Los exámenes habían acabado, se sintieron confiados de sus pruebas dado que habían estudiado duro y sintieron que estaba muy fácil las preguntas, para celebrar sus logros decidieron ir a tomar algo apenas salieron de la escuela, sus amigos iban a salir pero ellos querían ir solos, recibieron un mensaje de Sofí diciendo que llevaría a Brayan a su casa y que pasaría a dejarlo cuando ellos la llamarán para que volviera, ya había pasado eso durante la semana, y ellos estaban bien con eso porque la chica se lo llevaba porque era más sencillo estudiar en su casa que llevar todas sus cosas al departamento de ellos.
Pasaron por unas malteadas y regresaron a su hogar, Samuel tenía que hablar con Rubén sobre aquello que había evitado desde poco antes de su cumpleaños, una vez se sentaron el moreno llamo su atención con un carraspeo –Eh, Rubén– llamó su atención moderando su tono de voz –Dime– pidió antes de sorber de su malteada de mango, el ruido hizo que el mayor desviará su atención al gran vaso con una pajilla colorida –Si, tenía que decirte de algo– divago buscando las palabras, el castaño lo miró atento indicando que prosiguiera –Es que quería decirte para lo de la adopción de Brayan, ya tengo la mayoría de edad, lo hemos pospuesto un poco bastante y ahora que ya hay tiempo quería hacerlo ¿Qué dices?– una sonrisa iluminó su rostro y se lanzó a abrazarlo –Si, si, si, muchas gracias Sam– le impresionó un poco como reaccionó y sintió como encajó su cabeza en el hueco de su cuello, lo abrazó igualmente tomándolo por la cintura y respiro pausadamente mientras acariciaba su espalda, de repente sintió algo húmeda su piel –En serio muchas gracias Sam, no sé cómo agradecerte– susurraba sin querer darle la cara –Tu, tus padres, nuestros amigos, todos han sido muy buenos conmigo y Brayan, les agradezco muchísimo– su gran corazón lo había cautivado por completo, pero no sabía cómo debía actuar, solo los abrazo un poco más fuerte y la calidez llenó el corazón del castaño, se quedaron así unos minutos en silencio porque a Rubén no le gustaba que lo vean llorar, pero todo su pasado estaba presente en su mente por lo que estaba pasando un mal rato, pero ya estaba bien, estaba con un muy buen amigo y lo apoyaba incondicionalmente; cuando ya se separó seco lo último que quedaba en su rostro –Disculpame mojé tu hombro– sonrió melancólico y de cierta manera feliz, Samuel no podía controlarse al ver su carita tan bonita, de cierta manera Rubén había terminado sentándose casi sobre el mayor quién no aguantó y lo acercó bastante a su cuerpo mirándolo fijamente a esos perlados ojos avellanas que tenía, Rub lo observaba y no entendía del todo lo que estaba pasando, Sam pasó sus manos por sus mejillas levantando un poco su rostro haciendo que lo viera, su corazón iba a mil por hora y su respiración estaba algo agitada, sonaron una llaves frente a la puerta, probablemente sería Sofía, Samuel alejó a Rub de él y se puso de pie dirigiéndose hacia el baño cerrando la puerta justo cuando se habría la que llevaba al exterior, Rubén estaba hecho un lío en el sofá, no entendió lo que acababa de pasar pero en ningún momento le disgustó, pasó la chica cargando al pequeño quienes estaba atento a su alrededor –Oh Rubén, estas aquí, Brayan es un ángel, es muy tranquilo, gracias por dejar que me lo llevará está semana– al ver que no respondía entrecerró los ojos pensando en si le había pasado algo –Rub, ¿Está todo bien?– preguntó tomando asiento junto a él, él la miró y cayó en cuenta de todo lo que había pasado –No lo sé– una respuesta breve que generó más preguntas en la chica, pero decidió que era mejor no preguntar –Bueno, gracias por cuidar de él, si quieres ya puedes irte, suerte con tus exámenes– ofreció tendiéndole los brazos a Brayan para cargarlo, ella se despidió y salió del departamento, al cerrarse la puerta escucho como la ducha estaba prendida, como Sam estaba en el baño decidió salir a dar un paseo para pensar en lo que había pasado.
Ese pequeño paseo con el coche se extendió hasta que sin darse cuenta estaba frente a la casa de Irina, necesitaba su ayuda y tocó la puerta sin saber que esperar, pronto se abrió y se dejó ver a una delgada chica sonriente –Hey ¿Qué tal? ¿Qué te trae por aquí? Pasa– le abrió espacio para que entre –Justo acabo de regresar, estaba con las chicas almorzando, cuéntame ¿Por qué tienes cara de asustado?– preguntó cargando al pequeño haciéndole mimos –¿Tu crees que me puedan gustar chicos? En específico ¿Samuel?– la pregunta cayó como un balde de agua fría –¿Por qué lo dices? ¿Pasó algo con Sam?– curoseó mientras tomaban asiento en su cuarto, Rubén procedió a contarle lo que acababa de pasar, y que no sabía que hubiera pasado si no hubiera llegado Sofi con Brayan, tuvieron una larga plática donde Rubén le contó de los abrazos, porque se sentían bien y como lo había apoyado, pero que no sabía que Sam se sentía así y muchas otras dudas, terminó con muchas más dudas pero ya había pasado unas horas desde que se fue y no tenía ningún mensaje, aparte no tenía ningún biberón para el pequeño y se acercaba su hora de comer, se devolvió a su hogar aún con la cabeza en las nubes, apenas dió un paso dentro vio como Samuel se levantó del sofá y lo quedó observando como analizándolo.
–Doblas–.
–Sam–.
–Rubén disculpame por favor, no sabía que estaba haciendo, no quiero hacer esto más inc- el castaño lo interrumpió –Samuel escúchame– anunció y él mayor se quedó callado –No sé que pasó per- el moreno interrumpió pero el castaño no lo dejó –Pero escúchame hombre, no entiendo que pasó, pero no se sintió mal, no sé qué sientes ni que siento, pero me gustaría descubrirlo, y no quiero que te eches la culpa de algo que no entendemos, o por lo menos yo no entiendo– con Brayan en los brazos se acercó y lo abrazó –Solo sé en este momento que me gusta estar contigo y no quiero que cambie para mal y te alejes– le sorprendió lo que dijo y más aún el abrazo, sintió como las manos pequeñas de Brayan también lo tocaban, sin saber que tanto, se estaba sintiendo algo completo.
Hola
Olvidé subir esto en la otra actualización
Perdón si no saben leer el plano pero todo lo tenía en mi laptop y nunca lo llegué a subir por la mudanza y perdí el cargador así que no puedo encenderla.
La habitación de Rub es la derecha y la de Sam la izquierda, eso que está al lado de la puerta de entrada hay un lugar para dejar sus zapatos porque en fin otakus <3
Comentarios aquí uwu<3
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Ojos Avellana - Rubegetta
RomanceRubén estudiaba y trabajaba para vivir el día; cierto día regresaba del café donde trabajaba con su amigo y escuchó un llanto que provenía de un callejón, notaron que habían abandonado en una caja a un recién nacido. Lo protegería con su vida. #Ru...