Casi algo | DamiAnya

[La idea]

Al día siguiente Anya y Damián se alistaron para ir hasta el lugar donde tenían a Liam, estaría en prisión preventiva mientras duraba la investigación, Damián la espero afuera y Anya entro sola a una sala con unos policías y una mampara transparente que dividía en dos el lugar, de pronto vió como traían a Liam esposado y lo sentaron frente a ella al otro lado del cristal.

~Anya~

~Liam, ¿por qué?, ¿por qué fuiste allí?~ dijo con una expresión de tristeza casi al borde de las lágrimas

~Yo, quería saber la dirección del lugar donde hacían esas... Barbaridades, quería denunciarlo, planeaba hacerlo, tras nuestra boda tal vez, pero tenía miedo, su resultaba involucrado, sabía que iba a perderte...~

~entonces él no sabía dónde estaba ubicado el laboratorio...~ pensó

~¡pero tú no hiciste nada malo, fue tu padre!~

~Si pero aún así fui su cómplice, sabía lo que hacía y no hice nada al respecto, ni siquiera me importaba hasta que te conocí, tu dedicación por ayudar a los demás, tu empatía, tu bondad, me hicieron ver el mundo de otra manera, yo asumiré la responsabilidad de mis actos~

~¿Cuánto tiempo te darán?~

~Serán 6 meses de investigación en lo que estaré aquí, luego viene la sentencia, no sé cuánto tiempo me den, aunque colabore en todo lo que pueda, seguro que me darán un par de años, descuida,  no te pediré que me esperes~

Anya asintió con la cabeza, entendía la situación, él tenía razón en sus palabras, así debía ser, ni con mil años podría expiar sus culpas, así terminaría su falsa relación, y culminaba su misión. No podía evitar sentirse triste, aunque él solo fue un peón para lograr el propósito de su misión, en todo este tiempo que paso a su lado logro tenerle cariño, siempre fue dulce con ella, era una persona honesta, la amaba de verdad.

~Voy a hacer lo posible por ser de ayuda para la recuperar la estabilidad emocional de esos pequeños~

~sabía que lo harías~ le sonrió

~Adiós Liam~ dijo mientras se paraba de la silla sin dejar de mirarlo a los ojos

~Gracias por todo Anya~ sonrió de lado pero en sus ojos había una tristeza enorme, con unas lágrimas apuntó de asomarse

Anya salió de aquella sala y camino hasta llegar con Damián, él la abrazo y salieron de allí:

~¿Dónde vamos ahora?~

~¿Podrías dejarme en mi casa?, Debo ir a devolver la moto, es de un colega~ mintió

Damián la dejo ahí, quiso acompañarla pero ella se negó, iría a la agencia iba a formalizar el fin de su misión con éxito, a echar un vistazo a los archivos y asegurarse de que todo esté en orden:

~felicidades agente Starlight, lograste tu misión en menos del tiempo estipulado, lamentamos haberte solicitado el uso de tu identidad real, pero vemos que lidiaste muy bien con ello~

Anya solo asintió con la cabeza, por fuera parecía muy concentrada, pero por dentro estaba tratando de luchar con la pena y concentrarse en lo que estaba leyendo.

Damián al separarse de ella, y verla irse en la moto, pensó en las muchas cosas que no sabía de ella, la confesión de anoche y ahora que sabe manejar una moto, ni él sabía hacerlo, era increíble y siempre lograba sorprenderlo de alguna manera, se dirigió hasta su casa, en el camino una idea cruzo por su mente.

Al llegar fue hasta la oficina de Demetrius, por suerte estaba allí:

~Demetrius, ¿Estás al tanto de lo que a acontecido?~