Casi algo | DamiAnya

[Preparativos]

El camino hasta ahora era silencioso, de esos silencios que provocan incomodidad, por lo mismo se le hizo eterno a Anya, Demetrius era reservado, incluso en sus pensamientos era difícil de entender lo que pensaba, aún así se percató cómo de reojo la miró de pies a cabeza hasta que hablo:

~No deberías andar sola tan tarde por las noches, dicen que aún hay espías de Westalis infiltrados en Ostania, es peligroso~

~No me gusta la idea de vivir con miedo, privarme de hacer cosas por temor definitivamente no va conmigo~

~No creo que ser precavido sea algo malo, no querrás salir lastimada...~

~Aún no puedo distinguir si es valiente o una tonta que no mide riesgos, ¿Por eso sigue con mi hermano?, Incluso después de los moretones en sus brazos...~ fue lo que pensó en ese momento

~No deberías subestimarme, soy una mujer que sabe defenderse, pero de todos modos agradezco tu consejo~

~defenderse... Dime, ¿Ya se borraron las marcas en tus brazos?, O ¿Hay unas nuevas tal vez?~

Anya abrió los ojos con sorpresa, no se esperaba que se lo preguntara de forma "tan directa", ¿qué insinuaba?, ¿Cómo tendría que responder?, No estaba equivocado, pero sin duda las cosas no eran como creía, ¿cómo podía aclararlo?, ¿tendría que mentir?, estaba pensando en una buena historia que inventar cuando la interrumpió

~No hace falta que lo justifiques, así que no me respondas, hemos llegado~ se bajó del auto antes de que el empleado le abriera la puerta

¿Qué fue eso?, ¿también sabía leer mentes?, no, eso no, quizás solo ¿Era muy observador?, Demetrius era todo un misterio, pero por las veces que habían interactuado no le parecía una mala persona, y si tal vez ¿estaría preocupado?, ¿por ella?, ¿por Damián?, ¿por el futuro?. Anya se apresuró a bajarse también y lo llamo por su nombre:

~¡Demetrius!~ provocando que detuviera sus pasos y se volteara

~No debes preocuparte, ¡Yo soy muy feliz con Damián!~ dijo decidida

Él la miró y concluyó -es valiente- mientras esbozó una sonrisa para luego decir:

~Ven, vamos adentro~

Anya sonrió de vuelta y se apresuró para caminar a su lado:

~Hoy deberías cenar junto a nosotros, ¿Crees que Damián ya llegó?, ¿Qué ordenaras para la cena?, ¿Qué cosas te gustan?, ¡Aquí si que cocinan muy bien!, ¡Todo es delicioso!~

Damián llegó a casa y se encontró con su hermano y su novia en la mesa esperando a que trajeran la cena, ella al verlo se apresuró a pararse e ir a abrazarlo:

~¡Damián! Bienvenido, ¡te estábamos esperando!~

Damián estaba sorprendido, muy pocas veces había compartido la mesa con su hermano, y cuando lo había hecho había sido tan incómodo porque su padre siempre lo terminaba regañando o los comparaba a ambos, dejándolo siempre mal a él, de todas formas ¿cómo es que Anya lo convenció?.

Se sentaron y pronto trajeron la comida, Anya incentivaba a ambos a hablar haciéndole preguntas o ella les conversaba sobre algunas cosas para proponer temas de conversación:

~Demetrius pidió la cena, ¿sabías que sus platos preferidos son los que tienen carne de wagyu?~

~No, no lo sabia~

~Y tú Demetrius, ¿sabes cuál es la comida favorita de Damián?~

~No lo sé~

~Anda Damián dile~