneamente una fracción del pasillo. El resto de luces están rotas, hechas trizas, fundidas o en el suelo recostadas. No parecía que alguien hubiera operado en este lugar en mucho tiempo y solo fue abandonado sin razón, eso me hacía dudar de todo.

Dando un paso al frente por el marco de la escotilla pisó levemente con cuidado de no cortarme con algún trozo de cristal, incómodamente me mantengo cauteloso paso a paso cómo si fuese una misión de exploración a pesar de estar en el sitio más seguro del mundo. La luz que tiene fallas está a un lado de mi ahora, me deja percibir más del entorno mientras que a medida que comienzo a alejarme vuelve a tomar el aura vacía de antes.

Me forzó a recordar fuertemente el lugar, ¿En qué parte del complejo estoy?, ¿Dónde se encuentran todos? Pensé cuando de repente mi pie izquierdo pisa sobre una superficie laminada, volteando hacia abajo me doy cuenta que es un letrero.

"LAVANDERÍA" dice el letrero.

Tal vez a nadie le importe si tomo algo de ropa, no pienso estar semidesnudo por todo el lugar.

Lamentablemente, era más fácil decirlo que hacerlo; sin una tarjeta de acceso no puedo entrar a varios lugares. Entonces la respuesta vino tan rápido como la luz.

¡El cadáver!, quienquiera que fuese no es del equipo y encima tenía puesto un uniforme japonés, tal vez también entro con su tarjeta de acceso.

Volví caminó atrás hasta la habitación de las cápsulas de gel frío y allí estaba aún, el mismo cuerpo secó con ropa raspada. Lo inspeccione en cada bolsillo para encontrar la tarjeta, sacando la tarjeta de un bolsillo dentro de su chaleco táctico retomé camino a la puerta de lavandería; con suerte aún tendrán energía las puertas. Y efectivamente las tenían, tras colocar la tarjeta en el escáner, este se volvió a reactivar de color verde abriendo la puerta y dándome pasó.

Hora de investigar un poco.

UN RAYO DE ESPERANZA (Nier:Autómata FanFic story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora