CAPÍTULO XXXVI: NIEBLA QUE SE DESVANECE

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¡TE AMO ANNE!

Pude oír esas palabras pese a no estar en control de mi cuerpo, de hecho, puedo oír casi todo lo que las demás hagan, a veces hasta puedo verlas y otras soy capaz de comunicarme a través de reflejos en algún objeto, siempre ha sido así, por más que intenté desaparecer no pude hacerlo, porque el cuerpo de Lucy en realidad me pertenece a mí, ella no es la anfitriona, yo, Anne, soy la entidad original.

Todavía recuerdo cuando creé a Lucy, comenzó como una amiga imaginaria que me hacía compañía cuando mis padres no estaban en casa, ella jugaba conmigo, me escuchaba y ayudaba a tomar buenas decisiones, la llamé Lucy porque sentía que era tan cercana a mí que debíamos compartir nombres, yo pensaba que era algo inocente, pero cuando mis padres me llevaron a tratamiento y me dijeron que Lucy no era alguien imaginaria, si no una persona real que  vivía conmigo, y de vez en cuando tomaba el control de mi cuerpo.

Yo quería seguir viviendo con Lucy, ella era más feliz, más contenta y mucho más inteligente que yo, pero mis padres querían deshacerse de ella, aunque, lo cierto es que pasaban tan poco tiempo conmigo y me conocían tan poco que no sabían si Lucy o yo éramos la entidad anfitriona. Al final se dejaron guiar por mi nombre: Lucyanne, y aseguraron que Lucy era la anfitriona porque su nombre empezaba como el mío. Al final le cedí el control de mi vida y dejé que mis padres le dijeran que ella era la entidad original.

Sentía desprecio por mí misma por no haber tenido el valor de hacerme cargo de mi vida desde niña, observé todo lo que le pasó a Lucy de cerca y me sentí agradecida por no tener que tolerar lo mismo que ella, pero sentía lástima por su situación, dejé de salir cuando Alicya nació, ella hizo a Lucy muy feliz durante 5 años, pero al morir creé otra entidad para Lucy, Livi, cuando Aaron intentó violar a Lucy creé a Matilda, y no fue hasta después de eso que comencé a manifestarme para tomar el control, pero, la noche que humillaron a Lucy me sentí tan mal por ella que creé a Darlene por accidente, una entidad mucho más fuerte que las demás, pensaba que ella era una bendición, por eso me puse de su lado cuando me propuso una alianza para mantener a Lucy encerrada, creía que Lucy ya había pasado demasiadas cosas y merecía descansar. Pero Lucy era la única capaz de contener a Darlene, cuando finalmente dejé la entidad de Lucy casi en el olvido Darlene usó esa oportunidad para tomar el control total de todo, y yo no lo evité, después de todo no tenía ningún motivo para hacerlo.

Al final Matilda dejó de aparecer, Darlene era capaz de defenderse por sí misma y Lucy ya no existía, así que ella ya no tenía propósito, y yo, yo no podía morir ni esfumarme, entonces le dejé el control total a Darlene, hice un trato con ella, si me permitía sacar un álbum con las canciones que escribí y compuse con Hank yo nunca más volvería a salir, y eso fue lo que hice, al menos hasta ese día.

Cuando Darlene vio la foto de Hank, yo también lo hice, deseaba verlo, quería hacerlo, pero me sentía muy cobarde para ello, entonces Lucy apareció de nuevo, aunque en un principio me sentí feliz, entendí que mientras siga recurriendo a ella yo no podría vivir mi vida como quería hacerlo, sí, yo deseaba vivir, desde que conocí a Hank entendí que mi amor y motivo para vivir era mi sueño, la música era a lo que quería dedicarme.

Y como yo hay miles de personas que deben lidiar con problemas mentales así, tal vez yo podía ayudarlos, no, quería ayudarlos, sé más que nadie lo que se siente y quiero ser la mano que saque de ese agujero a otras personas, es por eso que al final elegí ir con Hank, porque el hacerlo era el comienzo de la decisión que tomaba, la elección de vivir.

Lamentablemente Darlene se volvió muy fuerte en todo este tiempo, tanto que fue capaz de reprimirme, pero ella olvida que yo soy la anfitriona, y así como la cree yo sé cómo deshacerme de ella.

Luego de escuchar a Hank decir que me amaba supe que yo me había convertido en una persona real, alguien que los demás notaban, alguien que ayudaba, sentía y era capaz de ser amada, por eso, sus palabras llegaron hasta lo más profundo de mí, y enseguida me vi cara a cara frente a Darlene.

—¿Dónde estoy? —Preguntó Darlene confundida— ¿Este lugar? ¿Qué es? Aquí no hay nada.

—Podríamos decir que es nuestra mente, el lugar donde Lucy, Livi, Matilda, tú y yo nos unimos ¿Es la primera vez que vienes aquí?

—Tú... —Darlene se puso en posición amenazante— Supongo que debo matarte ahora para tener el control.

—No lo haría si fuera tú, Darlene. —Dijo Anne con seguridad— No puedes matarme, yo soy la entidad huésped, si yo muero tú igual, tu entidad depende de la mía para poder existir.

—¡Si no me devuelves el control voy a asesinar a Hank—Gritó Darlene,

—Darlene ya basta, lo siento pero tú no puedes ni vas a tener este cuerpo, es cierto que te volviste fuerte, pero todo eso era porque yo me mantuve débil, ahora mismo ya no es así, mientras tenga la voluntad para hacerlo tú no tienes ningún poder sobre mí.

—¿Cómo es posible? Hace unos días deseabas morir más que nada, no mereces este cuerpo, por algo nos creaste, porque eres muy cobarde para vivir.

—Lo era, pero ya no es así, dejé que las demás se hicieran cargo de las cosas que yo no podía, incluyéndote, y ese fue mi error, pero no va a suceder, no voy a huir otra vez, ya no te necesito Darlene.

—¿No me necesitas? Yo logré todo lo que Lucy ni tú pudieron —Aunque Darlene mostraba un rostro agresivo, su mirada revelaba su miedo.

—Eso no es verdad —Afirmó Anne—, Lucy ganó un premio Goya, cosa que tú ni hiciste nunca. 

—Pero... ¡Fue gracias a mí! ¡Ese premio es tanto mío como de ella!

—El premio no es lo importante Darlene. —Interrumpió Anne— Aunque tú la pusieras ahí, el talento de Lucy fue lo que la llevó a recibir ese reconocimiento.

—¡Tú música! ¡Tu Álbum fue tan vendido gracias a mí! —Darlene estaba desesperada por tener la razón.

—Debo admitir que mi música llegó a mucha gente gracias a tu fama y reconocimiento, pero eso no me importa, el simple hecho de haber compuesto y grabado un álbum entero yo misma me basta, lo siento Darlene, tal vez seas más popular que Lucy y yo, pero no eres necesaria para nuestras vidas.

—¡No! ¡No puede acabar así! Yo no puedo ser derrotada de una manera tan estúpida! — Darlene comenzó a llorar de la desesperación e impotencia—. ¡Este cuerpo es mío! Yo... Yo... No puedo morir... No...

—Debo admitir que Hank fue muy tarado al decir que te venció el poder del amor, pero bueno, el siempre ha sido así, amo la seriedad con la que inventa sus disparates.

—No... Yo no... no... —Darlene comenzó a desvanecerse, su cuerpo se convertía en lirios naranjas, la flor del odio— No... No es posible.. 

Anne observaba a Darlene sin inmutarse, sintiendo pena por ella, pues Darlene no tenía la culpa de ser así, fue creada para ser la viva imagen de la manipulación, tal vez, si Anne le hubiera dado un poco de artista como a Matilda, Livi o Lucy, tal vez si no hubiera creado a Darlene como deseos de poder, quizás en otra vida Darlene pudo ser alguien diferente, quizás, Darlene una buena persona. Anne pensó en eso y se acercó hasta Darlene.

—Yo... lo siento Darlene —Dijo Anne mientras la abrazaba—. No es tu culpa ser así, tan ambiciosa, egoísta y manipuladora, es mía por haberte creado de esta manera.

—Anne... Anne... —Darlene comenzó a llorar— No quiero morir Anne... Por favor... no dejes que muera.

—No morirás Darlene, al igual que Lucy, Livi y Matilda tú seguirás viviendo en mí.

—Anne... Yo sólo quería... Yo sólo... —Darlene se desvaneció casi por completo— Sólo quería tenerlo... todo.

Después de decir eso, Darlene terminó por desvanecerse, desapareciendo para siempre de la mente de Anne.

AMOR POS BIPOLARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora