Ojos Avellana - Rubegetta

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La fiesta había terminado, ambos seguían contentillos por el alcohol y estaban de camino a casa, en un taxi donde estaban a extremos opuestos pero se lanzaban miradas coquetas, no tardaron en llegar, Samuel intentaba desbloquear la puerta con la llave mientras Rub repartía pequeños besos en la parte posterior de su cuello distrayendolo de su tarea, una vez abierta entró rápido y cerraron la puerta, atrayendo su cuerpo para besar esos dulces labios, ya los había probado y se había embriagado con ellos solo con la primera vez, quería volver a hacerlo, pero aún sus amigos no lo sabían y querían tomarse su tiempo; durante el beso Rubén chocó con una pared donde no tenía como retroceder y Sam aprovechó para besarlo más intensamente jugando con sus labios e inconscientemente presionando su bajo abdomen contra su cuerpo despertando a su amiguito, terminaron en la habitación del mayor con el castaño sentado en la cama mientras que el otro devoraba sus labios tirando su cuerpo sobre el menor quién se iba recostando sobre la cama, les tomó unos segundos acomodarse bien en la cama terminando Samuel sobre el menor con respiraciones agitadas, tomó aire y volvió a besarlo presionando su pelvis contra el opuesto, un chispazo de electricidad recorrió ambos cuerpos haciendo que el menor emitiera un leve gemido que enloqueció al moreno que descendió los besos por su cuello para oírlo otra vez, los jadeos salían de sus labios que intentó tapar con ayuda de una de sus manos, pero el mayor retiró su mano para escucharlo mejor, el castaño en un acto de volver a sentir la electricidad levantó sus caderas para presionar de nuevo sus partes sintiendo el gran bulto de su ahora novio que empezó ayudándolo a quitarse la camisa y esos incómodos pantalones, él hizo lo mismo pero regresó a sus labios y lo volvió a besar bajando un poco el ritmo, estaba duro, pero definitivamente no estaban preparados para ir más allá que eso, con pequeños besos siguió depositando en su rostro y se recostó a su lado sin dejar de tocar su abdomen en un intento de abrazo, Rubén sacó una camiseta de Samuel que había por ahí y se la puso para dormir, Sam lo vio y lo abrazó relajándose y quedándose dormido.

La mañana siguiente un pequeño dolor de cabeza retumbó en el mayor, quién soltó un quejido mientras se le levantaba, cuando abrió los ojos vio aferrado a él un castaño semidesnudo con su camiseta del día anterior y él solo traía boxers, como si fuera un golpe, todo lo que había pasado la noche anterior le había vuelto a la cabeza, desde lo que sucedió en el baile, hasta lo que casi hicieron cuando llegaron a casa, el menor seguía dormido, las sábanas de su lado de la cama estaban arrugadas y mandadas al final de la cama, dejando al descubierto su cuerpo; poco a poco se movió despacio para ir a darse una ducha, no sin antes depositar un corto beso es los labios de Rubén.

La ducha era su momento de relajación, y ahora tendría que analizar y recordar todo lo de la noche anterior para saber cómo hablar con su pareja, ya se habían visto en ropa interior antes, ambos se habían encontrado en situaciones diferentes donde habían encontrado al otro con su "amigo" despierto, pero nada se asemejaba a como lo había visto la noche anterior, alguna vez lo habría escuchado hacer algún tipo de "ruido" cuando estaba dándose placer, las paredes no eran tan gruesas, pero nunca el gemido lo había provocado él mismo, no lo había tenido a su merced antes, y ese impulso que tuvo de levantar sus caderas lo había vuelto loco, hasta ahora le parecía extraño que se haya contenido, pero claro, ellos no sabían nada de relaciones entre dos chicos, lo único que "sabían" era que a uno le daban por el culo, de eso iban las bromas con sus amigos, aparte de eso no sabía mucho más, ya lo había hecho con mujeres antes, pero no se había sentido tan atraído por la actividad hasta esa noche, mientras se duchaba intentaba no pensar tanto en lo que casi ocurrió, sino más bien como lo podrían hablar, y aprovechar que no tenían a Brayan para platicar sobre que era lo que harían, no habían hablado de si tener algo desde antes de esa noche, solo no se retuvieron con las caricias por una semana, sin pensarlo más, cerró la llave del agua y salió de la ducha para cambiarse, por otro lado, el menor seguía durmiendo, se había divertido mucho el día anterior y empezaba una nueva etapa en su vida, se dedicaría a trabajar y a cuidar a Brayan en lo que decidía si quería estudiar algo o seguía trabajando, en esa misma semana, sin avisarle nada a Samuel, había solicitado otro trabajo, que según el horario sería casi el mismo que el horario escolar, y recibiría una mejor paga, se lo iba a decir, pero no sabía cómo, así que quiso disfrutar esa noche, ya los problemas serían para el Rubén del futuro.

Hola otra vez :D

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