No quiero decirles adiós [Finalizada] [AlfaxBeta]

Prólogo

Un joven de cabello un poco largo color lila, camina por la acera con una expresión de felicidad, ¿qué lo hace feliz? Solo el lo sabía. Se adentró a una casa de dos plantas, al parecer ese es su hogar.

Abri la puerta, mi sonrisa se agrado al ver a mi esposo, ese hombre de ojos color azul rey, es el amor de mi vida.

—¡¡Esposo!!—Me a balance sobre el, hundi mi rostro en su pecho...¿Eh, qué es ese olor? Huele a eucalipto y olivo dulce, ese no es su perfume, tampoco sus feromonas. Su olor jamas lo he olido tan penetrate.

—Yael, ¿qué pasa?—Este silencio me esta dando mal espina, algo no se sentía bien.

—Tenemos que hablar—Tomaron a siento, la atmósfera se volvió tensa.

Mi cuerpo se estremeció, la expresión de mi esposo es diferente, las alarmas de que algo malo esta por pasar se disparan en descontrol, advirtiendo que este preparado para lo que viene.

"De seguro pasó algo en el trabajo, por eso esta así de tenso y serio. Si eso debe de ser" Se convenció a el mismo,.

—Yo también tengo al que decirte—Sonrió emocionado, entrelazo sus manos con las de Yael—Dilo tu primero, después yo.

¿Como reaccionara con la noticia que le daré? ¿Se pondrá feliz? De seguro que si. Hemos deseado esto por mucho tiempo.

—No se como decirte esto, Klaus—Aprieta las bonitas manos de su esposo.

—Yael, me estás asustado. Solo dilo—¿Acaso lo despidieron del trabajo?—Sea lo que sea, lo superaremos juntos—Hablo con determinación.

—Quiero el divorcio.

—¿Qué?—Mi cuerpo se enfrió—¿Si es una broma? No es graciosa, Yael.—Sonríe rígido.

—No es una broma, estoy hablando muy enserio.

Las gemas verdes están saturadas de agua, poco a poco se desbordan como la lluvia en un arrollo. El nudo en la garganta no le permite decir una palabra.

Todo a mi alrededor se volvió negro, la asfixia no deja que respire bien, las arterias de mi corazón están rotas, siento que podría moriré en unos segundos.

—Ya no te amo, no puedo seguir fingiendo. Es frustrante.

—¿Frustrante?—Reaccionó—¡Eso es lo que significa mi amor por ti! ¿Que hice mal? ¿Dónde está el hombre que juró amarme para toda la vida?—Golpeo el pecho de Yael—¡¿Dónde?!

—No hicistes nada malo, en algún momento esa promesa se me olvido, al mismo tiempo que mi amor por ti se terminó—Apreto los dientes.

Esas palabras hicieron eco en mi cabeza, como el eco de mi corazón siendo perforado de una manera dolorosa y sangrienta.

—¿Por qué? ¡Como pudistes olvidarlo!—Dejo caer su frente en el pecho de Yael—Por favor, di que solo es una mala broma. Por favor—Suplico con desesperación.

—¿Por qué?—Volvi a preguntar, algo que no quería escuchar pero necesitaba saber, necesitaba saber que fue lo que destruyó o aburrió eso 10 años de relación.

—Nuestro amor se volvió monótono, al punto de aburrirme de lo mismo....

—¡Pregunte el porqué! ¡No quiero que me digas una mierda como esa...porque no te creo!

—Me enamoré de alguien más, el es mi destinado, lo conocí hace una semana.

Calla, no quiero seguir escuchando.

—La conexión que sentí fue.

Dije que pares, la mente de Klaus viajo a otro lugar, uno donde todo es silencio. Cada palabra de su esposo es dolorosa, es recibir una apuñalada, tras otras, y otra.

¿Destino? Que gran ironía, el destino volvió hacer de las suyas. Como un beta como yo, podría saber lo que es sentir esa conexión.

—Dijiste que lo vencerías—Dejo de apoyar su frente del pecho de Yael, su mirada es desgarradora—Me lo prometiste—Solloza destrozado, a la vez que discretamente sostiene su estómago.

—Eso es más fuerte que yo, por más que lucho contra ello, más me arrastra así el.

Quiero despertar de esta pesadilla, por favor que todo sea solo una horrible pesadilla.

Años en los que nos juramos amor eterno, pero solo yo mantuve esa promesa. No puedo respirar, todo se ve borroso. Quiero dormir, pero no puedo hacerlo.

Como duelo, quiero que este dolor desaparezca.

—Te rendiste muy pronto—Se burlo.

—Solo quiero que sepas que en su debido tiempo...yo en verdad te ame—La expresión en el rostro de Yael era llena de tristeza.

Después de todo a vivido momentos hermosos con Klaus, eso no fueron mentiras. El lo amaba.

—Calla, no quiero escuchar—Que no puedes ver que cada frase que dices destruye este destrozado corazón.

—Lamento romper la promesa que le hice a tus padres, no quise lastimarte. En verdad no lo quise hacer.

—Pero lo hicistes, y eso no se puede arreglar con una disculpa. Solo responde a lo que preguntaré, ¿me engañaste con el, aún cuando estamos casados.?

—Si, me acosté con el. Una fue por culpa del celo, la segunda porqué así lo quise.

Klaus tenía una expresión de incrédulo, no esperaba esa traición, no se merecía eso. Por lo menos le hubiera dado el respeto que se merecía por tantos años juntos.

Soy tan ciego, debí de darme cuenta. Pero estaba tan cegado de amor, lealtad, confianza. No tenía la menor duda que me hacía fiel, cuan equivocado estaba.

—Y aún así después me hicistes el amor—Klaus no aguanto más y vómito, se sentía asqueado.

Lo lamento, no quiero que escuches esto, Pero todo es un mar de dolor, se suponía que hoy debe de ser el día más feliz de mi vida, lo siento, no estaba en mis planes recordar el día de tu existencia de está dolosa manera.

—¡Klaus!—Intento sostenerlo.

—¡No me toques, aléjate de mi! No te reconozco.

—Klaus...

—Klaus nada...Sal de esta maldita casa, e-envia los papeles del divorcio con tu abogado, no quiero volver a ver tu rostro nunca más.

—Klaus—Lo llama.

—Se que no tienes la culpa, pero si no te culpo ¿Aquíen debo culpar? Eso te diria si no hubieras cometido adulterio, pero lo hiciste, eres tan culpable como el, oh el maldito destino. Y me culpo a mi mismo por enamorarme de ti, aún sabiendo que algún día te perdería, solo vete por favor.

—No eres culpable de nada, soy yo el que rompió todas nuestras promesas.

—Claro que no soy culpable, de lo uno que soy culpable es de amarte, ese es fue el mayor pecado que cometí. ¡Lárgate!

Klaus lo echo de la casa, cerró la puerta. Deslizó su cuerpo por la puerta hasta que tocó el piso, Klaus abrazó sus rodillas.

Su llanto es desgarrador, grita, maldice, pero nada de eso puede quitarle o borrar el dolor que perfora hasta los huesos.