capitulo 49

2.6K 329 15
                                    

—Tía, ¿estás segura?—Sostiene las manos de Lina—Ven con nosotros un tiempo—La ve con ojos de animalito herido—Por favor—Suplica.

—Les estoy agradecida, pero no—Abraza a Klaus—Este es mi hogar, solo aquí me siento vivía y feliz con tantos recuerdos.

Klaus solo suspiró con derrota, sabía que que su tía no cambiaría de parecer. Ella no piensan dejara el lugar que construyó su madre con tanto esfuerzo, Lina protegería todo esto.

—Aparte no estoy sola, las personas que trabajan para ganar su día a día y llevarle que comer a sus hijos de pende de este lugar. Ellos también son mi familia—Sonrie débilmente—Les llamaré dos veces por semanas ¿Si?

—Esta bien—Ahora era el turno de Tamara el abrazarla—Cuidarte mucho, no podremos venir en un bueno tiempo. Pero las puertas de nuestras casa está abierta, ¿sabes cómo llegar?

—Soy Pueblerina pero no idiota—Todos dejan salir una carcajada.

Se dijeron unas últimas palabras con un: Nos vemos hasta pronto. Klaus subió al auto con Xander y Ivy con la otra parejita que consiste de Tamara y Marlon. No quería ser una vela ni comer comida para perros con la pareja de alfa y beta.

—Todo estará bien—Arrulla a klaus en sus brazos—Todo estará bien—Vuelve a Susurrarle con dulce y convicción—Ella estará bien, la señorita Lina es muy fuerte—Beso la coronilla del beta.

Klaus solo abraza con fuerza a su alfa, inhala profundamente ese aroma que, lo relaja y le hace sentir protegido. Le encanta embriagarse con las feromonas de su amado alfa.

—¿Mejor?—Con las yemas de sus dedos limpia los ojos de, klaus.

—Si—Asiente con la cabeza—Mucho mejor—Aveces llorar también es bueno para desahogar tus frustraciones.—¿Iremos directo a la villa o al hospital?—Cambia de tema para no estar en melancolía.

—Al hospital—Juega con el cabello del beta—hemos estado lejos una semana, no podemos posponer la transfusión de sangre—Sube a su regazo a klaus, sumerge sus manos bajo la camisa del beta.

Toca la pancita, ansía el momento en el que, se muevan para poder sentir esos golpecitos por parte de esos dos pequeños. Que le han traído la dicha de conocer al amor de su vida y tener la oportunidad de volverse un bueno padre. Uno del cuál estén orgullosos cuando estén grandes.

—Si—Enreda sus manos en el cuello de, Xander—Despues de ir al hospital y antes de que vuelvas al trabajo y, yo al mío—Apoya su cabeza en el hombro del alfa—Quiero un momento para nosotros—Sonrie tímidamente—Quiero que me hagas el amor—Susurró suavemente pero no tan suave porque fue escuchado por su alfa.

Xander Jadeo al mismo tiempo que su agarré en la cintura de, klaus. Se vuelve un poco más fuerte pero sin llegar a lastimar a su precioso beta.

—Si—Esconde su sonrojado rostro en el cuello del beta—Quiero hacerte mío, tocar tú piel con el roce de mis labios—Susurro, su rostro se volvió escarlata como si lo que dijo, fuera una gran obscenidad.

Los dos están rojos por la timidez, casi hirvientes por las palabras que están confesando. Podían escuchar los rugientes palpito de sus corazones. Se abrazan con ternura, son como dos adolescentes en la face de un amor puro y maravilloso.

Nuestro amor se vuelve mucho más fuerte que ayer, mañana se volverá mucho más fuerte que ahora. Así irá aumentado con el pasar de los días, porqué este amor nunca tendrá una fecha de caducidad.

Dicen que nunca hay que decir nunca porque los nuncas siempre llegan, eso solo pasa si con el tiempo tu también dejas de ver lo que un día vistes diferente, te acostumbras al hecho de que, esa persona siempre estará para ti sin importar nada.

No quiero decirles adiós [Finalizada] [AlfaxBeta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora