[Cómplices]

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De pronto las cosas parecían avanzar, estaba cerca de terminar su misión, o eso creía, a su vez avanzaban los preparativos de la boda, ya tenían la fecha, sería en 4 meses, para cuando cumplieran 1 año de noviazgo, Liam quería que fuera antes pero Anya le insistió en que no había apuro, en realidad no quería llegar a esos extremos, debía terminar con su misión antes de la boda.

Acercándose la noche fue a la dirección donde rastreo la llamada, se decepcionó cuando se encontró con la consulta médica que había visto en un principio, de todas maneras decidió entrar y husmear que había en ella ya que habían supuesto que ésta era tan solo una fachada, en ella encontró más papeles sospechosos, está vez se llevaría todo lo que pudiera servir como prueba para arrestar a los culpables, eran fotografías de cerebros, perfiles médicos, experimentos con números hasta el 114, estaban detallados los medicamentos que les fueron inyectados a cada uno, las descargas eléctricas a las que fueron sometidos, los decesos, todo estaba allí incluído el de ella:

~experimento 007 habilidad: leer mentes edad: 3 años estado: desaparecida~

Anya trago saliva, debía guardar la calma y apresurarse a salir de allí con toda la información recolectada, iría de inmediato a dejarla a la agencia, no había obtenido lo que hubiese querido, pero sin duda que estaba avanzando, sentía que estaba cerca, haría caer a todos los que estuvieron involucrados con estos crímenes, se lamentaba de haber tardado tanto pero sabía que no habría otra manera de hacerlo.

Para el día siguiente ya estaba tramando la forma de seguir a los sospechosos, alguno en algún momento tendría que ir al laboratorio ¿no?, Pero habían transcurrido semanas y no era así, el padre de Liam aún no salía de viaje por lo que Anya se sentía aliviada, quizás por las condiciones de salud de aquel niño o tal vez al ella hurtar sus documentos de identidad, habían tantos a quienes seguir y solo ella para seguirlos a todos, por eso se sentía frustrada, no había contado con suerte al escoger a quien seguir a diario en estás últimas semanas.

Al llegar a casa se sorprendió de ver quién la esperaba, era Becky:

~¡Anya! ¿Qué te pasó?, He estado llamándote y no has respondido~

~Lo siento Becky, te había dicho que estoy con muchísimo trabajo~

~¡Lo que necesitas es un descanso!, Mañana ya es sábado, te pasaré a buscar por la tarde~

~Es que verás...~

~¡No aceptaré ninguna excusa!~

~Bien~ suspiró con una sonrisa, no podía negar que no le haría nada mal distraerse un poco con su amiga.

Al día siguiente Becky la paso a buscar, subió hasta su apartamento y toco la puerta, al abrir encontró a una Anya muy casual para su gusto:

~¿Qué es esto?, ¡Debes arreglarte más!, Vamos Anya aún somos jóvenes, ponte algo más atrevido~

Fue a buscar en el closet de la pelirrosada, dió vuelta buscando y la hizo cambiarse de ropa, para cuando la vio Becky sonreia de lado satisfecha.

Se dirigieron hasta un lugar desconocido para Anya.

~¿Adónde vamos?~ preguntó curiosa

~Ya lo verás~ respondió con seguridad

No podía entender los pensamientos de Becky ya que solo pensaba cosas como:

~No tienes idea de lo que te vas a encontrar~
~Ya quiero ver su rostro, esto me lo tendrá que recompensar algún día~
~Que sorpresa se van a llevar~

Llegaron a una casa grande, Anya no entendía absolutamente nada, Becky toco la puerta y a quien vio abrir la puerta del otro lado la hizo poner sus manos en su boca de la impresión:

Casi algo | DamiAnya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora