Como un sueño

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Llegamos al hotel y en todo el trayecto Joseph y yo no nos separamos ni un segundo. Los chicos nos han hecho un par de bromas pero todos están con demasiados tragos en la cabeza como para imaginarse algo más. 

Nat tiene la gran idea de seguir la celebración y nos dirigimos al bar del hotel. Queda poca gente pero la música sigue sonando. Apenas entramos Joseph me guía a la pista de baile y me pega lo que más puede a su cuerpo. Nos balanceamos al ritmo de la música y no dejamos de vernos a los ojos, parecemos dos tontos. 

-Sabes- me dice rompiendo el silencio- Creo que había pensado en este momento tantas veces. 

Me sonrojo un poco y respondo:

-Te refieres a bailar conmigo?

-Me refiero- dice y hace una pausa- A tenerte tan cerca.

Se inclina hacía mi y posa un suave beso en mis labios. Me mira fijamente de nuevo y siento como sus manos acarician mi espalda. 

-Sabes...-digo ahora yo- No quiero que esta anoche se acabe.

Me regala una hermosa sonrisa y seguimos moviéndonos al ritmo de la música. Ninguno dice nada, pero no hace falta, nos sentimos plenos y felices. 

-Bueno tortolitos- nos dice Jamie mientras nos separa y pone una nueva botella de tequila en medio- Menos besos y más shots.

Nos sirve los tragos y ya a esta altura no quema la garganta para nada. Joseph toma mi mano y nos acercamos al grupo. Todos ríen de alguna tontada que haya dicho Joe y nos perdemos en la conversación. 

Joseph deja mi mano y se ubica tras de mi para abrazarme por la cintura y posar su cabeza en mi hombro. Yo sonrío y le doy un beso en la mejilla. 

Ya todos estamos con suficientes tragos encima para continuar así que decidimos ir a descansar. Mañana será un día de aventura que no nos queremos perder. 

Camino de la mano con Joseph hacía mi habitación y él me cuenta lo mucho que disfruta el clima soleado y cómo en Londres la mayoría del tiempo esta nublado. 

Llegamos a mi puerta y él se recuesta en el marco y me mira fijamente sin soltar mi mano.

-Que gran noche- me dice y me acerca hacía él. 

-En verdad lo fue- respondo mientras rodeo su cintura con mis brazos. 

Me retira el pelo de la cara y acaricia mis mejillas. Por el rojo de sus cachetes sé que el tequila ha hecho su efecto. Me pongo en punta de pies y junto nuestros labios en un beso lento y tierno, siento un escalofrío que recorre todo mi cuerpo y Joseph toma mi cara entre sus manos para hacer más profundo el beso. 

Nos separamos por falta de aire pero Joseph atrapa nuevamente mis labios con los suyos en un beso aún más mágico que el primero. Mis manos recorren desde su cintura hasta su cuello y puedo sentir cómo todo su cuerpo se tensa bajo mis caricias. 

Nos separamos nuevamente y Joseph posa su frente sobre la mía.

-No me hagas cometer locuras (T/N)- dice agitado. 

Lo miro y sé a que se refiere. Mis manos en su cintura nuevamente agarran un poco de su camisa a lado y lado. Yo también estoy tratando de contenerme. Posa sus manos en mi espalda baja y me acerca un poco más. Me sonrojo al sentir su pantalón y paso la lengua por mis labios. 

Suspira y nos separamos una vez más. Toma mi mano y deja un suave beso. 

-Descansa- me dice.

-Lo intentaré- respondo y me dispongo a abrir la puerta de mi habitación.

Me doy la vuelta, lo veo caminando y suspiro. Entro a mi habitación para encontrarme a Maya aún despierta y con una sonrisa de oreja a oreja. 

-¿Acaso iban a hacerlo en el pasillo?- suelta mi amiga de repente. 

-¿Qué?- respondo atónita- Claro que no!

-Pues cómo se quedaron como una eternidad despidiéndose, un pensaría.

-No fue así- refuto- Y si te hace falta saber, hubiéramos entrado a esta habitación y estarías tocando la puerta de Joe buscando refugio.

Mi amiga se ríe y me lanza una almohada.

-Osea que sí tenias intenciones de llevarlo a la cama.- dice con tono pícaro. 

Me quedo callada mientras me quito los zapatos y me recuesto en la cama. Miro al techo y admito:

-Todas las intenciones

Maya pega un grito y se abalanza sobre mi cama saltando como una loca. 

-(T/N), y por que no me sacaste de esta habitación?- pregunta

-Pues...- digo y mi amiga para de saltar- Joseph se despidió y no quería obligarlo. 

-Obligarlo???-dice Maya sorprendida- Acaso estamos hablando de diferentes Joseph?

-No...- digo mientras pongo mis ojos en blanco- Pero él se despidió.

-Ya veo... así que es un caballero. 

-Supongo.

-De otro modo- continúa- Estaría rasgándote la ropa.

-No digas tonterías- le respondo riendo. 

-(T/N), no viste como te miraba?- me pregunta y continúa antes de que pueda responder- Como si fueras la criatura más magestuosa de este universo.

Me sonrojo y miro de nuevo al techo. 

-Fue como un sueño- confieso- Y ahora... no dejo de pensar en él.

Charlamos un rato más hasta que el cansancio nos pudo y caímos rendidas. 

............

A la mañana siguiente ya nos encontrábamos listas y desayunando en el buffet del hotel antes de salir a nuestro paseo en Xcaret, uno de los parques más famosos de aquí.

Maya, Joe y yo comemos mientras esperábamos a los demás para salir. Nat y Charlie se nos unen al corto tiempo y de repente siento unas manos en mis hombros y Joseph deja un suave beso en mi mejilla. Levanto mi mirada y digo:

-Buenos días.

Él se acerca a mi oído y me dice:

-Muy buenos días preciosa.

Se sienta a mi lado y pronto Jamie se nos une también. 

-¿Acaso ustedes no tienen sentido del control?- pregunta Jamie mientras se quita unos lentes de noche y deja ver unas grandes ojeras de cansancio y resaca. 

-Maya no- respondo y todos en la mesa ríen. 

Mi amiga hace una mueca y todos terminamos nuestro desayuno. La van nos espera como siempre en la entrada del hotel y todos subimos emocionados. 

-Me muero por todo lo que haremos hoy- le digo Joseph, él me sonríe y pasa su brazo por mis hombros para irnos así todo el camino.

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JOSEPH QUINN Y TU | Just the two of UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora