La dinámica de sus ahora -nuevas vidas- continúo de la misma manera.
De vez en cuando Anya tenía algo de tiempo y recibía la breve visita de sus padres, o era ella quien viajaba para poder encontrarse con ellos, y con el resto de su familia, el tío Yuri y Franky, a Yor le costaba entender porque su pequeña estaba tan ocupada incluso en vacaciones, le causaba tristeza verla tan poco, Loid la consolaba y trataba de explicarle que era difícil la vida en la universidad y que las obligaciones persistian incluso en vacaciones, trataba de que Yor no se preocupara demasiado, pero era imposible, habían pasado tanto tiempo juntas, las dos solas prácticamente que era imposible que no la extrañara o que no sintiera tristeza al llegar a casa y sentir el silencio de su ausencia, Loid se dispuso a siempre estar antes de que ella llegara del trabajo y recibirla con alegría, con la misma alegría que ella lo recibió en todos estos años, salían a pasear, a comer, todo con tal de devolverle la sonrisa, seguiría extrañando a su niña pero al menos él no quería se sintiera sola, ahora él estaba con ella, y quería estarlo para el resto de su vida.
Becky también se hacía el tiempo durante las vacaciones para seguir llendo a ver a Anya, ella tampoco disponía de mucho tiempo ya que cada vez que volvía a Ostania su padre la llenaba de obligaciones, nada exagerado, solo acompañarlo a reuniones importantes o asistir a eventos de socios, cualquiera pensaría que su padre quería lucir a su hermosa heredera ante todo el mundo.
Damián por su parte también debía cumplir con lo que le ordenaba su familia, asistir a reuniones sociales en nombre de los Desmond, su padre nunca disponía de tiempo para esas cosas, Demetrius tampoco, así que le tocaba a él ir en su representación. Damián lo detestaba porque sentía que le dejaban las sobras de lo que ellos no querían hacer, -¿aún no lo veían capaz de realizar otras cosas más importantes?- pensaba.
Fue en uno de estos eventos donde un par de años más tarde se encontró con Becky.
~Vaya vaya ¿que tenemos aquí? Desmond~ anuncio su presencia ella
~Blackbell~
~¿Cómo has estado?, Parece que la vida no te trata muy bien, sigues con la misma expresión seria con la que te recuerdo~ lo molesto
~Estoy muy bien, gracias por preguntar~ respondió serio
~Y dime, ¿Sigues en contacto con Ewen y Emil? ¿Cómo están ellos?~
~Bien, Ewen está en el extranjero ahora por asuntos de negocios y Emil a estado ocupado con la empresa de su familia~
~¡Que bien! Me alegro por ellos, envíales mis saludos~
~¿Y tú sigues ....?~
~¡Oh! Yo estoy muy bien también, me he adaptado muy bien al país en el que resido y mis estudios van bien, ya me falta poco más de un año para terminar~ Lo interrumpió para molestarlo, ya sabía lo que le quería preguntar
~Bien por ti~ contesto desinteresado volteando a mirar hacia otro lugar
Becky se sorprendió, lo había interrumpido para molestarlo, pero ahora no veía ninguna intención de su parte en volver a preguntarle así que ella lo dijo:
~¿No me preguntarás por Anya?~ sonrió
~¿Por qué lo haría?~ respondió y bebió todo lo que quedaba en la copa que sostenía
Fueron interrumpidos por una mujer que se acercaba a saludar a Damián y termino por alejarlo.
Becky estaba furiosa, sabía que Damián era un idiota pero suponía que maduraria con el tiempo, seguía siendo un orgulloso, habían sido todos amigos, preguntar por ella no tenía nada malo, quizás ella no lo debió molestar e interrumpir así, aunque ya han pasado muchos años es imposible que siguiera enamorado, una tontería incluso, pero aún así ¿cómo podía actuar tan desinteresadamente?.
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Casi algo | DamiAnya
FanfictionCuando las circunstancias se anteponen a los deseos, las infinitas posibilidades de lo que pudo ser se van colando en la piel dejando grietas dolorosas, a veces llegan a herir hasta lo más profundo del corazón, algunas se curan con el tiempo y hay o...