Aquí les dejo este capítulo espero les guste ❤
Mis intentos por hacer que Phoebe deje de llorar son en vano. La tengo tomada y me muevo con ella de un lado para otro del salón, meciéndola suavemente y nada, la pequeña está decidida a darnos la tarde. Ya ha comido, y también le he cambiado el pañal, solo tiene que dormirse, pero no hay manera.
Encima Christian está hasta arriba de trabajo de las oposiciones y no puede ayudarme. Mientras él estudia yo me encargo de la niña. Generalmente no llora tanto, es más cuando termina de comer enseguida se duerme y no se la oye hasta dentro de cuatro o cinco horas. Ya han pasado dos meses desde que la trajimos a casa y nunca había llorado tanto, siempre ha sido muy tranquila.
<< Vamos Phoebe duérmete. >> Pero no, cada vez llora más. Christian se asoma por la puerta del despacho donde trabaja.
- ¿Qué le pasa?-
Se acerca hacia donde estoy y la coge en brazos. La separa un poco de su cuerpo para mirarla y la vuelve a pegar a su pecho, le acaricia la cara y posa los labios sobre su pequeña frente.
- Está caliente. A lo mejor tiene fiebre.
- Voy a mi casa, así salimos un poco y me despejo, además mi madre sabe qué hacer en estos casos. -cojo el bolso del perchero, el carricoche y las cosas de la niña y me dirijo a la puerta.
- Pero....
- Nada, tú tienes que estudiar y la niña te distrae, solo voy a casa de mis padres.
- Llámame, cualquier cosa me llamas y cuando lleguéis a casa de tus padres me mandas un mensaje para que sepa que estáis bien. -mete al bebé en el carricoche y se acerca a mí. -¿Vale? -asiento y me da un beso. -No tardéis.
En el ajetreo del carro parece que la tranquiliza un poco. Cojo el coche y monto a Phoebe en su sillita. Se queda durmiendo en el trayecto y yo suspiro de alivio. Cuando llego a casa, bajo del coche y llamo la timbre antes de coger a mi hija de la silleta y dársela a mi padre que la coge con los brazos abiertos. Él se mete con ella dentro de la casa mientras yo saco todos los trastos del maletero.
- No me digas que te has vuelto a pelear con Christian. -me recibe mi madre con una sonrisa socarrona.
Ruedo los ojos a la vez que niego con la cabeza, paso al salón y me siento al lado de mi padre, quien me da un beso en la frente.
Como una bala baja Rose de su cuarto y se acerca a su sobrina para hacerle carantoñas. << Sí, desde luego que va a salir mimada, muy mimada. >>
Después de ser revisada por su abuela y ver que solo tenía un poquito de fiebre que se le pasa enseguida, Phoebe ríe a gusto con su tía y su abuelo. Mientras mi madre me pide que le ayude a preparar unos cuantos cafés.
Pasa un interminable cuarto de hora en el que mi madre no para de preguntarme si las cosas van bien con Christian, y aunque le repito cien mil veces que sí y le explico el porqué de la visita me lo vuelve a preguntar. Al final se asegura, como dice ella, aunque yo lo describo como ''sacar de quicio a tus hijos''.
Suena mi teléfono y cuando miro la pantalla recuerdo que se me había olvidado algo, ahora se va a poner como un estérico, si es que no lo está ya.
- Antes de todo, sí, estamos bien, hemos llegado sanas y salvas a casa de mis padres y Phoebe solo tenía un poquito de fiebre. Perdón, se me ha olvidado llamarte.
- Dios, Anastasia, ya me tenías preocupado. ¿Cuándo vais a volver?
Cuelgo con el padre sobreprotector cuando termino de hablar y ayudo a mi madre a llevar la merienda al salón.
ESTÁS LEYENDO
¿Por qué cuando por fin soy feliz todo se desmorona? (Anastasia y Christian)
FanfictionFanfic FSOG