UN RAYO DE ESPERANZA (Nier:Autómata FanFic story)

CAPITULO 4

-¡¿QUE HAS ECHO QUE?! - la pregunta resuena en la habitación seguido del golpe que Sara me da en la cara.

Sabía que decirles esto 5 días tarde fue mala idea, pero realmente no encontré una mejor explicación.

-¡¿Como se te ocurre hacer esa decisión a nuestras espaldas?! - siguió exclamando fuertemente.

-¿Tan siquiera puedo decirles la razón detrás de esto? - hablaría rápidamente esperando no recibir otra cachetada.

-No es sobre haberlo hecho, es sobre ocultarnos esto durante 5 días como si no tuvieras confianza en nosotros. - exclamó Alan con un aura de decepción.

-El tipo se me acercó y después de contarme toda esa repentina mierda sobre convertirse en una paleta para darle a la raza humana una segunda oportunidad para sobrevivir se fue diciendo que olvidará todo, pero eso ni siquiera está cerca de compensar el hecho de que si hago esto podría darles un mejor futuro a todos, a ustedes. - detengo mi explicación bajando la cabeza, mirando al suelo terminó la explicación con la parte más importante de todo esté asunto. -incluso podría darle una mejor vida al niño. - un sentimiento de culpa es notable.

Sara quien estaba a casi tirarme una estufa encima pasa de estar a la ofensiva a un confuso escepticismo.
-¿A que te refieres con "darle una mejor vida al niño"? - pregunta Sara.

-El mundo actual tiene el tiempo contado Sara. - hablaría seriamente aún con la mirada baja. -¿Ustedes verian crecer a su hijo sabiendo que podría morir en cualquier momento?, ¿No harían nada más que ver cómo crece en este mundo decrépito? - hablo dirigiendo las preguntas a ambos, haciendo un silencio incómodo en la habitación.

-¿De que estás hablando ahora?, Porfavor dime qué si te estás tomando tus pastillas, la última vez afirmaste ver a un robot VECTOR saludándote. - Alan responde igual de confundido que Sara.

-Tu hijo va a morir Alan. - mi respuesta suena tal cual como la de un maniático, es el precio de decir la verdad lamentablemente. -Es solo cuestión de unos 9 años para que el planeta se vuelva inhabitable por 2000 años para que las condiciones de vida en la Tierra sean aceptables, si no probamos esto, moriremos todos y el proyecto Gestalt no servirá de nada está vez, la criogenizacion es uno de los pocos recursos que nos quedan para sobrevivir. - todo lo que hay es el mismo silencio de antes.

-¿Es seguro como mínimo? - Sara es la primera en romper el silencio.

Levanto mi cabeza para observar a ambos -No lo se, es la primera vez que será probado en humanos, pero hay una probabilidad de que funcione. -

-¿Cuánto tiempo durará está prueba? - pregunta Alan.

Ni siquiera sé si voy a sobrevivir la primera fase...mis pensamientos traicionan mi voluntad.

-Serían 4 años, tal vez no esté cuando el niño nazca pero al menos podré verlo siendo pequeño aún. -

-¿Cuando comienza la primera prueba? - vuelve a preguntar Alan.

-Mañana, durante la noche tengo que irme a escondidas, ¿Les conté que todo esto está siendo hecho a espaldas del gobierno? -

-...¿Porque lo hiciste? - pregunta Alan denotando su preocupación.

-Ustedes habrían hecho lo mismo por mi, ¿No es así? - menciono con una pequeña sonrisa en mi rostro, mostrando confianza.

El silencio vuelve a apoderarse de la habitación habiendo terminado la conversación, ya no hay vuelta atrás.

Me despido de Alan y Sara por última vez, su nivel de preocupación llega a mi en forma de un abrazo que ambos me dan, terminado el abrazo me doy la vuelta y camino fuera de la habitación en dirección al patio principal.

El atardecer muere y la noche nace lentamente, los cuervos abandonan los cielos refugiándose en las ruinas de la vieja ciudad esperando abrigo de una nevada gris.

Allí estoy yo, en lo que parece el principio de un destino del que no puedo escapar y que no puedo evitar ya tomada mi desición, doblando una esquina encuentro una banca oxidada sobre la tierra infértil de un viejo parqué, caminando hasta la banca tomo asiento esperando la oscuridad, un cuervo desciende del cielo tomando lugar sobre el respaldo de la banca volteando la cabeza de lado a lado y emitiendo pequeños graznidos.

Nos observamos fijamente, noto como sus plumas de su cuerpo son de puntas azules y en especial las largas plumas de su cola, nunca había visto un cuervo de este tipo y de alguna forma...es extrañamente familiar, ¿Dónde lo eh visto antes?

El cuervo emite un fuerte graznido, sacándome de mis pensamientos de un susto se alza en vuelo nuevamente, noto como se va hacia el cielo oscuro y me doy cuenta que ya es de noche.

Me levanto de la banca y camino despreocupadamente hacia la entrada principal, sin guerra ya no hay sentido en montar guardias sobre los muros y deben de seguir festejando la victoria sin saber lo que está ocurriendo justo ahora, una camioneta de ventanas negras llega justo a tiempo y sigo el primer paso que me dio el doctor Fritz: entrar en la camioneta que llegó por mi e ir al aeropuerto.

Dentro de la camioneta negra observo a mi conductor; sin rostro porque está ocultado con un pasamontañas blanco, con uniforme táctico blanco por igual: asignado a las unidades que son colocadas como guardias de laboratorios o soldados médicos.

—¿Eres un trabajador de los centros de investigación? — pregunto recortando el silencio.

...

Sin respuesta alguna y sin mirar a otro lado el conductor continúa haciendo su trabajo, eso deja en claro que no le permiten hacer ciertas cosas.

El viaje es silenciosamente abrumador, ¿Cuando fue la última vez que encontré una calma así de silenciosa, realmente nunca verdad?

Todo el tiempo, toda mi vida dedicada a un solo objetivo que ya fue completado, se siente tan extraño, como si quisiera buscar algo mejor o incluso más.

¿Que diría mamá sobre ésto?

Si esto pudiese salvar a todos los que quedamos, vale la pena el riesgo a tomar.

Mis pensamientos acaban cuando la camioneta se detiene efectivamente detrás del aeropuerto, el siguiente paso: buscar al piloto en uno de los hangares y viajar a Japón.