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Tomó mi mano y corrimos al aula –Sígueme la corriente– dijo al estar al frente de la puerta del salón, tocó la puerta y la profesora de levantó en nuestra dirección –Doblas... Ya no tienes excusas, a dirección– ignoró por completo a mi compañero –Disculpe profesora, el Profesor Sánchez nos hizo que lo ayudáramos con algunos proyectos de los chicos de primero y vinimos corriendo por qué eran muchos y muy elaborados– excusó llamando su atención, ella no lo había notado –Oh, de Luque, no lo había visto– él sonrió con molestia –Si, fue mi culpa, le pedí que me ayudara a llevar los encargos, es que eras demasiados, lo siento– agachó su mirada, la profesora creyó ciegamente en él, era como un ejemplo de alumno a seguir –Pasen, ojalá no se repita– dijo haciéndose a un lado para que nos adentremos, los lugares ya estaban llenos, al parecer estaban haciendo un trabajo dual, Fargan y Mangel se habían sentado juntos al nosotros estar ausentes –Siéntense juntos y explicaré el trabajo– pidió volviendo a su pupitre, empezó a explicar el trabajo que deberíamos hacer para la próxima semana, que era una representación gráfica de una obra del temario.

Los demás ya habían elegido su obra, sólo quedaba las clásicas, tomamos lazarillo de Tormes y empezamos a conversar, la hora entera era para ponerse de acuerdo con la exposición, empezaría después del receso ya que tocaba el mismo curso una hora más, hicimos un corto resumen semi-actuado, definitivamente sería un desastre. Empezaron a llamar por lista, apresuramos en ponernos de acuerdo, ya iban casi por la letra "D", los demás grupos se burlaban de otras exposiciones, en nuestro caso yo escribía en mi brazo lo que diría mientras Sam me regañaba –De Luque y Doblas– dijo la profesora –Coño– hable por lo bajo, solo algunos escucharon, y mi compañero me fulminó con la mirada –A la tarima– ordenó acomodando los registros –Sam, no se qué hacer, lo haré mal, cagare todo, reprobaremos por mi culpa– reproche en lo que llegábamos al frente de todos –Tranquilo, lo haremos bien– presionó levemente mi hombro y dio un paso hacia adelante para subir en el objeto de madera –Buenas tardes compañeros y profesora– empezó a exponer, se suponía que daríamos una breve descripción del origen de la historia y actuaríamos el resto, por lo menos así obtendríamos una nota más alta que el resto.

Vergüenza, pura vergüenza fue lo que sentí al terminar la mini actuación, todos reían, incluso la profesora, que se cubría con un fólder; rojo a más no poder pedí permiso para ir al baño, permiso que me fue negado con una sonrisa de parte de la mayor a cargo, ¡bruja! Pensé pero no lo dije, se senté junto mi compañero, recibí un mensaje de texto de Mangel, decía que quería acompañarme a casa para conocer a Brayan, me tuve que negar debido a que al ser tan pequeño tenía las defensas muy bajas, y hace unos días, él había contraído una gripe leve que no quería que contagiará al bebé.

Oye, dejamos las cosas en casa y luego vamos al café– me dijo Sam, le hice caso, después de todo solo quería ver a Brayan, ya habían acabado las clases, caminamos rápido hasta el departamento, entramos en silencio por si el niño estaba durmiendo, lo cual no fue así, estaba en los brazos de Sofía que lo mecía mientras él tomaba el biberón.

Hola chicos– bajo un poco su tono de voz avanzando a donde estábamos –Hola Sofí ¿Puedo llamarte así?– río el moreno acercándose a ella para tomar a Brayan en brazos –Claro que si–.

Ambos charlaban animosamente, yo solo buscaba mi prendedor con mi nombre, siempre se me olvida donde lo dejo, al encontrarlo lo guarde en mi bolsillo, pedí que me pasarán a Brayan, pero para mí mala suerte ya se había quedado dormido sobre Sam, solo me acerqué a darle un beso en la frente y le dije que ya debíamos ir yendo, nuestro jefe era algo estricto con el horario de llegado y salida, no le gustaba que nos retrasamos. 

Partí de casa solo, Sam se quedó verificando que Sofía no tuviera ningún inconveniente, busque mis auriculares en mis bolsillos para colocármelos, una canción al azar escogida por Spotify de empezó a reproducir, caminé hasta llegar a mi destino, mi jefe preguntó por mi compañero, solo respondí que se había quedado haciendo algo que necesitaba hacer, no preguntó más y me dejo solo, ahora era cuestión de rutina los del turno de la mañana siempre lo dejaban hecho un asco, entonces tuve que limpiar la cafetera y el suelo, que ahí cambie con Violet, la que atendía la caja registradora, me había pedido que la cubra ya que tenía una cita, simplemente asentí, al parecer Sam no llegaría este día.






Hola, preguntitas
o algo más aquí UwU

Ojos Avellana - RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora