Ojos Avellana - Rubegetta

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Con éxito finalizaba un nuevo día, mientras Rub lavaba los trastes, Sam se encargaba de cambiar el último pañal del día y vestir al pequeño con su pijama, en lo que el castaño terminaba de guardar las cosas en su sitio, Brayan ya se había dormido, por lo cual el mayor lo llevó al dormitorio de su compañero para que descanse, encendió el monitor y salió con cuidado de no hacer ruido, en su camino a la sala se encontró con Rubén quién tomó su rostro con las manos húmedas y lo acercó para dejar un pequeño beso sobre sus labios –¿Y Brayan?– preguntó sonriendo, el moreno tomó el transmisor de la mesa de centro para enseñarle que Brayan estaba dormido –Tenemos un rato para nosotros– comentó tomando asiento –Ven– dió un par de palmadas al sofá indicándole que se sentara, el obedeció y de acercó, pero se sentó a horcajadas sobre el mayor sin hacer mucha presión, ya se había acostumbrado a sus ocasionales besos y le gustaba tomar la delantera, besó dulcemente sus labios, el sofá no era tan grande, y Samuel quería mimos, tomó el pequeño transmisor del monitor y lo cargó abriéndose paso a su habitación, entró con cuidado y lo recostó sobre la cama repartiendo pequeños besitos por su cara, se recostó abrazándolo por la cintura, deseaba quedarse así para siempre, el castaño reposó su cabeza sobre el pecho del mayor, acariciando su abdomen marcado y cerró los ojos, sabía que tenía que ser sincero y contarle que había postulado a un segundo trabajo, pero que no sabía si lo aceptarían, y no sabía si arruinar el momento, pero esperar más tal vez traería problemas –Sam– llamó su atención –Dime Chiqui– pronunció acariciando el cabello del menor –¿Puedo decirte algo pero no te molestas?– detuvo sus caricias, normalmente cuando Rubén decía eso, era porque había hecho alguna tontería  –¿Qué ha pasado?– preguntó y retomó las caricias pero para mantener a sus dedos haciendo algo –Me postulé para un trabajo que tiene una mejor paga– se reacomodó sentándose un poco –Sería en el mismo horario de la escuela, y aún no me dicen si ya obtuve el trabajo– explicó –¿Y porque pensaste que me molestaría?– preguntó –Me alegra mucho que puedas tener una mejor oportunidad laboral– le dió una sonrisa sincera, Rubén sintió un calor en su corazón –Es que pensé que no te gustaría porque te dejaría con Brayan en ese tiempo, y no quiero que sea una carga para ti– bajó la mirada –Rubén– tomó su mentón y lo levantó para que lo mirara –Amo muchísimo a Brayan, no me molestaría por eso, quiero que también sea mío y por eso tengo ganas que lleve mi apellido, sería muy pronto que ambos tuviéramos un hijo, pero se dió, aunque no sea como pareja, es como amigos, yo lo quiero mucho y aún así tú y yo no funcionáramos no voy a dejarte solo con Brayan, así que no te preocupes si piensas que no lo quiero, es muy mono, ¿Como podría no quererlo? Es igual a ti– tocó con la yema de su dedo índice la nariz fría del castaño, quién sonrió y se recostó de nuevo para abrazarlo, no tardó mucho en quedarse dormido.

Un día más iniciaba, y con ello se levantaba Samuel con su rutina diaria, fue a por Brayan y el primer pañal del día, lo tomó en brazos para llevarlo con él, pronto se bañaron ambos y preparo un delicioso desayuno digno de un buen fin de semana, Rubén aún no sé despertaba así que fue con el pequeño y lo coloco sobre el castaño, se arrastró un poco y empezó a jalar de sus labios así despertandolo, el mayor lo volvió a tomar en brazos para que Rubén se levantará –Auch– se quejó sobando su boca –¿Te dolió?– le preguntó sentándose en la cama –Si, algo– respondió observando a su alrededor –¿Como llegué aquí?– preguntó y Sam le dió su beso de buenos días –Ayer, después de que te durmieras, te traje– mencionó dedicando si mirada al pequeño que tenía cargado, se inclinó un poco y besó la frente del castaño para alejarse –El desayuno está servido– habló fuerte y salió a la cocina cuando sonó el pitido del agua hervir.

Terminado el desayuno retiraron los trastes y se sentaron en el sofá un rato para reposar, estuvieron hablándole al pequeño y empleando algo de lo que habían leído sobre estimular sus pies para que temprano aprenda a caminar, ya movía más sus piernas y sus brazos y emitía algunos sonidos que a los mayores se le hacían demasiado tiernos, ya había pasado un tiempo desde el último chequeo, asi que estaban coordinando cómo sería su día planificando algunas cosas que querían hacer, cómo ir al super por alimentos, y por la noche iban a recibir la visita de los "abuelos" con un amigo de la familia para conversar sobre si adoptarían a Brayan, o si solo inscribirán como propio en el registro civil.

Holaaaaa

Más de 5 versiones de esta historia y bueno, espero que les guste esta<3

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