PARTE 49

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7 meses después…

Es con los primeros rayos del sol con los que Abel se levanta, respira y mueve ambas manos hasta sus ojos para tallarlos, apenas los abre mira sus brazos pasando la mirada con cuidado sobre las cicatrices que le dejo su primer encuentro con las maquinas aquella fatídica mañana que despertó. Se giró sobre su litera para alzarse de pie y caminar ahora sin problemas hasta una mesa de noche con una estufa eléctrica y colocar una pequeña olla con agua a calentar, se giró nuevamente hacia la litera y movió el hombro de quien se encontraba en descanso en la cama de arriba. El núcleo viejo de GT se encendía retirando el Modo Reposo, abriendo sus ojos y ejecutando sus sistemas de movimiento levantándose a medias con una expresión neutral en su rostro antes de enfocar su mirada en Abel y hablar.

— “¿Ya está el café?” —. Fue lo que pregunto mientras bajaba de la litera, dicha litera podía soportar su peso gracias a que fue construida con vigas de acero.

— “Aún no, en un momento más estará listo.” —. Le respondió el contrario asomándose por una ventana rota cuyas cortinas rasgadas se movían junto a la brisa salada de la playa.

— “¡Quita la cabeza de alli te van a disparar idiota!” —. La voz de GT estaba algo irritada mientras regañaba al ahora último humano que quedaba, Abel por su parte se mantuvo en el mismo lugar ignorando la advertencia de GT mirando hacia el exterior.

– “No creo que sea necesario, las Máquinas aun no se levantan.” —. Observo el mar con el cuerpo de un tipo goliath oxidándose y cayéndose a pedazos por el continuo golpeo de las olas de mar. — “Aún ni siquiera son las 9.” —. Agrega Abel mientras su atención iba de un lado a otro buscando algo interesante en el mismo paisaje gris de siempre, con el cielo empezando a oscurecerse más y emitir los sonidos de truenos lejanos.

El agua en la olla ya estaba hirviendo, Abel desconecta la estufa de la batería de auto y movió la olla sirviendo el agua caliente repartida de igual forma en dos tazas de aluminio y luego agregando los granos de café medio molidos en el agua caliente haciendo una mezcla imperfecta de lo que aparentaba ser un cafe. Le fue a llevar una taza a GT quien ya estaba terminando de cargar los rifles de francotirador y este dejo de hacer aquello para tomar su taza y llevarsela a la boca bebiendo el “café mañanero”, soltando un suspiro de satisfacción una vez dio un sorbo hasta el fondo y dejó la taza a un lado para volver a lo suyo.

— “Que bien que no tengo sentido del gusto.” —. Dijo momentos después de haber tragado el líquido caliente, por otra parte el protagonista intentaba tomar de poco en poco el café sin escupirlo.

Abel volvió a la misma ventana solo para quitarse el horrible sabor de la boca mirando hacia los cuerpos amontonados de androides y máquinas por igual en la tierra de nadie, se sentía algo decepcionado de que las cosas fuesen así, salir de un conflicto para terminar en uno peor peleado por inocentes peones de una gran mentira. GT se acercó a él, entregandole su francotirador y después se fue a una sección del apartamento faltante que expone la mitad de la habitación en sí, el campo de batalla frente a ellos llenaba toda la playa con humo y miles de cuerpos de máquinas provenientes de la fábrica en medio del mar. Una batalla campal había sido librada entre ambos bandos con los androides sosteniendo una defensa más fuerte que nunca y las máquinas arrasando con todo su potencial desapareciendo del mapa un trozo de la orilla de la playa bajo el agua, irrumpiendo las defensas de los humanoides sintéticos y obligándolos a sacrificar muchas cosas para mantener la posición dominante sobre la costa Este de Tokio.

Abel colocó el francotirador sobre el marco de la ventana, apuntando hacia el agua que comenzó a ponerse más turbia y que presentaba una gran concentración de burbujas provenientes de algo que se movía bajo el agua, hasta que fue entonces que la primera cabeza de una máquina se asomaba a la superficie fue atravesada de lado a lado con el disparo que él realizó, luego las siguientes máquinas emergen de una por una, luego en grupos y por último ya estaban acercándose lentamente a tierra firme, los disparos consecutivos que realizó Abel fueron el preludio de una lluvia de disparos acribillando todo lo que se mueva entre la orilla de la playa y el mar, las máquinas en la primera línea caían de una por una rápidamente hasta que fueron acabadas y los disparos se dirigen con fuerza hacia la siguiente línea. Las máquinas pequeñas habían sido acabadas y las medianas empezaban a ser reducidas, pero el combate cambió de rumbo cuando las máquinas más grandes emergen desde el mar a una mayor distancia de tierra, con sus cañones listos para disparar a las posiciones defensivas de los androides creando una cortina de humo y caos sobre toda la línea de androides atrincherados en la playa, Abel movió la cabeza hacia un lado distrayéndose después de que un disparo impacta en un apartamento un piso arriba del suyo dejando caer escombros frente a él, cuando se recompuso volviendo a apuntar nuevas máquinas tipo Goliath estaban acercándose desde mar adentro y se disponían a hacer un bombardeo.

Abel se centró en disparar a los objetivos que tenía de frente, las máquinas grandes, apuntando con cuidado a donde deberían estar sus núcleos por debajo del cuello antes de llegar al blindaje del pecho, algunos de sus disparos rebotaban o no penetraban dicho blindaje frontal lo que le obligó a cambiar de estrategia para evitar el desperdicio de balas y empezó a apuntar a las rodillas de las máquinas. La batalla casi era encarnizada para las tropas en las trincheras de la playa que lidiaban disparando a discreción en un fuego cruzado contra las máquinas medianas, se veían aterrorizados de verse poco a poco obligados a cubrirse como podían y luego tenían que luchar cuerpo a cuerpo contra sus enemigos físicamente más resistentes que ellos, destrozándose los unos a los otros como animales desesperados por salir con vida de ese foso sangriento. Las máquinas tomaban a los androides en grupos y los despedazaban tirando de sus extremidades o arrancandoles la cabeza de un golpe certero, las máquinas medianas que eran capaces de tomar armas cuerpo a cuerpo entre manos con fríos movimientos partían en dos los cuerpos de los soldados autómatas.

Desde las posiciones elevadas se trataba de dar auxilio con fuego de cobertura en vano, no había suficientes tiradores que pudieran mantener a raya las máquinas emergentes y grandes y que a la vez brindarán apoyo a sus compañeros en apuros. Por quinta vez esa semana tendrían que ceder la playa para reagruparse y conseguir el apoyo suficiente para volver a reconquistarla. La radio de Abel resuena con un pitido agudo y estático.

—[ABEL VUELVAN AQUÍ VAMOS A DISPARAR ARTILLERÍA A SU POSICIÓN] —. La voz de su comandante lo alerta de inmediato, levantándose de donde está junto con GT para salir corriendo de allí.

Todos los androides de inmediato comienzan a retirarse siendo empujados con los disparos de las máquinas detrás de ellos.

Desde otro punto de la ciudad la guerra no avanza, sino que se transforma. A las 11:42 de la mañana del 23 de Julio, una máquina humanoide cobra conciencia de su entorno, su persona, de la segunda y tercera persona, el anhelo por el conocimiento y el pensamiento racional independiente. Es libre.

Solo le hizo falta abrir los ojos, para darse cuenta de todo lo que estaba mal y carecía de sentido desde su punto de vista, una guerra que ya había durado al menos seis milenios. Las máquinas mataron a sus creadores por ser más débiles y a nadie se le ocurrió investigar nada al respecto cuando los enterraron casi de la noche a la mañana. ¿Por qué estaba allí? Ah, cierto, acaba de matar a un par de androides, uno masculino y uno femenino que vestían como…¿“vagabundos”? Así se les dice, él cree, mirando a sus manos entrelazadas con la puntiaguda lanza llena de sangre espesa, luego los vuelve a mirar a ellos, los cuerpos, luego a la sangre en sus manos una vez más y una última vez a los rostros perforados de sus víctimas y empieza a sentir…¿confusión?, ¿curiosidad?, ¿una estática?, algo, no sabe que es pero es algo y cree que no es bueno por lo que sale huyendo de allí dejando a dos muertos más en el camino detrás de él.

—“Soy…” —. Su primera palabra. —“as-sesino-sesino” —. Completo su oración.

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⏰ Última actualización: Sep 04 ⏰

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UN RAYO DE ESPERANZA (Nier:Autómata FanFic story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora