JOSEPH QUINN Y TU | Just the two of Us

En la disco

Sin darnos cuenta ya tenemos el atardecer frente a nuestros ojos. Hemos pasado las última horas hablando de todo. Era cierto que Joseph quería que fueramos más abiertos, me pregunto de mi vida, de mis gustos y yo me perdí hablando de lo mucho que la vida cambia en un segundo y de como la vida de él no iba a ser la misma en unos meses.

Mi teléfono se ilumina con una llamada de Joe.

-¿Hola?- respondo.

-(T/N), dónde están?- me dice Joe al otro lado. 

-En la playa.

-Suban, vamos a salir.

Me cuelga sin darme más indicaciones y yo tengo que salir de mi burbuja de charla con Joseph.

-Parece que vamos a ir a cenar-digo mientras me levanto.

-Será mejor que nos apresuremos-me toma de la mano y nos encaminamos hacia el hotel.

Cada uno sube a su habitación a alistarse y después de una hora nos encontramos con los demás en el lobby. 

Me encamino hacía Maya y Nat y les pregunto:

-¿Dónde vamos a cenar?

-¿Cenar?- me dice maya y me mira incrédula- Amiga mía, ve y come algo de alguna máquina expendedora porque nos vamos es de fiesta a Coco Bongo.

Nat me mira con una sonrisa de oreja a oreja esperando mi reacción y yo me quedo muda. Por Dios, si apenas hace 2 días me estaba recuperando de una resaca y ya quieren que muera de nuevo.

-Dios, ¿acaso me quieren matar?- les pregunto mirándolas.

-(T/N)!!- escucho la voz de Joseph a mi espalda y me doy la vuelta rápido-Mira, te traje una quesadilla, parece que no vamos a ir a cenar.

Yo lo miro atontada y tan solo estiro mi mano para recibir la quesadilla envuelta en papel. 

-Gracias- digo y le regalo una sonrisa timida. 

-Vámonossss!!!!!-grita Jamie y todos nos dirigimos a la entrada del hotel dónde espera la van que nos va a transportar. 

El viaje a la disco es bastante corto ya que nuestro hotel esta en la zona turística. Nos bajamos rápido a tormanos algunas fotos en la entrada de Coco Bongo y algunas fans advierten nuestra presencia así que se acercan a Joe, Charlie y Nat por unas selfies. 

Joseph me susurra al oído:

-Me emociona que esto pase en cualquier parte del mundo- refiriendose a que nuestros amigos eran muy conocidos y alegraban a las personas con su presencia. 

-Lo sé- sonrío y lo miro fijamente.

Él solo me devuelve la mirada con cara de confusión y es como si no hubiera nadie a nuestro alrededor. 

-Listo- digo al fin- Te sostuve la mirada por más de un minuto. 

Joseph queda sorprendido  me regala la sonrisa más hermosa que he visto. Volvemos a la realidad y entramos a la disco. Nos han preparado una ubicación especial para nuestro grupo y Maya se demora más entrando que pidiendo una botella de tequila. Nos sirven un shot y todos levantamos nuestras copas en un brindis. 

Este lugar es maravilloso, tiene shows toda la noche y la música y el ambiente son demasiado alegres. Estamos bailando en grupo hasta que Joseph toma mi mano y me acerca hacía él. Bailamos al ritmo de la música y veo que cada quien esta en su asunto, no nos prestan demasiada atención. Las manos de Joseph se posan en mis cadera y nos acercamos un poco más. Estoy tan cerca que puedo oler su perfume, mi cuerpo tiembla y sé que no me voy a desmayar porque he controlado mis tragos. Paso mi mano de su hombro a su cuello y siento como se estremece levemente. Me siento en una burbuja de nuevo, como si solo existieramos él y yo. 

-Te ves hermosa- me dice al oído y ahora es mi turno de estremecerme.

-Gracias- logro pronunciar y la canción que estabamos bailando se acaba.

Nos separamos lentamente y se queda mirandome mientras me da un leve beso en la mano. Siento como toda la sangre se me sube a los cachetes y no digo nada. 

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