Capítulo 1

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Me despierto por el irritante sonido del despertador. Abro un poco los ojos y veo los pequeños rayos de luz que se cuelan por la ventana. Alargo la mano hasta la mesilla buscando el despertador, cuando lo encuentro, lo apago y vuelvo a dormirme. No sé cuanto hace que me dormí cuando me despierto, esta vez por mi hermana Rose diciendo que me levante, miro el reloj y veo que ha pasado un cuarto de hora. De repente lo recuerdo ¡hoy el es último día de clase y voy a llegar tarde!. Me levanto como una bala de la cama y voy corriendo al baño, me lavo la cara, me hago mi típica trenza al lado, me visto y bajo a desayunar. Cuando llego a la cocina me encuentro a mi hermano desayunando.

- Buenos días, Annie- me saluda.

- Buenos días, Jack- le respondo.- ¿Y Rose?- pregunto.

- Estoy aquí- oigo decir a Rose desde la escalera.- Buenos días- dice cuando llega a la cocina.

- Buenos días, pequeña -decimos Jack y yo al unísono.

- Ya no soy tan pequeña- replica Rose sonriendo.

Parece mentira que Rose sea nuestra herrmana, es la pequeña de los tres con 13 años y es castaña con unos preciosos ojos verdes. Jack y yo podríamos ser mellizos de no ser por el año que me saca. Ambos somos de piel blanca con ojos azules.

Vivimos solos en casa, porque nuestros padres siempre están de viaje por motivos de trabajo. Vienen a visitarnos algunos fines de semana y en vacaciones. por eso hoy estoy contenta, es el último día de clases y este verano lo podré pasar con mi familia al completo.

- ¿Hoy vas a recoger a Leila? - le pregunto a mi hermano mientras me preparo un vaso de leche y una tostada.

- ¿ Y a ti qué? - me contesta sacándome la lengua.

- Solo he preguntado , pareces un crío pequeño -le digo rodando los ojos.

- Pareces un crío, mira quien fue a hablar- dice Jack imitándome.

- No se puede ser más infantil- le digo, ya un poco cansada de la conversación.

Jack abre la boca para decir algo, pero Rose le interrumpe:

- Parece mentira que sea la pequeña de esta casa -dice mirándonos, primero a Jack, que fue quien empezó y después a mi.- Parecéis críos pequeños los dos.

- Lo siento -digo - pero es que no se puede preguntar nada.

- Perdón -se disculpa mi hermano.

Terminamos de desayunar y nos montamos en el coche camino del instituto, no sin antes pasar por casa de Leila. Leila se podría decir que es mi cuñada, pero ya la veo más como una amiga. Lleva saliendo con Jack un año. Tienen el mismo carácter. Cuando sube al coche nos saluda:

- Buenos días -dice dándole un beso a Jack.

- Buag, que asco -me dice Rose al oído y yo no puedo evitar reírme.

- Hola Leila -la saludamos Rose y yo.

El trayecto se me pasa rápido ya que voy todo el rato escuchando música en mi IPod. Cuando llegamos a la puerta del instituto veo a mis mejores amigos, Elliot y kate, esperándonos. Ellos son como mis segundos hermanos.

- Hola chicos. ¡Hoy es el último día!- digo contenta.

- Wow, Annie vaya ánimo. ¿Algún amorío?- dice Elliot.

Yo ruedo los ojos como respuesta. Sabe perfectamente que eso de enamorarse no está en mis planes de vida, no quiero casarme ni tener hijos, no le veo sentido al amor.

- Hola Annie -dice Kate dándome un beso en la mejilla como saludo.- Ni caso a Elliot.

Elliot sonríe.

- Bueno ¿ pero me vas a decir el por qué de ese ánimo?- pregunta.- Es por mi ¿verdad?

- Oh, vamos Elliot -digo riendo- no es por eso, estoy contenta porque estas vacaciones vienen mis padres y las vamos a pasar todos juntos.

- Ah -dice Elliot con un tono de decepción el su voz.

- Conmigo no funciona eso -le digo porque sé que está fingiendo. Nos reímos.

Me despido de mis hermanos ya que Jack va un curso superior al mío y Rose va varios cursos inferiores al nuestro. Vamos caminando tranquilamente hasta la clase que nos toco cuando de repente Elliot coge a Kate en brazos y se la lleva corriendo. Los observo y una sonrisa aparece en mi cara. Harían un bonita pareja. A los pocos minutos cuando los alcanzo los veo riéndose y hablando.

- No vuelvas a hacer eso ¿entendido?- dice kate intentando ''regañarle'', pero no puede parar de reír.

- No prometo nada -dice Elliot guiñándole un ojo.

El rato que estamos esperando a que lleguen los alumnos que faltan y la profesora, lo pasamos hablando sobre las cosas que queremos hacer este verano. Cuando entra la profesora todos nos sentamos en nuestro sitio y empieza a dar una aburrida clase de historia, aunque es entretenido ver a Elliot haciendo de las suyas.

- Elliot deja de hacer el payaso -le regaña la profesora.

Este murmura un 'lo siento', pero sé que está aguantándose la risa al igual que yo.

La clase se me pasa volando a pesar del aburrimiento y cuando toca el timbre ya estoy deseando que termine el día para no tener que volver a pisar este instituto hasta dentro de 3 meses, pero por desgracia todavía me quedan unas cuantas horas aquí. Las siguientes dos horas se me hacen eternas conforme voy mirando el reloj que llevo en mi muñeca, parecen que no van a acabar nunca. Cuando toca el timbre que indica la media hora de descanso, Elliot, kate y yo salimos hacia la cafetería.

¿Por qué cuando por fin soy feliz todo se desmorona? (Anastasia y Christian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora