Capítulo 22 (2 de 2)

4.1K 252 8
                                    

Parece ser que se nos ha pasado la hora, o tal vez sea que son tan celosos que han hecho un abuso excesivo de su imaginación y se habrán montado una película en sus cabezas pensando que sus novias serían capaces de engañarlos. Y que estuviéramos hablando y bailando tan animadamente con unos chicos no mejoraba nada.

Le pegué un codazo a Kate que estaba a mi lado y le susurré al oído lo que pasaba. Pegó un brinco y miró hacia la puerta, donde se topó con la mirada enfurecida de su novio. Avisó a Mia quien pegó un gritito y también dirigió la vista hacía la puerta donde Jack la buscaba.

Vio como Elliot le decía algo a Jack y señalaba hacia donde estaban las tres.

- Nos van a matar.- chilló Kate. Las miradas sorprendidas de los chicos que las acompañaban estaban posadas en ella.- Sí, nuestros novios están aquí y conociendo como son seguro que han pensado lo que no es cuando os han visto.

- ¿Tienes novio? -preguntó Haymitch mirándome fijamente. Contesté negando con la cabeza.- Solo vienen hacia aquí dos chicos, Jose, si tuviera ni siquiera me hubiera acercado a hablaros.

Me ofrecí a hablar con mi hermano y mi mejor amigo ya que yo era menos dulce que mis amigas y sabría ponerlos en su sitio. Me alejé unos pocos pasos de donde nos encontrábamos y ya los tenía enfrente de mí, desviando la mirada de mí a mis amigas de vez en cuando, claramente enfadados.

- ¿Quiénes son esos chicos, Anastasia?- mi hermano apretaba los puños con fuerza, igual que Elliot.

- Lo primero,- empecé.- sois unos gilipollas. ¿A qué venís aquí, a montar una escena de celos delante de toda esta gente?- me miraron sorprendidos por cómo les estaba hablando. No me paré:- Solo son unos amigos, joder. ¿No podéis tragaros por una jodida vez lo celos? Ellas ya les han dejado más que claro que no quieren nada con ellos, que son felices con vosotros. A veces no sé cómo os soportan.- bufé y me dirigí hacia las chicas seguida por Elliot y Jack.
- ¿Son así todas las embarazadas?- oí a mi amigo preguntar.

- No, solo es así mi hermana embarazada.- concluyó mi hermano.

Se presentaron ante los chicos y agarraron a sus novias posesivamente, como no. Rodé los ojos. Estuvimos así un buen rato hasta que mi hermano dijo de marcharnos. Me negué, pero él seguía insistiendo. Jose ofreció llevarme a casa a lo que yo acepté, pero mi hermano se negó. No lo entiendo, ¿por qué me cuida como su fuera una niña? Me defendí diciendo que era lo bastante mayor para cuidarme yo sola. Y él contraatacó:

- Si fueras los bastante madura pensarías en el bebé antes que en pasártelo bien.

Me quedé parada con la rabia subiendo por todo mi cuerpo. Madge intentó calmar a mi hermano con ayuda de Kate y Elliot pero estaba muy a la defensiva.

Notaba la mirada de Jose clavada en mí y la de Ethan y John también.

- No tienes derecho decirme lo que tengo que hacer o como tengo que cuidar a mi bebé.- notaba el dolor en las palmas de mis manos, clavaba mis uñas con todas mis fuerzas para controlarme.

- Es mi sobrino.- levantó la voz. Iba a seguir pero Mia lo interrumpió avisándole de que se estaba pasando. Los chicos los miraban atónitos. Lo interrumpí.

- ¡ES MI HIJO! - grité con la rabia palpitando en mis venas.- Mío y del hombre al que amo. Eso es suficiente para mí. Podré cuidar sola de mi hijo, ¿sabes? No necesito tu ayuda.- espeté.

¿Por qué hacía eso? Me estaba atacando donde más me dolía, mi propio hermano. Aguantaba las lágrimas, pero sabía con certeza que me iba a derrumbar en cualquier momento.

- Jack ya vale.- lo paró Elliot, porque se estaba acercando mí y mi amiga no podía con él.

Se oyó una risotada, la de mi hermano. Esto se nos estaba yendo de las manos, medio club nos miraba.

- Él te dejó por otra, ¿recuerdas? ¿Por qué no lo olvidas de una vez, Anastasia? No te ama.- eso me hizo explotar, mi mano se dirigió a su cara y salí corriendo de allí, pero antes le dije.

- Si fueras mi hermano de verdad me apoyarías y comprenderías como me siento. Pero tú no eres nada mío.- lo hice con la clara intención de causarle dolor, y lo vi en su mirada.

Salí de ese asqueroso club y me perdí por las enormes calles de la ciudad. Yo solo quería salir a pasármelo bien, pero siempre tenía que pasar algo. He estado dos meses encerrada en mi casa, amargada con el recuerdo de Christian con la otra chica aún en mi mente. Desde que me enteré que estaba embarazada todos se lo habían tomado muy bien, me apoyaban.

No entendía que le había pasado a Jack, él nunca me hubiera hecho eso. Es más siempre nos defendía cuando alguien nos insultaba o nos hacía daño. Y ahora había sido él. ¿Cuántas más personas tienen que traicionarme?

El frío se coló por los poros de mi piel haciendo que me erizara. Caminé hasta el banco de un parque donde me senté y me abracé a mí misma llorando, protegiendo a mi bebé.
Sentí una chaqueta sobre mis hombros y noté que alguien se sentaba a mi lado. Me volteé y vi a Jose mirándome con una sonrisa, se la devolví por educación. Dirigí mi vista hacia el horizonte. No quería hablar. De repente sentí el tacto de una mano en mi pequeño vientre. Di un respingo y bajé mi vista. Su mano estaba ahí, pero su mirada estaba posada sobre mi rostro lleno de lágrimas. No lo aparté, ni él se apartó. Hacía mucho tiempo que no sentía unas manos masculinas sobre mi cuerpo.

- Así que aquí hay un pequeño bebé.- comentó el chico dando un toquecito a mi barriga. Asentí.- Y amas a su padre.- volví a asentir.- Supongo que no tengo ninguna posibilidad.- se ahorró el comentario de la ruptura con Christian. Negué. Sonrió.

- Mia, yo...lo siento mucho, de verdad. Solo intento olvidarme de él, pero no puedo. Y me encantaría sentir algo por ti, te lo digo de verdad, pero no puedo.- lloré. El embarazo me ponía muy sensible.

- Shh, tranquila, podemos ser amigos, ¿no?

- Claro.- sonreí.

- ¿Pero antes me dejas que haga algo?- asentí.

Juntó nuestros labios. No eran los labios de Christian, no besaba igual que él. Pero me sentí segura a su lado. El beso no duró mucho.

- Solo amigos.- susurré separándome de él.

- Solo amigos.- sonrió. Y me abrazó.

¿Por qué cuando por fin soy feliz todo se desmorona? (Anastasia y Christian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora