En la gran tina de lujo mármol verde, esta un ardiente cuerpo sumergido hasta la cintura, su mirada es lasciva como encantadora, ese dorado esta hipnotizado mirado al joven que baja y sube arriba de él.
Los largos cabellos color lila, cubren la sexi espalda del emocionado joven, su boca entre abierta suelta pequeños jadeos y gemidos al sentir como esa gran bara de hierro explora su cálido ser.
—¡Mi alfa!—Llama a su persona favorita, sus manos se sostienen de los anchos hombros, del de cabello gris plateado.
—¿Si? Mi beta—Muerde su labio de una manera que hace emocionar aún más, al beta.—¡Uhg!...Klaus—Gime emocionado.
Me gusta escucharlo gemir, ver esa caliente expresión en su lacsivo rostro, es que se ve tan seductor, esa mirada dorada que solo puedo verla yo, provoca en mi, una repentina excitación que me hace enloquecer. Mis caderas se mueven por si solas.
Xander lleva sus manos a los firmes glúteos del beta, los acaricia tiernamente. Sus labios van directo a los pezones, los lame y envuelve con su lengua, volviendo más loco de placer a su beta.
—¡Aah!—Muy profundo, esto puede ser peligroso...—Mmm~...se siente bien—Agarra del cabello a Xander, lo jala hacia atrás—No muerdas—Regaña—Duele.
—Lo siento—Sonríe—Se ven muy deliciosas.—Mueve sus caderas.
Klaus se sostuvo con más fuerza de los hombres del alfa, ese movimiento fue demasiado abrumador, mi saliva es como el agua, mis ojos están empezando ver un cielo estrellado y eso que no estamos afuera. Pero podemos ver la nieve que cae allá afuera. Es una vista hermosa pero más la que tengo enfrente, mi alfa es más bello.
Estamos en el último piso de la mansión Myers, es como estar en la suite de un hotel de cinco estrellas, Xander no quiso volver a tocar esa habitación donde esa ofrecida, Isela vasco, intento tener algo con él. Ahora que lo recuerdo, me dan ganas de despellejarla por atrevida.
—Bésame—Súplica Xander.—Quiero sentir tus exquisitos labios.
—No—Sonríe con perversidad—Castigado por morderme—Señala con su mirada los rojos pezones.
—¡Klaus!—Su mirada triste es la de un gran lobo plateado, klaus hasta podía ver la gran cola y las orejas agachadas.—Bésame.
—Bebé llorón—Muerde sin piedad los jugosos labios de su alfa.
Xander lo atrae más hacia el, lo abraza por completo, apoderándose de los movimientos. Tanto de caderas como el mandó a la hora de besarse de esa manera tan obscena y caliente.
Ambos gimen por la epifanía de el placer que se apodera de cada fibra de su ser, más cuando Xander, le dio mucho cariño al solitario y tembloroso miembro del beta.
—¡Aah!—Arqueo su espalda—¡Espera!...Uhgm—se siente raro, es muy extraño pero...pero se siente muy bien.—¡Xander!—Dejo salir todo en pecho del alfa.
Xander le dio la media vuelta al beta, poniéndolo de rodillas en la tina al igual que él, de una sola estocada volvió a explorar el interior de Klaus.
—¡UGH!.
Klaus se sostiene de cada esquina del bordo de la tina, su cuerpo es gelatina, es sorprendente que pueda tener fuerzas, los espasmos que van desde la punta de su cabello hasta los dedos de los pies, lo hacen ver más que solo estrellas. Apreta fuertemente el miembro de Xander. No puede con tanto placer.
Mi garganta se esta empezando a sentir seca por tanto gemir, mis labios no pueden mantenerse cerrados, aparte esta es la tercera ronda, no sé como es que mi cuerpo puede aguantar el ritmo de Xander, es todo un semental.
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No quiero decirles adiós [Finalizada] [AlfaxBeta]
General FictionInició; 12/07/2022 Finalizo 07/04/2023 ¿Como puede el destino tener tanto poder sobre el corazón de una persona? el juro que me amaría toda la vida, que vencería su destinó, que su amor era más fuerte que eso. Todo eso fue una vil mentira, el mismo...