v e i n t e.

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Justo a tiempo para la extraña vuelta a casa.

Sehun ha estado mortalmente silencioso. Tanto que el silencio es ensordecedor. Miro por la ventana del copiloto y trato de calmarme. ¿Qué sucede ahora? ¿He vuelto las cosas entre nosotros muy incómodas? Quizás no pensó que podría quererlo. Tal vez lo interpreté todo mal... apesto en eso. No sé nada, solo chuparme el dedo y cagarme en los pantalones, metafóricamente hablando.

Entra con mi auto en la entrada y me da un vuelco en el estómago. Jongdae está sentado en el maletero de su auto, esperando. Cuando entramos, Sehun estaciona a su lado y a juzgar por su rostro está enfadado.

―Me encargo de esto ―le digo, poniendo una mano en su brazo. Está tenso, listo para luchar.

―¿Por qué no me dejas...?

―Déjame ocuparme de esto ―le interrumpo―. Por favor, Sehun.

Mira fijamente hacia adelante y asiente una vez. Ambos salimos del auto e inmediatamente Jongdae se acerca.

―Hola ―saluda con una sonrisa―. Hola, Sehun. ―Saluda con la mano.

Sehun me mira, sus ojos dicen quiero matarlo. Nunca mira a Jongdae, solo cierra la puerta del conductor y se dirige al garaje.

―Vaya ―exclama Jongdae mientras me mira de los pies a la cabeza―. Te ves... fantástico.

―Gracias ―respondo simplemente.

―¿Qué pasó esta noche? Te llamé un millón de veces. Pensé que habíamos quedado esta noche.

―Así era ―solté de sopetón―. Pero los planes cambiaron.

―¿Estás bien? ―pregunta, con un tono verdaderamente preocupado.

Me giro y me reclino en el auto, así puedo enfrentarlo pero me quito los zapatos. Los pies me están matando. Tomando un profundo respiro, digo directamente:

―Tu mujer vino a hacerme hoy una visita.

Se le descompone el rostro y pestañea unas cuantas veces como si estuviese procesando mis palabras.

―¿Mi mujer? ―pregunta antes de tragar con fuerza.

―Sí. Una rubia bonita, madre de tu hijo que está por nacer.

Cierra los ojos y da un paso atrás, dejando salir un gruñido. ―Baekhyun...

―Mira ―lo interrumpo levantando la mano―, obviamente tienes asuntos sin resolver en casa con los que necesitas tratar. He disfrutado de nuestro tiempo juntos, pero esto no va a funcionar.

―Baekhyun, no creo que el bebé sea mío.

―Jongdae ―resoplo―, no importa. Me mentiste sobre estar casado y me escondiste lo de tener un hijo. Eso... no está bien.

―No lo entiendes. Lo siento. No te lo conté, pero míralo desde mi punto de vista. ―Negando me dirijo hacia mi casa, pero se pone frente a mí. ―Eres un precioso viudo que por alguna razón me eligió para ser el primer tipo con el que queda en mucho tiempo... Estaba asustado de que mi equipaje pudiese asustarte.

―¿Así que mentiste? ―cuestiono con tranquilidad, negándome a enfadarme.

―Más bien... omití.

―No puedes omitir a una mujer y un hijo, Jongdae. ―El disgusto en mi tono es obvio y hace que frunza el ceño y niegue. De nuevo, me muevo para pasar a su lado pero toma mi brazo para detenerme.

―Estoy loco por ti ―admite―. Sé que tiene mala pinta, pero juro que no es tan malo como parece.

―Por favor déjame ir ―pido, de nuevo con calma.

taking sehun  |  sebaek.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora