CAPITULO 26

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No fue sencillo, en absoluto. Tuve que recorrer un kilómetro completo de arena que podía enterrar mis piernas hasta las rodillas, bajo el calor del sol; que extrañamente pese a lo que me tardé parece que no se ha movido ni un poco.

Pero aquí estoy, frente a una línea de bosque y detrás de los árboles se alzaban edificios destruidos, en ruinas totalmente por la apariencia exterior. Se alzan más altos de lo que recuerdo, en especial los edificios departamentales que luchan por no desplomarse al estar doblados en posiciones gravitatorias imposibles.

Mientras camino los árboles desaparecen los edificios y en cambio me encuentro cercanamente a un estanque de agua cristalina, aprovechando la ocasión decidí limpiar toda la arena de mi cara con el agua del estanque y a su vez intentar lavar un poco de la sangre en los pequeños cortes de cristal en mi brazo, decisión que lamentaría durante un momento después cuando sentí comenzó y posteriormente la sangre volvía a escurrir por mi brazo.

Al mismo tiempo que limpiaba mi cara con agua escuché una gran diversidad de pájaros alrededor de los árboles, saltaban de una rama y planeaban hacia otra,.

¿Aún hay especies de aves silvestres con vida? Eso es imposible, se extinguieron durante los cambios climáticos y a lo largo de la guerra, ¿Como sobrevivieron? —pensaba mientras miraba las aves pasar de un lado a otro, un agradable sentimiento de seguridad por algo que no intentaba matarme me hizo olvidar los recientes problemas durante un momento.

No fue hasta que baje la mirada y me encontré con un ave en particular de pie sobre una roca, un extraño cuervo con puntas azules azules me miró fijamente.

Es muy parecido al que vi en las bancas de la base... extrañamente creo recordarlo de algo más...¿Pero de que? —Mientras observe al cuervo detalladamente este hizo algo totalmente inesperado.

—Es grosero quedarte mirando a las personas desconocidas si no tienes intención de hablar con ellas. —Menciono rompiendo el silencio dejándome estupefacto en donde me encontraba.

El cuervo acababa de hablar, inesperadamente y por lógica lo primero que hice fue intentar comprender que acababa de suceder, después fue cuando me levanté y retrocedí.

—¡¿Pero que mierda, acabas de hablar?! —cuestione la situación creyendo que tal vez sería un efecto de mi exposición prolongada al sol, pero me equivoque cuando escuché al cuervo contestarme.

—Mi estimado, tal parece que aquí debe haber algún tipo de error; la primera pregunta la he hecho yo. —replica el cuervo parlante.

De todas las cosas que alguna vez me he imaginado, esto va más allá de mi entendimiento.

—Umm una disculpa supongo...¿Perdón, como es que puedes hablar? —

—¿Nunca has visto o conocido a un cuervo que hable? —pregunta el cuervo moviendo su cabeza para centrar uno de sus ojos en mi.

—No, definitivamente. —respondí con toda sinceridad.

—Ok, esto...es un poco complicado de responder, realmente ni siquiera yo tengo idea de cómo es que poseo libre albedrío. —el cuervo hace pequeñas divagaciones mientras camina sobre las rocas.

—¿Que?, ¿O sea que simplemente empezaste a hablar porque si? —

—Por ahora, tal vez esa sea la mejor explicación. —

—¿Entonces que eres exactamente? —pregunte.

—De igual manera, no lo recuerdo. Y me sentiría un poco más cómodo en nuestra plática si me dejaras hacerte una pregunta. —responde el cuervo haciendo una petición.

UN RAYO DE ESPERANZA (Nier:Autómata FanFic story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora